Este viernes Óscar García Guzmán, el hombre sospechoso de haber asesinado a tres mujeres y a un hombre de la tercera edad (aunque él señala que fueron siete mujeres y dos ancianos, uno de ellos su propio padre), fue atrapado en una tortería en la Ciudad de México. Un mensaje retador de una mujer pudo ser el gancho para finalmente atraparlo.
“Eres un cobarde y un pendejo, aquí te espero”, escribió la activista en feminicidios Frida Guerrera en sus redes sociales, era un mensaje directo, retador... y llegó.
Ella escribió en su página de internet esta frase después de enterarse del asesinato de Jessica Jaramillo, una mujer de 23 años, estudiante de psicología y madre de un bebé de diez meses, quien fue hallada muerta junto a los cuerpos de otras dos mujeres y un hombre de avanzada edad en un domicilio de Villa Santín, en Toluca, Estado de México.
“Después de escribir mi columna donde lo ninguneo y digo que es un Don nadie por matar mujeres y exigir atención por ello, él sube a su Facebook las fichas de desaparición de tres de sus víctimas, Adriana, Paty y Jessi, con toda la intención de que le llegara”, describió en entrevista con Infobae México.
“Él me escribió y me mandó detalles de cuándo y cómo mató a las chicas, me describe la casa, los libros que tenía, la libreta donde anotó sus crímenes. Empezó la comunicación casi a diario. Me dijo que lo único que le importaba era que sus mascotas estuvieran bien o seguiría matando mujeres, incluso me llegó a pedir que yo las trajera a mi casa”, abundó.
Fue una estrategia
Desde el primer día que el sujeto la contactó, Frida informó a la Fiscalía, con la que tenía contacto por su colaboración en casos de infanticidios y feminicidios. A principios de enero de este año ayudó a dar información que le enviaron para la captura de Marciano, quien abusó y mató a la pequeña Camila de nueve años.
Además, hay que recordar que la activista hizo una campaña para ubicar la identidad de la pequeña Lupita, quien fue asesinada y tirada en Nezahualcoyotl, y que gracias a esto se dio con la captura de su madre y padrastro.
“La Fiscalía ya estaba investigando, hicieron mucho trabajo de campo, pero como le quitaron el acceso a su cuenta de Facebook perdieron su ubicación. Yo quería que fuera visible y por eso busqué el contacto continuo”, reveló.
“En un acuerdo que tuvimos, yo tenía que buscar a sus mascotas y él tenía que probar que era él. Me mandó una credencial de la universidad escaneada y un documento detallado de cómo mató a una chica de nombre Mónica y su padre y dónde fue a tirarla, en una barranca en Toluca, ahora la Fiscalía tiene que buscarla”, especificó.
Después de su propio padre, Mónica Chávez fue la primera mujer que mató porque lo rechazó
Óscar le relató varios detalles de sus crímenes, incluso que su primera víctima fue su propio padre biológico, lo mató a sus 16 años (lo que confirmó en la audiencia de este sábado); la segunda, fue una mujer: Mónica Chávez.
Desde que la contactó para que le ayudara a ver que sus mascotas estuvieran a salvo, Frida le puso como condición que probara que era él. Así lo hizo, además de los mensajes, le mandó un documento con todos los detalles del asesinato de Mónica, y además, el del padre de la joven, acompañado de una credencial membretada de la universidad donde el asesino asistía y donde estudiaba psicología.
En 2012, Mónica Chávez era su compañera de prepataroria. Él la quiso conquistar pero pudo haberla asesinado ante su rechazo. Fue a su casa y mató a su padre, desayunó junto al cuerpo, la esperó ahí y cuando llegó, la secuestró, estuvo 17 días cautiva en la casa del asesino cuando finalmente la mató a golpes. A ella no la enterró, la tiró en un barranco.
“Él me refería que con todas había tenido relaciones sentimentales pero más bien creo que se alucinó. Incluso a mí me dijo ¿ya te enamoraste de mí? Yo creo que era como una obsesión, el desprecio de ellas lo hacía enojar”, dijo Frida.
La activista y escritora detalla que en su comunicación pudo percibir un hombre colérico, siempre escribía con mayúsculas, lo que en semiótica denota “gritar”.
