En punto de las 17:00 horas, colectivos feministas iniciaron una marcha de protesta contra la violencia sistemática que diariamente sufren las mujeres en México. La marcha partió del Monumento del Ángel de la Independencia y se dirige al Zócalo de la Ciudad de México.
La mujeres manifestantes lucieron camisetas negras con pañoletas verde y moradas. El punto de arranque de la marcha fue el Ángel de la Independencia. En ese momento el ambiente era de tensa calma, apenas interrumpida por un grupo de batucada y pirotecnia. Sin embargo, aún no llegaban a Avenida Juárez cuando ya se habían registrado los primeros destrozos en monumentos históricos, semáforos y mobiliario urbano.
Desde el inicio de la marcha, algunas mujeres utilizaron pinturas de aerosol color rosa para escribir en el piso, camellones y las escalinatas (basamento) del Ángel de la Independencia.
En la esquina de la calle de Génova y Avenida Reforma hubo un conato de enfrentamiento con quienes pretendían impedirles pintar el signo anarquista; los dos hombres de la tercera edad y la mujer que discutían con las manifestantes terminaron por ceder para evitar un suceso de consecuencias mayores.
A la altura de la Bolsa Mexicana de Valores le prendieron fuego a los plásticos que las autoridades utilizaron para proteger los monumentos históricos. Las mujeres policías se han limitado a seguir la protesta y, eventualmente, han utilizado extinguidores para apagar los fuegos provocados por los manifestantes.
El mobiliario urbano de las Glorietas de La Palma, Hambugo y Cuitláhuac quedaron afectados por el vandalismo, a fuerza de golpes con martillo, patadas y golpes con el puño.
Manifestaciones de descontento
- México feminicida
- Nunca más tendrán la comodidad de nuestro silencio
- Repriman a una y más de diez gritaremos
- Nos han quitado tanto, que también nos quitaron el miedo
- Vivas se las llevaron, vivas las queremos
- Asesinos de mujeres
- Ni una Más, ni una asesinada más
- Nos quieren como musas, porque nos temen como artistas
- Fuera hombres
El origen de la protesta es la escalada de violencia contra las mujeres:
- Diariamente nueve mujeres son asesinadas en México, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
- Más de 3,200 feminicidios se han registrado en el país desde 2015 a la fecha; sólo en 2019 se han registrado 1,199 homicidios violentos contra las mujeres, de acuerdo a cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
- La Ciudad de México acumula 206 feminicidios en los últimos cinco años; 18 de ellos fueron cometidos en los primeros seis meses de 2019.
- Veracruz es el estado más peligroso para las mujeres en la actualidad, al registrar 104 víctimas de feminicidio de enero a junio de este año. Le sigue del Estado de México con 42 casos en el mismo periodo, de acuerdo con el SESNSP.
Alternativas viales
Las autoridades capitalinas recomiendan las siguientes alternativas viales:
- Al Norte: Circuito Interior.
- Al Sur: Circuito Interior y Anillo de Circunvalación.
- Al Oriente: Eje 1 Norte, así como las avenidas Chapultepec, Doctor Río de la Loza y Fray Servando Teresa de Mier.
- Al Poniente: las avenidas Chapultepec, Arcos de Belén y José María Izazaga.
Las autoridades sugieren a la ciudadanía consultar sus cuentas de redes sociales,
@OVIALCDMX para conocer alternativas viales; @SSP_CDMX para los pormenores y hechos relevantes; y @UCS_GCDMX para solicitudes de apoyo en materia de seguridad.
Una mirada hacia atrás
La víspera, trabajadores del gobierno capitalino blindaron la ruta de la marcha organizada para exigir la eliminación de la violencia contra las mujeres. Monumentos históricos, estatuas, fachadas de instituciones públicas, ventanales de negocios, frontispicios de hoteles y mobiliario público de estaciones del metrobús fueron protegidos por estructuras metálicas, vallas de madera, láminas y hojas plásticas para protegerlas de actos de vandalismo.
Es la tercera marcha que reúne a colectivos feministas para manifestarse contra las constantes violaciones a sus derechos humanos, las cuales incluyen discriminación laboral, agresiones físicas y sexuales, así como brutales asesinatos.
El 12 y 16 de agosto pasado, cientos de mujeres vestidas de negro y encapuchadas protestaron en las principales calles y avenidas del Centro Histórico para exigir la eliminación de la violencia de género.
Durante la protesta denominada #NiUnaMenos, grupos aislados actuaron con ira y frustración, al destruir cristales de comercios e inscribir el lema “Ni una Menos” -a manera de graffiti- en muros de oficinas públicas, paredes de bancos y en las bases de piedra de esculturas históricas. Las manifestantes cuestionaron a los medios de comunicación por vandalizar las protestas y detenerse en las afectaciones de inmuebles, en lugar de atender la sistemática violencia que todos los días sufren las mujeres en el hogar, escuela, centros de trabajo y espacios públicos.
Daniela y Lesvy
Desde hace cuando menos una década, distintas voces se habían pronunciado sobre la urgencia de atender el fenómeno de la violencia que sistemáticamente sufren las mujeres en México. Sin embargo, una serie de feminicidios registrados en la Ciudad de México fue el detonante para colocar el tema de la violencia contra las mujeres en la agenda política.
En agosto, una joven menor de edad denunció haber sido víctima de violación y señaló como responsables a policías adscritos a la Alcaldía de Azcapotzalco. La víctima y su madre denunciaron que los uniformados subieron a la menor a su patrulla, cuando ella se encontraba a unas calles de su casa. Un video que la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México circuló en medios de comunicación y redes sociales, mostró que la joven bajó de un automóvil particular y tres patrullas y una ambulancia prestaron ayuda a la menor.
Daniela, una joven de sólo 18 años fue secuestrada y asesinada en mayo de 2018. La PGJ manejó con descuido y desaseo las investigaciones de caso. Familiares, amigos y organizaciones defensoras de los derechos humanos censuraron que las novedades de las indagatorias fueron difundidas a los medios de comunicación, antes de comunicarlo a los padres de la chica que trabajaba en una pizzería y fue atacada por el conductor de un taxi.
En mayo de 2017, Lesvy una joven universitaria fue hallada muerta al interior de las instalaciones de Ciudad Universitaria. También la PGJ tuvo una actuación cuestionable, al dirimir en medios las diferentes hipótesis sobre las causas del feminicidio, provocando el desprestigio de la estudiante y profundizando el dolor de sus familiares. Apenas el 18 de octubre, Jorge Luis González Hernández fue declarado culpable del feminicidio de Lesvy y condenado a 45 años de prisión por el delito de feminicidio agravado cometido contra su novia.
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