Abril Pérez Sagaón fue asesinada a balazos en la Ciudad de México la noche del lunes 25 de noviembre. La mujer viajaba en un auto acompañada de sus hijos y el abogado de la familia cuando recibió un ataque en el que uno de sus hijos también resultó herido.
Dos personas a bordo de una motocicleta se situaron a la misma altura del auto en el cruce de avenida Río Mixcoac e Insurgentes y dispararon al asiento del copiloto, donde Pérez Sagaón viajaba. La balas entraron una por el cráneo y la otra por la espalda. A pesar de que fue trasladada a un hospital cercano para una pronta atención, murió.
Fue asesinada el mismo día que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y en un país donde nueve mujeres son asesinadas cada día, de acuerdo con el organismo internacional y donde el 43.9% de los casos de violencia lo ejercen las parejas de las víctimas, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares de 2016.
De 46 años, era madre de tres, una joven de 18 años y dos hombres de 16 y 14. Pertenecía al Movimiento Familia Cristiano y a otras asociaciones católica en pro de la familia, mencionó Javier Pérez Sagaón, hermano de Abril Pérez Sagaón, en conferencia de prensa esta noche.
Tenía planes de establecer en Monterrey, Nuevo León, donde ya la habían contratado como consultora y estaba por abrir una asociación para atender a mujeres víctimas de violencia, dijo el familiar.
El hermano de la víctima contó que Abril Pérez había sufrido violencia familiar durante los 25 años de matrimonio con Juan Carlos García, ex director de Amazon México y actual director de comercio digital de la multinacional de Elektra. Su esposo la celaba, la acosaba y controlaba sus salidas.
La violencia ejercida por él escaló hasta intentar degollarla con una navaja. El 4 de enero de este año, mientras Pérez Sagaón dormía, García la golpeó con un bate de béisbol, contó su hermano. Ella despertó pensando que estaba temblando y le había caído una loza encima, pero al darse cuenta que había sido golpeada por su esposo intentó escapar. Recibió dos golpes más con el mismo objeto y habría muerto si su hijo mediano no hubiera intercedido.
Antes no había denunciado por no quebrar a la familia, “ella aguantó mucho por sus hijos y por la unión familiar, pero durante mucho tiempo su esposo ejerció violencia física y verbal contra mi hermana y sus hijos”, dijo Javier Pérez Sagaón.
Los tres golpes con el bate que García le dio a Pérez Sagaón le provocaron fractura de cráneo, además de un corte en el cuello y la barbilla. Acusó a su esposo de intento de feminicidio y logró que le interpusieran como medida cautelar prisión preventiva.
El 20 de septiembre, el agresor fue vinculado a proceso por feminicidio en grado de tentativa y lo remitieron al Reclusorio Oriente. Este avance se vio truncado cuando el juez de control Federico Mosco González, en una revisión ordenada por los abogados de García, reclasificó el caso como violencia intrafamiliar y lesiones.
Las fotografías de Abril en el hospital, su testimonio y el de su hijo que presenció el ataque no bastaron para que el juez considerara que García había actuado con intención. El juez argumentó que si el acusado hubiera querido matar a Pérez Sagaón, lo habría conseguido porque al momento de atacarla ella estaba dormida. "Para él [juez] en su actuar no había intención o dolo, sino más bien se trataba de un evento de violencia familiar”, explicó el hermano de la víctima.
La reclasificación derrumbó el caso que la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México había armado y pasó a un juzgado de lo familiar por considerarse un delito del orden común. Los abogados de García presentaron una apelación contra la medida cautelar el 8 de noviembre, que fue concedida por el magistrado Héctor Jiménez López, gracias a la cual pudo salir de la cárcel.
Durante los 11 meses que duró el proceso, Pérez Sagaón logró obtener el divorcio de Juan Carlos García y la custodia de sus hijos. Se mudó a Monterrey, donde planeaba establecerse de fijo y viajaba a Ciudad de México constantemente para dar seguimiento al caso.
Al salir de la cárcel, García interpuso un recurso para pelar por la custodia de sus hijos. El lunes que fue asesinada, había viajado a la capital del país para asistir a una nueva audiencia. A su regreso al aeropuerto ocurrió el ataque donde perdió la vida.
“Mi hermana fue asesinada con dos tiros muy certeros desde una motocicleta en movimiento”, dijo Javier a Carmen Aristegui. El hermano de Abril Pérez considera que el crimen fue cometido por un “profesional".
La Procuraduría General de Justicia local informó que dará seguimiento puntual al caso para que los hechos no queden impunes, además presentará una queja ante el Consejo de la Judicatura de la Ciudad de México en contra de la actuación de dos jueces de control y un magistrado del Tribunal Superior de Justicia de la capital.
Ante esto, el Poder Judicial expresó que estaba en la “más amplia disposición para que se investiguen de manera imparcial y exhaustiva los hechos”, que esperaría la queja de la Procuraduría para actuar en consecuencia. Además, reiteró su compromiso por impartir justicia “sin trastocar la legalidad, protección a la víctima y el principio de presunción de inocencia”.
Javier Pérez Sagaón dijo en conferencia de prensa que el miércoles la familia de la víctima se reunió con la procuradora Ernestina Godoy y se comprometió a hacer justicia en este caso. También aclaró que la parte acusatoria del caso es la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, no los familiares.
Finalmente concluyó que él no señala a su ex cuñado como responsable del asesinato de Abril Pérez, porque eso le compete a un Ministerio Público. “Lo que es obvio para nosotros, es obvio para las autoridades”.
MÁS SOBRE ESTE TEMA
El asesinato de Abril Pérez Sagaón paso a paso: así se desarrolló el crimen que indigna a México