Desde su creación en 2010, los principales líderes de la Unión Tepito han sido abatidos o detenidos por las autoridades en distintos operativos.
Sin embargo, lejos de desintegrarse pareciera que la organización cada vez se fragmenta en más células delictivas. Con cada cabeza cortada surgen más cabellicas y el liderazgo absoluto se diluye.
La última detención importante ocurrió el lunes 25 de noviembre, cuando uno de los jefes de las principales células de La Unión, “El Bandido”, fue detenido en avenida Patriotismo, una de las más importantes en la zona poniente de la capital.
La versión oficial señaló que la detención se realizó gracias a una denuncia por extorsión desde la Condesa. Las cámaras del C2 y C5 localizaron los vehículos de los responsables: un Camaro Azul y un Mercedes Benz.
Sobre Patriotismo, una patrulla les adelantó el paso y luego bajó bruscamente la velocidad. Al mismo tiempo, otros dos vehículos de la policía los emboscaron a izquierda y derecha. Uno de los acompañantes del “Bandido” levantó un arma de grueso calibre, pero la policía logró contenerlos antes de que se accionara el primer gatillo.
Los agentes dijeron que Eduardo Clemente Zaleta, alias “El Bandido”, les ofreció 100 mil pesos para que lo dejaran libre, así como el Camaro y el BMW. Incluso, explicaron, los amenazó de muerte tras la negativa de estos a aceptar los sobornos.
Un año antes “El Bandido” pudo haber sido detenido. La noche del 30 de octubre un operativo encabezado por la Agencia de Investigación Criminal (AIC) detuvo a quienes entonces eran los líderes principales de la organización: David García Ramírez, “El Pistache", y Daniel Eduardo León Cifuentes, “El Tiger”.
Esa noche Eduardo Clemente logró escapar por el techo de una de las casas de seguridad, mientras la policía ya lo tenía completamente cercado. Reportes de inteligencia, consultados por el periodista Héctor de Mauleón, revelaron que comenzó como vendedor de droga, “hasta que 'El Pistache’ lo jaló como operador y sicario”.
El 28 de mayo de 2019 la AIC detuvo a Pedro Ramírez Pérez, alias “El Jamón”, que había asumido el liderazgo de La Unión tras las capturas de “El Pistache” y “El Tiger". Esto derivó en que una parte de la operación criminal recayera en “El Bandido”. Antiguos líderes de la organización, como Roberto Moyado Esparza, alias “El Betito", le daban órdenes desde prisión. La policía capitalina sostiene que Clemente Zavala se dedicaba a recaudar el dinero de la extorsiones y la venta de droga en colonia como la Condesa, Roma Satélite y Polanco.
De acuerdo con la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX), el “Bandido” era uno de los 13 miembros de la Unión más buscados en el último año.
Los demás siguen operando en libertad.
Cómo inició la Unión Tepito
Con el discurso de proteger a comerciantes y vendedores de Tepito de robos y extorsiones, Francisco Javier Hernández Gómez, alias “Pancho Cayagua”, convocó a distintos cabecillas criminales para conformar “La Unión”, que nació en 2010.
Según el libro Narco CDMX, “La Barbie”, Édgar Villarreal Valdés, acudió a Tepito cuatro meses antes de ser detenido en el Estado de México y movilizó a decenas de hombres con gorras y aparentemente sin armas que custodiaron por cerca de seis horas una vivienda de la calle Hojalateros, donde el narcotraficante habría citado a las principales familias y grupos distribuidores de drogas en Tepito para unirlos. A cambio, él les proporcionaría sus contactos para tener protección de autoridades federales.
Entre 2009 y 2010 promovió reuniones entre líderes de bandas delictivas, entre los cuales se encontraban Ricardo López Castillo, alias “El Moco” y presunto traficante de armas; los hermanos Romero, dirigentes de culto a la Santa Muerte, y los hermanos Magaña, líderes de “Los Malandros”, quienes controlaban el corredor Insurgentes. "Pancho Cayagua” fungía como el principal líder de La Unión.
Desde entonces, autoridades capitalinas registraron extorsiones a comerciantes, secuestros cometidos por personas con uniformes como los de la policía federal y una serie de homicidios que el grupo de “La Unión” se atribuía.
El pacto criminal duró hasta 2013, debido a que “Pancho Cayagua” supuestamente ordenó el asesinato de Horacio Vite, sobrino de los Magaña, ocurrido afuera de un antro de La Condesa, zona de la que Cayagua deseaba apoderarse.
Luego del asesinato de otros presuntos “dealers” de Los Malandros, se desató una guerra intestina y como represalia, se habría ordenado el secuestro y posterior homicidio de 13 jóvenes (en su mayoría originarios de Tepito) en el “bar Heaven”.
Tras la ruptura, surgió La Unión Insurgentes, mientras Francisco Javier Hernández se mantuvo al frente de los de Tepito junto a sus hermanos Armando “El Ostión” y Víctor Hugo “El Sanguinario”.
En 2016, Pancho Cayagua fue detenido y en febrero de 2017 quedó en libertad, sin embargo, en octubre de ese mismo año un comando a bordo de motocicletas lo acribilló en la Gustavo A. Madero.
Se dice que uno de los participantes en el ataque fue David García “El Pistache”, quien siguió órdenes de Roberto Moyado “El Betito”, el cual se quedó al frente de “La Unión” tras la ejecución del fundador.
En 2018, fue detenido “El Betito”, por lo que se consideró como uno de sus posibles sucesores a David García “El Pistache”.
Ese mismo año La Unión ya enfrentaba otra fractura y la violencia se recrudeció con el enfrentamiento contra “La fuerza Anti Unión”, que le disputó la zona aledaña a Garibaldi.
Al paso de los años, las operaciones de La Unión se extendieron a centros nocturnos de la zona Rosa, Polanco, La Narvarte y el Centro histórico, donde se extorsionaba a comerciantes y dueños de centros nocturnos.
Informes de la Procuraduría General de Justicia capitalina y de la FGR muestran que el grupo criminal tiene presencia en alcaldías como Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza, Cuajimalpa, Benito Juárez, Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Álvaro Obregón, principalmente en las zonas del Centro Histórico, La Merced, Condesa, Polanco y Zona Rosa.
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