“Me dijo cosas cosas horribles de las mujeres, que nosotras teníamos la culpa de que nos mataran porque era fácil enredarnos, que éramos putas todas. Yo no soy experta, pero su personalidad muestra baja autoestima. Ni siquiera era un tema de violación por lo cual mataba mujeres, era un tema de poder, de ‘yo tengo el control de la vida de quien yo quiera’”, teorizó la activista.
¿Una víctima más?
La Fiscalía solo ha encontrado el cuerpo de tres mujeres y un hombre, pero el sujeto asegura que fueron más.
“Se le mandó las fotos cuando se llevan a sus mascotas en jaulas y eso a él lo hizo enojar, me dijo que se iban a arrepentir en la Fiscalía, que iba a matar a otra, y que ya tenía una cita con una fulana. Yo le dije que se calmara y que le iba a ayudar con sus mascotas. Al otro día me dijo ‘ya la maté, luego te digo dónde la enterré’”, describió.
“Le di largas para que él mantuviera la comunicación y fuera ubicable porque quería que yo me trajera a sus mascotas a mi casa y me reclamaba que por qué no les daba más atención. Me decía que cuando ya los tuviera conmigo él se entregaría. Incluso me dijo que adoptara, además, a un perro callejero sin un ojo que él alimentaba y que vivía cerca de su casa. Me dijo que ese abandono demostraba la sociedad podrida que éramos”, señaló.
“Los únicos que merecen ser cuidados son los animales”
La amenazó de muerte en dos ocasiones, que la iba a buscar y que la vigilaría, la insultó y le dijo que era “una pendeja” si creía que lo iba a detener pero paradójicamente también le dio las gracias por visitar a sus mascotas.
“Para él sus mascotas eran sus bebés, incluso me dijo: ‘Los únicos que merecen ser cuidados son los animales’. Los tenía muy bien cuidados y educados. La gata Paz tenía un pelaje precioso, Petra y Demona, una pitbull pequeña, eran muy lindas. Del único que no le mandé información era del perro grande, que era el que más le importaba”, expuso.
Como una estrategia le daba información de sus mascotas a cuentagotas, para que fuera más ubicable ya que le dijo que le escribía por cibers.
“También la Fiscalía hizo mucho trabajo de campo, trataban de ubicarlo cuando contactaba a su mamá, el área de inteligencia entró muchísimo en el caso. El coordinador de género, me consta que trabajó muy duro, aunque reconozco que hubo omisiones atrás, con la orden de cateo y otros momentos con la vinculación de los casos”, aceptó.
Ni una muerta más
#Niunamás. El feminicidio en México es el nombre del libro de Frida donde relata las múltiples batallas a las que se enfrentan las madres y familias de las desaparecidas, además de los casos que aún quedan impunes.
A pesar de estar frente al dolor e impotencia de miles de familias que buscan a sus desaparecidas y que piden justicia, Frida no da un paso atrás y está convencida de que tiene que hacer lo necesario para que no sigan ocurriendo más feminicidios, ni una sola mujer menos.
“Lo que busco es darles algo de calma a los padres de ellas, a los padres de Jessi y a los de Mónica y que no asesinara más mujeres. Desde el principio él me preguntó que qué quería, yo le dije que lo detuvieran, que parara, que él también quería parar. Él me dijo que sí, que cuando yo le mandara los videos de sus mascotas conmigo él se entregaría, pero yo sé que no iba a entregarse nunca. Él iba a buscar que lo mataran. Es posible que sí hubiera envenenado los dulces que traía consigo, no lo sé”, develó.
La también periodista hizo este tema personal, ella quiso involucrarse para ayudar a atraparlo y que no siguiera matando.
“Era personal. Pocas semanas antes yo fui a rescatar a una chica en la madrugada en la misma calle, su vecino le pegó a mi auto, semanas después que me di cuenta que yo estuve a unos metros de él, me hubiera gustado tener una varita mágica, si de alguna forma hubiera sabido tal vez pude haber hecho más por Jessi”, confesó.
Aunque era apoyada parcialmente por la Fiscalía, hubo un momento que se vio sola.
“Me llegaron a decir que él no era, que era otro sujeto, que se estaba burlando de mí y que no me ayudarían, pero quise seguir adelante. Un día antes que lo detuvieran, este jueves, les aseguré que yo no buscaba la recompensa y que les quedara clara una cosa, que quería que lo detuvieran y si para eso yo tenía que decirle dónde lo veía y estar cara a cara, lo iba a hacer”, reveló.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: