Durante su gira del 23 de noviembre por la montaña de Guerrero, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) compartió una fotografía en la que se le ve acompañado de integrantes de los pueblos de La Trigada y los Tatamontes, quienes le hicieron limpias para protegerlo del mal y ahuyentar a los “zopilotes” (críticos a su gobierno).
Tras su llegada a Tlapa de Comonfort, Guerrero, el mandatario sostuvo un diálogo con los pueblos indígenas mixteco, tlapaneco, amuzgo y náhuatl en la Unidad Deportiva Tlapa, en la que destacó que durante su administración planeaba cambiar la Constitución mexicana. Sin embargo, el hecho de que ello causara revuelo y censura por parte de la oposición, llevó a su administración a replantear la idea y establecer esta serie de cambios en las leyes del país a través de reformas.
A lo largo de sus más de once meses de gobierno, Andrés Manuel evaluó la serie de reformas que ha realizado como “un nueva Constitución”, así como emblema y seguimiento a las grandes transformaciones en el país, de las que destaca: la primera Constitución Federal de 1824, la Constitución Federal de 1857 (movimiento de Reforma) y la Revolución Mexicana en 1810.
Entre los miembros de comunidades indígenas el mandatario aseguró que las reformas aprobadas en el Congreso de la Unión equivalen a una transformación y a un avance en México, a una nueva Constitución que de a poco a poco va avanzando con su administración: “Yo puedo decirles que aquí en Tlapa ya hay una nueva Constitución”, apuntó.
Crónica de una nueva Constitución anunciada
Fue a mediados de octubre de 2019 que AMLO durante su conferencia semanal solicitó a través de la secretaria de gobernación, Olga Sánchez Cordero y el consejero jurídico de presidencia, Julio Scherer, se dieran a conocer las reformas que se habían dado en la Constitución durante su gestión, a fin de que se pudiera conocer con claridad el nuevo marco legal que no permitía la corrupción, ni la impunidad a fin de contar con un nuevo estado de derecho.
Igualmente durante la conmemoración del 102 aniversario de la promulgación de la Constitución de 1917, las nuevas mayorías de Morena y sus aliados celebraron la reforma de extinción de dominio y se preparaban para realizar cuatro cambios más a la Carta Magna en materia de reforma educativa, sobre la guardia nacional, así como sobre la clasificación de delitos graves y sobre a reforma del fuero.
Desde ese entonces, Obrador subrayaba que la Carta Magna “ya estaba muy parchada”, haciendo referencia a que las nuevas generaciones no habrían de descartar la creación de un nuevo texto constitucional, así como la puesta sobre la agenda de las virtudes y desavenencias de redactar una nueva Constitución.
“Sin pausa porque llevamos prisa”
A partir de las reformas legales que ha establecido la 4T en menos de un año al mando del gobierno, López Obrador consideró en su gira por Guerrero que por vez primera se están castigando los actos de corrupción como delito grave e, igualmente, expuso que sobre el establecimiento de la revocación de mandato (eliminación del fuero), es un gran avance toda vez que él mismo ya podrá ser juzgado como cualquier ciudadano.
En lo relacionado al tema de pensiones para adultos mayores, el presidente, comentó que acaba de enviar la última iniciativa del ley al Congreso para que las pensiones se eleven a rango constitucional, a fin de que constituyan un derecho; lo mismo en el caso de personas con discapacidad y estudiantes con bajos recursos para que puedan estudiar en todos los niveles.
En lo relativo a la reciente aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) de 2020, el mandatario aseguró que en el Instituto Nacional Electoral (INE) recibían sueldo de entre 200 y 300 mil pesos y que esos supuestos pagos no se darían más, calificándolo de “una burocracia dorada que se terminó”.
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