10 consejos para sobrevivir a la recesión económica en México

Desde 1994, el peor inicio de un gobierno en México ha sido el del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Cuando Ernesto Zedillo arrancó su sexenio, la falta de reservas internacionales -monedas extranjeras como dólares y euros- causaron la devaluación del peso mexicano y una crisis económica de graves consecuencias.

Veinticinco años después, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que López Obrador ligó tres trimestres seguidos sin crecimiento económico y los especialistas aún discuten el nombre con el cual debe denominarse la situación de la economía mexicana y sus consecuencias.

Mientras los analistas acuerdan si se trata de una recesión técnica o una desacelaración económica, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) presentó una serie de recomendaciones para proteger el salario y el aguinaldo de los padres y madres de familia, burócratas, comerciantes, jubilados y pensionados.

La disciplina es la clave:

• Llevar un registro de ingresos y gastos. Todos los meses hay gastos que se repiten y otros que salen de la lista. También hay ingresos constantes y otros que sólo se registran una o dos veces al año.
• División de gastos. Es recomendable identificar los gastos en al menos cuatro conceptos: prioritarios, como pago de servicios, alimentos, ropa y colegiaturas; deudas, como tarjetas de crédito, préstamos para adquirir un automóvil y el pago de hipotecas; los ahorros y el entretenimiento. Esta es la mejor forma de ubicar cuáles son prescindibles y hasta qué monto.
• Recorte de gastos. Siempre es un buen momento para eliminar los gastos innecesarios, los gastos hormiga que se utilizan en un café, golosinas y alimentos chatarra. Si en tu centro de trabajo no ves opciones de crecimiento o estabilidad, es el momento de ajustar aún más los gastos -como las compras a domicilio o la renta de alguno de los servicios de televisión de paga vía streaming- para destinar ese dinero al fondo de ahorro que te permitirá continuar sin angustias ni preocupaciones.
• Liquidar deudas. Pagar más del monto mínimo es lo deseable, para avanzar más rápidamente en la liquidación. Existen opciones que las propias instituciones bancarias y crediticias ofrecen para consolidar deudas, como un préstamo de corto plazo, con una tasa preferencial, con el que podría cubrirse el saldo total de la tarjeta.
• Ahorrar. Aunque los niveles salariales se han reducido significativamente, tanto en la iniciativa privada como en el Gobierno, es necesario identificar los gastos innecesarios y convertirlos en ahorros. Entre más grande sea cantidad ahorrada, será posible enfrentar cualquier emergencia.
• Evita dar el “tarjetazo”. Las tarjetas de crédito no son una extensión del salario y es necesario emplearlas con responsabilidad y sin comprometer ingresos futuros. Es indispensable conocer la capacidad de endeudamiento de la familia y, de ser necesario, postergar las compras.
• Rendir el aguinaldo. Las fiestas decembrinas son la ocasión para realizar compras adicionales para obsequios y regalos. Lo recomendable es evitar gastos irresponsables, aprovechar las ofertas y rebajas que generalmente se presentan al iniciar el año nuevo y destinar al menos el 50% del aguinaldo para el pago de deudas y el ahorro.
• Comparar precios. Si es inevitable cambiar el refrigerador o la estufa se recomienda comparar precios y modelos. Cualquier cantidad de ahorro es fundamental para crecer los ingresos.
• Crear alianzas. Hay tiendas departamentales y mercados públicos donde las ventas al mayoreo son más baratas. Los precios pueden ser aprovechados si se establecen lazos y fechas de compras a nivel familiar o entre amigos.
• Explora nuevas fuentes de ingresos. Durante esta época es viable conseguir ingresos extraordinarios por la venta de ensaladas de Navidad, el bacalao de Año Nuevo y las bufandas tejidas. Siempre es recomendable tener claridad sobre las necesidades de un nuevo negocio: monto de inversión, mercado de compradores y tiempo para recuperar ganancias.

El Inegi reportó el lunes 25 de noviembre que la economía mexicana tuvo un crecimiento de 0.01% en el tercer trimestre del año y concluyó que el Producto Interno Bruto (PIB) sumó tres trimestres negativos, lo que implica una recesión técnica de la economía mexicana.

El PIB es un indicador económico que refleja el valor de todos los bienes y servicios producidos por un país en pesos y centavos, durante un determinado periodo de tiempo. Se utiliza para medir la riqueza de una Nación.

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