Diciembre es sin duda, para millones de mexicanos, uno de los mejores meses del año. Navidad y Año Nuevo son la excusa perfecta para disfrutar de decenas de reuniones con familiares y amigos. Posadas, pastorelas, la cena de Noche Buena... todo tiene un común denominador: los alimentos tradicionales que se consumen en la época.
Pavo, romeritos, bacalao, lomo, postres y ponche, estos son algunas de las comidas típicas para esta época y que hacen que los mexicanos suban en promedio entre cuatro y ocho kilos en un mes.
Diversos estudios han señalado que pasadas las fiestas decembrinas, las consultas nutricionales aumentan hasta 70% durante enero y febrero. La razón es simple: en este periodo se modifican los hábitos alimenticios debido a las fiestas constantes.
El primer factor es el alto consumo de las grasas saturadas, pues la botana que se ofrece está compuesta mayoritariamente de harinas, embutidos, frituras y cualquier otro tipo de antojitos. Como segundo error se encuentra la cantidad de alimento que se consume, pues la población come demasiado en su afán de probar cada alimento que se ofrece.
A ello se suma la disminución de la actividad física, pues la gente aprovecha para tomar vacaciones y prefiere no ir al gimnasio en esa época. Las bebidas alcohólicas son otro factor que impacta en el aumento del peso.
Y es que las bebidas embriagantes contienen grandes cantidades de azúcar, sobretodo cuando se mezcla con refrescos y jugos procesados. Por su fuera poco, genera depósitos de grasa. El ponche tampoco se salva; pues es una mezcla que contiene gran cantidad de fructuosa y a ello se añade piloncillo para hacerlo aún más dulce.
Esta situación afecta principalmente a pacientes con diabetes, sin embargo, también agrava la salud de la población son sobrepeso y obesidad, la cual según cifras oficiales, representaba en 2016 el 23.2% de la población nacional.
¿Qué hacer en estas fechas para no subir de peso?
Los especialistas sostienen que el problema es que la gente se olvida de los límites en las porciones de los alimentos, al mismo tiempo que disminuye su actividad física. Por ello, recomiendan a la población mesurar la ingesta de alimentos y bebidas.
Lo mejor es no consumir todos los alimentos que se ofrecen en las reuniones. Por ello, hay que escoger los platillos que más te gusten y solo consumir de cada uno el equivalente a un puño.
Otro consejo es comer despacio para que el cerebro asimile que la cantidad de alimento consumido fue suficiente y así se niegue a comer por segunda ocasión. Otra estrategia recomendada es cuidar la alimentación de manera más estricta durante las reuniones y respetar los horarios de comida, así como evitar el consumo de alcohol, refrescos y postres.
Por último, se recomienda hacer un mínimo de ejercicio para compensar el aumento en la cantidad de alimentos consumidos durante el mes.
La diabetes, una epidemia nacional
En los últimos 30 años ha habido una “explosión brutal” de la enfermedad y, en los últimos seis al menos 500.000 mexicanos han muerto por complicaciones asociadas a la diabetes.
En México es la principal causa de muerte en general y la primera de mortalidad por infarto al miocardio, de ceguera, de amputaciones, de trasplante renal y de impotencia sexual, así como la segunda causa de consulta externa en la población adulta.
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