El asesinato de Abril Pérez Sagaón no sólo dejó en el desamparo a tres hijos jóvenes, también quedaron inconclusos procesos penales. Esto interrumpirá el duelo familiar porque, en su calidad de parientes directos de la víctima, deben atender las cuestiones legales pendientes.
Javier Pérez Sagaón, hermano de la víctima, tiene en claro los objetivos primordiales: obtener justicia por el homicidio y pelear por la custodia de los tres hijos. Sin embargo, todavía no saben cómo van a lograrlo, “necesitamos definir cuál será la estrategia legal a seguir y si van a continuar los mismos abogados”, dijo en entrevista para Infobae México.
La mujer fue asesinada a balazos en la Ciudad de México el lunes 25 de noviembre cuando viajaba en un auto acompañada de sus hijos y el abogado de la familia. Dos personas a bordo de una motocicleta se situaron a la misma altura del vehículo en el cruce de avenida Río Mixcoac e Insurgentes y dispararon directamente a Abril. La balas entraron una por el cráneo y la otra por la espalda. A pesar de que fue trasladada a un hospital cercano para una pronta atención, murió.
La familia de Abril se había involucrado lo mínimo posible en la denuncia que interpuso contra su entonces esposo por tentativa de feminicidio. Se enfocaron en ser un soporte moral, pero era ella quien daba seguimiento al proceso, además del divorcio y la custodia de los tres hijos que tuvo con Juan Carlos García, una joven de 18 años y dos adolescentes hombres de 16 y 14.
La mujer de 46 años también estaba inmersa en un proceso para la separación de los bienes, porque su matrimonio era mancomunado. El abogado le explicó a Javier Pérez que con el asesinato de su hermana se extinguieron varios aspectos de la carpeta de investigación por tentativa de feminicidio abierta el 6 de enero, dos días después de que Juan Carlos García golpeara a Abril, con un bate de béisbol e intentar degollarla con un cúter.
Al dejar de existir la persona violentada, su testimonio ya no puede ratificarse, dijo el abogado a Javier. Abril además era la parte demandante, por lo que el caso ahora lo continuará la Procuraduría General de Justicia en ausencia de ella. A la par también se investigará el homicidio, cuestión que la familia Pérez Sagaón seguirá de cerca para saber quién cometió el crimen y que reciban la pena correspondiente.
Javier Pérez manifestó su deseo por obtener la custodio de los tres hijos de Abril para que permanezcan en Monterrey, donde viven desde el verano pasado, “en un entorno sano y con gente que los quiere”. Están conscientes que esto implica emprender una batalla legal contra el ex esposo de su hermana, pero esperan que los jueces "entiendan que están mejor con nosotros y nos den la razón”. El proceso se llevará a cabo con jueces de lo familiar.
En relación con sus sobrinos, habló de la salud del joven que resultó herido durante el atentado donde fue asesinada su hermana. El día que dispararon contra Abril, su hijo de 16 años iba sentado a su lado en el asiento trasero del vehículo. Tenía la cabeza recargada sobre el respaldo del lugar frente a él, por eso, cuando ocurrió el ataque, una de las balas lo rozó.
Fue atendido en el mismo hospital que recibió a Abril en Ciudad de México. A pesar que el joven estuvo a punto de morir porque la bala pasó muy cerca de la cabeza, no sufrió ninguna herida mayor, lo dieron de alta de inmediato, confirmó Javier Pérez.
Al preguntarle si han hablado con la familia de Juan Carlos García, ex director de Amazon México y de comercio digital de la multinacional de Elektra, en los días posteriores al asesinato de Abril, negó tener contacto con ellos, porque se mantuvieron ajenos a todo lo relacionado con la denuncia. Respecto a ese tema, sólo dijo estar enterado que el ex esposo de su hermana “tenía una orden de restricción hacia ella y también sé que la comunicación con la familia era casi nula porque habían tenido diferencias e incluso hubo insultos de por medio”.
La familia Pérez Sagaón se dio cuenta de la peor manera posible que los tiempos de la justicia y los fallos de los jueces marcan la diferencia. "Cuando una mujer es violentada o amenazada, reflexiona Javier, el hecho de que un juez emita un fallo y la víctima busque revertirlo en una segunda instancia legal, el tiempo entre la primera solicitud y la segunda es suficiente para que una mujer viva o muera”.
Los 25 años que Abril estuvo casada sufrió violencia familiar, Juan Carlos admitió ante el juez de control que pagaba porque la vigilaran, situación que parece se mantuvo aún cuando él estuvo en la cárcel como medida cautelar por intentar matar a su esposa.
Así se vio en un video difundido por el periódico Reforma, donde Abril alerta al juez. “Me siguen en Monterrey. Nos damos cuenta que nos están siguiendo. No podemos vivir en paz, el señor sigue haciendo uso aquí [de investigadores privados], yo no entiendo cómo”, se escucha decir a la víctima. A pesar de todo el historial, el hombre fue puesto en libertad luego de que el caso fuera reclasificado como violencia familiar.
En reiteradas ocasiones ha dicho que la familia Pérez Sagaón no está persiguiendo a los jueces de control involucrados en la reclasificación del caso, Federico Mosco González y Luis Alejandro Díaz Antonio, que hoy fueron inhabilitados de su cargo. “Nosotros estamos muy dolidos por lo sucedido con mi hermana y no buscamos ningún revanchismo", afirmó Javier para quien el caso ha generado interés por el enojo de la sociedad ante la poca atención de la violencia hacia la mujer. “Lo que sí queremos es justicia”, concluyó.
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