El drama de la reserva ecológica de Sian Ka’an: la joya en la Riviera Maya está ahogada por los plásticos

Investigadores de la UNAM y activistas de Greenpeace recorrieron el Área Natural Protegida y mostraron en imágenes la cantidad de residuos que inunda el paraje

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Botellas, cepillos de dientes, envolturas, contenedores, e incluso, tazas de baño.

El Área Natural Protegida de Sian Ka’an, ubicada en la Riviera Maya, se ha convertido en un vertedero de plásticos y desechos que inundan sus orillas teñidas de mugre.

Activistas de Greenpeace e investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) batieron el paraje y denunciaron, a través de una serie de fotografías, la acumulación de envases que cubrían tanto los ecosistemas terrestres de la reserva (selvas, manglares y playas), como los acuáticos (arrecifes coralinos y pastos marinos).

“Este tipo de contaminación representa un riesgo para la biodiversidad de estos ecosistemas, incluyendo fauna marina, comunidades de aves, peces y colonias coralinas claves en la formación estructural de los arrecifes", explicó el investigador del Instituto de Ciencias del Mar de la UNAM, Omar Rivera Garibay.

(Foto: Greenpeace México)
(Foto: Greenpeace México)

El pez león, el ave raro jabiru, la espátula rosada o el cocodrilo de pantano son algunas de las especies que habitan en Sian Ka’an. El contacto con los desechos, explicó Rivera, podría afectar de forma negativa a su desarrollo fisiológico.

A través de las etiquetas de botellas y productos, investigadores y activistas descubrieron que los residuos no sólo procedían de México, sino de muchos otros países. En realidad, el ingreso de visitantes y las actividades turísticas están restringidas en la zona. No así la entrada de plásticos, que a pesar de que no hay actividad humana, parece incontenible.

“El problema es que se producen demasiados plásticos de un solo uso para empaquetar casi cualquier cosa que compramos", dijo Ornela Garelli, coordinadora de la campaña de Océanos sin Plástico, de Greenpeace México.

(Foto: Greenpeace México)
(Foto: Greenpeace México)
(Foto: Greenpeace México)
(Foto: Greenpeace México)

"La vida útil de estos plásticos se limita a 15 o 20 minutos, en lo que usamos el producto, y luego los desechamos. Estos plásticos pueden tardar cientos o miles de años en descomponerse en la naturaleza y, como se puede ver aquí en Sian Ka’an, llegan hasta los lugares más remotos del mundo, incluso donde casi no hay actividad humana”, añadió la activista.

El estado en el que encontraron el área protegida de Sian Ka’an llevó a investigadores y activistas a urgir al Congreso y al Senado medidas para atender el problema.

“Las áreas naturales protegidas son paraísos que debemos cuidar y proteger de la contaminación plástica, no sólo por su belleza natural, ya de por sí impresionante, sino por los grandes servicios ambientales que prestan a México y al mundo”, expresó Miguel Rivas, que hizo un llamado al poder Ejecutivo, a través de la SEMARNAT y la CONANP, para que emprendan acciones efectivas.

(Foto: Greenpeace México)
(Foto: Greenpeace México)
(Foto: Greenpeace México)
(Foto: Greenpeace México)

A través de su sitio web, Greenpeace está reuniendo firmas para pedir a los legisladores la aprobación de una norma que exija a las empresas que asuman su responsabilidad y reduzcan la producción de plásticos, ya que reciclar no es suficiente. Y es que de los siete millones de toneladas de plástico que se producen en México, se puede reciclar poco más del 6%.

“Es urgente que el gobierno de México decida proteger el patrimonio natural y paisajístico de México de la contaminación que generan las empresas que quieren vendernos plástico de manera descontrolada e impune", dijo Rivas.

"Es hora de que se urja a los senadores y diputados legislar con responsabilidad extendida hacia los productores y que se ponga un alto a las falsas soluciones (la promesa de reciclaje absoluto, los plásticos biodegradables, incineración de plásticos para generación de energía y demás opciones basadas en el esquema de “usar y tirar”), que solo generan basura ecológica, y a pensar que quemando los residuos mágicamente van a desaparecer”, sentenció.

Sian Ka’an

Reserva de Sian Ka'an (Foto:
Reserva de Sian Ka'an (Foto: Wiki Commons)

Las palabras Sian Ka’an se traducen como “hechizo” o “regalo del cielo”.

La riqueza de la joya ubicada en la costa caribeña de Quintana Roo, llevó a la UNESCO a declararla el 11 de diciembre de 1987 Patrimonio de la Humanidad.

Su relevancia se debe a que es uno de los principales reservorios de carbono de México, según información del gobierno federal. Es decir, un “recipiente” que contiene el dióxido de llegar a la atmósfera, a través de sus manglares.

Maglar de Sian Ka'an (Foto:
Maglar de Sian Ka'an (Foto: Wiki Commons)

Además, en la reserva ecológica hay una importante red de ríos subterráneos de agua dulce que conectan a los cenotes y los Petenes. Es un sistema natural único en el mundo.

Sian Ka'an mide 528.148 hectáreas, de las cuales 99% son públicas y el resto privadas. Su extensión pasa por los poblados turísticos de Tulum y Felipe Carrillo Puerto. Contiene nueve ecosistemas y 120 kilómetros del Sistema Arrecifal Mesoamericano; el más grande del mundo.

Incendio en Sian Ka'an (Foto:
Incendio en Sian Ka'an (Foto: @MacroRedQR)

Su intervención o deterioro, como sucedió con los incendios reportados por las autoridades de Quintana Roo, pueden afectar a animales que pueblan la zona. Habitan por lo menos 326 especies de aves, y es el segundo lugar de México en reproducción de ejemplares amenazadas como el jabirú, cigüeña americana, ibis blanco y la garza melenuda.

Asimismo, la reserva es la que cuenta con mayor extensión de hábitat de cocodrilos en México, además de resguardar a 96 especies diferentes de mamíferos. Los que destacan son el puma, tigrillo, tepezcuintle, tucán, manatí, tortuga blanca y tlacuache. También alberga especies amenazadas como la garza rojiza, el halcón pescador, y el pavo ocelado. En cuanto a los animales en peligro de extinción, cobija al oso hormiguero, puerco-espín, tapir, jaguar, ocelote y mono aullador.

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