Alrededor de 3,000 manifestantes participaron en las dos marchas organizadas para protestar contra la violencia sistemática que diariamente sufren las mujeres en México y que, de acuerdo a cifras oficiales, ha cobrado la vida de 1,199 mujeres tan sólo en los primeros 10 meses de 2019.
Al grito de “abajo el machismo, se va a caer. Y arriba el feminismo que va a vencer", un grupo de 50 mujeres se infiltraron en la marcha. También estaban vestidas con ropa color negro, pero utilizaron pasamontañas, paliacates verdes y pañuelos morados para cubrirse el rostro y distinguirse en la protesta. Se dividieron en varias células y se incorporaron a los diferentes contingentes de la marcha denominada “Ni una Menos”, que fue organizada para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Este grupo utilizó palos, tubos, martillos, bombas molotov, petardos, marros, bidones de gasolina y cadenas para vandalizar, con fuego y graffitis, monumentos históricos, mobiliario urbano, fachadas de comercios, banquetas y calles. Desde las 16:00 horas este grupo utilizó la explanada del Metro Insurgentes como punto de reunión y empezó a pintar leyendas como “les importa más la pared que nosotros”.
No sólo sufrieron daños las estatuas dedicadas a los héroes liberales, que datan de finales del siglo XIX, fueron moldeadas en bronce y colocadas en los camellones de la emblemática Avenida de Paseo de la Reforma. El Ángel de la Independencia y los Monumentos a Cuitláhuac, Cuauhtémoc y a Colón fueron afectados con pinturas de aerosol de color rosa, negro y rojo, donde se leía: “México machista”. Sólo la Diana Cazadora quedó intacta.
Las banquetas y camellones de Reforma y Avenida Juárez también sufrieron graves deterioros. Lo mismo las estaciones del Metrobús de La Palma y Hamburgo, cuyos cristales fueron estrellados a golpe de martillazos y las estructuras metálicas sufrieron quemaduras diversas, ya que las manifestantes utilizaron la pintura en aerosol y encendedores, para provocar largas flamas.
Las diversas medidas de protección que trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México colocaron la víspera fueron insuficientes. Con total impunidad, la manifestantes encapuchadas destruyeron las estructuras metálicas, vallas de madera y las láminas colocadas para cubrir monumentos históricos, fachadas de instituciones públicas, ventanales de negocios y frontispicios de hoteles.
Las hojas plásticas que fueron utilizadas como protección de las bases de piedra donde están montadas las efigies históricas fueron retiradas sin dificultad y luego incendiadas para provocar daños mayores a la infraestructura física que encontraban a su paso. Sólo las láminas colocadas frente al Palacio de Bellas Artes no fueron derribadas; aunque en diversas ocasiones las mujeres embozadas intentaron incendiar las vallas metálicas, policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana lograron impedirlo, aunque eso provocó confrontaciones verbales.
"Señor, señora, no se sea indiferente. Todos los días se mata a las mujeres”, coreaban las jóvenes manifestantes que no pudieron ocultar ira, frustración y enojo. En la esquina de la calle de Génova y Avenida Reforma hubo un episodio que pudo terminar en enfrentamiento con quienes pretendían impedirles pintar el signo anarquista; dos hombres de la tercera edad y una mujer discutieron con las manifestantes con la intención de evitar más daños al patrimonio de la Nación, pero terminaron por ceder para evitar un incidente de consecuencias mayores.
Hubo largos momentos en que la marcha organizada para protestar contra la violencia feminicida quedó fuera del foco de fotógrafos, reporteros y transmisiones en vivo de televisoras y estaciones de radio, porque el grupo de 50 manifestantes consiguió atraer la atención mediática debido a los graves destrozos provocados.
Sólo al llegar a la plancha del Zócalo, alrededor de las 19:40 horas, se dispersaron. No sin antes encender una fogata con un muñeco elaborado de plástico y trozos de tela.
Las consignas
- México feminicida
- Nunca más tendrán la comodidad de nuestro silencio
- Repriman a una y más de diez gritaremos
- Nos han quitado tanto, que también nos quitaron el miedo
- Vivas se las llevaron, vivas las queremos
- Asesinos de mujeres
- Ni una Más, ni una asesinada más
- Nos quieren como musas, porque nos temen como artistas
- Fuera hombres
Los otros datos
Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México informó que en la marcha #NiUnaMenos participaron alrededor de 3,000 manifestantes, quienes fueron resguardadas por 2,516 mujeres policías y 2,00 burócratas del gobierno capitalino, quienes asistieron voluntariamente para “preservar la paz y seguridad de los asistentes”.
La segunda manifestación denominada “Marcha por las que ya no están”, agrupó a un total de 150 integrantes de colectivos feministas como Red Todos los Derechos para Todos y Todas, el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio y Católicas por el derecho a decidir. Esta protesta inició en el Monumento a la Revolución y también concluyó en el Zócalo capitalino, pero durante todo su trayecto no se registró un solo incidente violento.
Antes, en entrevista con Milenio TV, Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobierno, afirmó que las dos manifestaciones tuvieron un saldo blanco y sólo se registraron dos lesionados que no requirieron atención hospitalaria. Dijo que la instrucción de la Jefa de Gobierno fue:
No caer en provocaciones, porque la violencia genera más violencia. Este gobierno no criminalizará nunca la protesta social
Arturo Medina, subsecretario de Gobierno de la Ciudad de México, también reveló a Milenio TV que la autoridad abrió carpetas de investigación por los actos vandálicos registrados la tarde de este lunes 25 de noviembre y que habrían identificado al menos a 50 personas que participaron los hechos violentos.
A partir de las 19:00 horas, trabajadores de la Secretaría de Obras y Servicios iniciaron los trabajos de limpieza en toda la ruta que siguió la marcha denominada #NiUnaMenos
Los empleados de limpieza tienen la instrucción de quitar los tapiales, o sus restos, que fueron colocados en 37 lugares de riesgo de la ruta utilizada por las manifestantes y eliminar cualquier rastro de pintura en los monumentos históricos, calles, avenidas y banquetas. La intención es recuperar la zona del Centro Histórico desde la mañana de este martes 26 de noviembre, para que ciudadanos y turistas disfruten la Ciudad de México.
La Marcha por las que ya no están
Integrantes de colectivos feministas como Red Todos los Derechos para Todos y Todas, el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio y Católicas por el derecho a decidir realizaron una velada contra la violencia de género en la Ciudad de México.
El contingente de alrededor de 150 personas partió del Monumento a la Revolución, poco después de las 18:30 horas y se concentraron en el sitio denominado antimonumenta, ubicado en avenida Juárez frente al Palacio de Bellas Artes.
Con veladoras en mano y una actitud desafiante pero pacífica, las manifestantes exigieron justicia por las mujeres víctimas del feminicidio. Con la consigna de “Ni una más, ni una más, ni una asesinada más" reprocharon al gobierno de Claudia Sheinbaum sus resistencias para decretar una alerta de género, mostrando total indiferencia al fenómeno de la violencia contra las mujeres, en la capital del país.
Diego Luna, el actor mexicano, se unió a la marcha feminista y convocó a la sociedad a dejar a un lado la indiferencia para enfrentar el “monstruo” que acecha la vida e integridad de las mujeres en México.
No puede ser que seamos el país más peligroso para una mujer en América Latina y que no estemos haciendo algo. No quiero vivir en el país donde las mujeres no pueden ser quién quieren ser en plena libertad y me sumo a su grito de justicia. Espero que la ciudadanía deje la indiferencia a un lado, que sin duda es un monstruo, una enfermedad brutal que nuestro país se tiene que sacudir
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