José Mujica, el ex presidente de Uruguay, visitó la Universidad Iberoamericana este lunes, en donde llamó a la juventud a hablar sobre sus diferencia y poder aceptar la diversidad para poder lograr convivencia y acuerdos.
Durante una rueda de prensa, ofrecida en el Campus de la Ciudad de México, en el suroeste de la capital, habló acerca del daño que hace la intolerancia, puesto que lo que comenzó como un movimiento para el progreso humano, el liberalismo, se deformó y “enfermó” gracias al fanatismo.
“Nunca se acaban los males, van poco a poco creciendo. El fanatismo es una actitud humana y es la negación permanente de la convivencia, de la aceptación intelectual, de lo diferente. El fanatismo es negar el reinado de la duda y significa ignorar lo poco que sabemos y significa no tener tolerancia ante lo poco que somos ante los desafíos que tenemos que enfrentar", dijo.
"Curiosamente el fanatismo ha florecido como actitud, y es muy fuerte. Ahí en donde las religiones monoteístas lograron implantarse en el lumen de la gente. Cuando hay un único dios y el único dios que vale es el mío… pues hay cómo discutir y cómo tolerar”, añadió el ex mandatario.
Mujica, quien convivió también con estudiantes de la universidad, dijo que todo se ha distorsionado gracias al neoliberalismo, el cual se dio debido a cómo creció la intolerancia. Sin embargo aseguró que porque “somos seres egoístas”, se necesita la cooperación como sociedad, ya que no se puede vivir en “soledad”.
El ex presidente uruguayo recibió en la Universidad Iberoamericana un Doctorado Honoris Causa por parte del Sistema Universitario Jesuita (SUJ) “por ser un líder latinoamericano que aborda la reconciliación, la justicia e integración de los pueblos y naciones”, de acuerdo con la institución.
“Hoy, donde la nueva religión se llama mercado, estamos padeciendo una crisis muy fuerte del viejo liberalismo, que fue portador de enormes valores también como cualquier progreso humano, con sus contradicciones, pero que trajo cosas al devenir humano que no se pueden reducir a una receta meramente económica (...) Sin embargo está enferma y retirada. Eso que conocemos como neoliberalismo es el recetario económico llevado a extremos que no tiene ninguna clase de limitación para aliarse con una dictadura. El primer modelo de América Latina neoliberal fue con Pinochet. Eso es imposible para el viejo liberalismo, y es precisamente una expresión de la enfermedad en la que este ha caído”, expresó.
Una de las soluciones que Mujica propuso fue la de aceptar otras verdades, otras formas de pensamiento y rechazar la intransigencia, pues esta lleva a la agresión del pensamiento de otras personas.
“Porque si una característica tiene el mundo moderno ahí: la complejidad. No tiene una explicación simple, no hay una solución mágica para todos los problemas: hay diversidad. El fanatismo es la entronización de ese germen de egoísmo que llevamos dentro. Toma diversas caras, a veces puede ser racismo, a veces puede ser desprecio a la incapacidad de los pobres, a veces es ese sentido de tufo aristocrático. O al revés, el odio que hay abajo en la base, que a veces explota y es imponente. El fanatismo es un dilema de carácter intelectual que debemos de luchar permanentemente en la construcción de cultura, y de educación para poderlo dominar, porque el fanatismo es parte de nosotros mismos”, reflexionó.
Aunque destacó que el egoísmo también ha servido como una herramienta para los avances del mundo, el abuso de esta característica llevará a finales trágicos a la humanidad.
“El egoísmo ha cumplido una función positiva en la historia de la humanidad. Es por el egoísmo y la codicia que el hombre domesticó la ciencia y multiplicó la productividad y que creó el basamento de la civilización contemporánea, que es fantástica en una cantidad de logros. También es posible que nos lleve, si no sabemos dominarlo, de cajón a un holocausto ecológico”, explicó.
Fue por eso que se dirigió a las nuevas generaciones que se están preparando para tomar el mundo, pues son quienes se encargarán de crear una nueva forma de vida para la posteridad.
“Lo que les puedo transmitir a los jóvenes que van a vivir la inquietud y el mundo que vamos a tener va a depender de lo que puedan hacer o no. Es un verdadero desafío. Tal vez el más grande que ha tenido la historia del (homo) sapiens arriba de la tierra”, detalló.
“Se puede vivir porque se nació, igual que un escarabajo o una hormiga. Pero en la naturaleza nos hizo animales conscientes, en parte nuestra vida le podemos dar un rumbo. Si ustedes no le dan un rumbo deliberado, no se preocupen, el mercado se los va a dar y van a pasar toda la vida pagando cuotas a fin de mes. Y soñando que progresan comprando nuevas cosas hasta que sean unos viejos inútiles”, explicó con ironía.
“La otra alternativa que parte de su vida, la gasten al servicio de un poco de utopía, de intentar construir un país mejor, una sociedad mejor, para los que van a venir después de ustedes. Pero esa es una decisión consciente, que en alguna etapa de la vida hay que tomar y que si tú no la tomas conscientemente, mecánicamente la realidad te va a arrastrar y vas a creer que progresar es cambiar la moto por el auto y después cambiarlo por un Audi y así sucesivamente”, finalizó.
Mujica, de 84 años, regresará a la política de su país en 2020, debido a que fue electo en último proceso electoral en Uruguay como senador.
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