Wanda Seux es considerada una de las vedettes más representativas de la época nocturna glam de México de la década de los años setenta.
En aquellos ayeres, se encendían las marquesinas de los mejores teatros del país para traer del extranjero a mujeres cuya belleza resultara descomunal y crear modernos performances para la época con música y atrevidos bailes, además del beneplácito de la case alta y política del país azteca que estaban acostumbrados a otro tipo de espectáculos.
A pesar de haber alcanzado varias veces la cima, la vida de la bailarina no ha sido nada fácil, Wanda Seux ha sido víctima de violación y sobreviviente de cáncer de mama, en más de una ocasión se ha visto cara a cara con la muerte y recientemente a consecuencia de dos derrames cerebrales, ha perdido el habla y el 70% de funcionalidad en el cerebro, aun así, Wanda, quiere vivir.
Infobae México conversó con el artista plástico Alfredo Cordero, quien, además de ser amigo de la vedette, es la persona que procura a tiempo completo la salud de Wanda, él de manera incansable es quien toma su mano, facilita sus medicinas y está pendiente de evitar cualquier tragedia.
“Algunas personas opinan que Wanda ya debería de descansar, pero ella no está conectada a nada, no está con vida de manera artificial... ella no quiere irse, se mantiene por sí misma”, opina Cordero ante nuestros cuestionamientos sobre la salud de la vedette.
Wanda ha dejado de caminar en dos ocasiones y ha perdido el habla en tres, siendo esta ocasión la más reciente y la que por ahora la tiene especializada. El lado izquierdo de su cerebro está perdido en su totalidad, el derecho con graves consecuencias.
Misas, cadenas de oración y cientos de personas que tiene buena voluntad, logran el milagro, la vedette tiene días lúcidos y otros más que parece perdida en un umbral de muerte, así lo explica Alfredo Cordero.
“Alguna vez estando en el hospital, se quedó viendo fijo y pensé que estaba por irse, supongo que estaba pasando por lo que algunas personas llaman el umbral de la muerte, ella dijo que había visto a su madre fallecida a la cual extraña, luego de eso se puso bien” establece Alfredo Cordero.
El artista plástico espera paciente que la artista se restablezca, asegura no pesarle las madrugadas y el desgaste de cuidar un enfermo, a Arturo Cordero no le importan los horarios infames, él está dispuesto a lograr de nuevo lo imposible, sacar a la vedette de esta crisis que, como otras, parecía imposible de superar.
“Si ella no quiere irse y no se quiere rendir, yo mucho menos, aquí he estado de todo corazón y estaré dispuesto a ayudarla en todo lo que pueda llegar a necesitar” afirma Cordero.
Seux por ahora fue intervenida para alimentarse por medio de una sonda y respirar a través de una traqueotomía, aun así, Alfredo ha conseguido un tratamiento de origen suizo que podría ayudarla a recuperar parte de las zonas cerebrales para su mejoría motriz.
Hasta el momento Wanda permanece en una cama de hospital esperando, de nuevo un milagro que pueda sacarla del cruel estado en que se encuentra.
La vedette no tiene familia y es el cariño de sus amigos lo que la ha mantenido en pie, desde ayuda económica, hasta un rezo que la ha podido mantener en paz pese a la enfermedad.
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