En la superficie principal de la Plaza de Toros México, el color que más destaca es el naranja de la tierra blanda. Sin embargo, este terreno experimentó un cambio radical. Ahora es azul y duro, ideal para que este sábado, por unas horas, funcione como la cancha de tenis para el juego de exhibición entre Roger Federer, número tres del mundo, y el alemán Alexander Zverev, siete del ranking mundial.
Pero realizar una transformación de ese nivel representó un gran reto, el cual se complicó aún más porque la Plaza México, la de mayor aforo en el mundo, se encuentra en plena temporada taurina. A pesar de las dificultades, Raúl Zurutuza, director general de la empresa Mextenis, eligió ese lugar debido por cuestiones comerciales.
“Elegimos la Plaza México porque el modelo de negocio obligaba a un local grande para ofrecer 20.000 boletos a USD 25 de promedio. El más caro es de USD 500. Buscábamos meter el mayor número de personas, sólo la México lo permite”, explicó Zurutuza. Además, otro punto relevante es que se trata de un símbolo de la Ciudad de México.
La ejecución de este proyecto comenzó inmediatamente después de que Federer, quien cobra USD 2 millones por juego de exhibición, confirmara su participación en este proyecto ideado por Zurutuza desde hace cuatro años, pero las vicisitudes no hicieron esperarse, pues se debían cuidar las condiciones del terreno para evitar que los toreros resultaran afectados durante sus corridas.
Y es que uno de los principales obstáculos que enfrentaron durante el proceso de transformación fue compartir el lugar con un par de corridas: “El primer reto fue mantener sin apenas cambios el ruedo para la pasada corrida. Los toreros estuvieron a gusto y ahora hay que dejarlo bien para la siguiente corrida del domingo”, recordó Zurutuza.
El proceso inició hace mes y medio con pruebas de nivel, de alumbrado, pantallas, operatividad y tránsito, pues se tuvo que nivelar el terreno debido a que la superficie de la plaza tiene un peralte y así no podía instalarse la cancha, la cual será de hule, elaborado a partir del reciclaje de 300 llantas.
Durante los trabajos participaron 300 personas en tres turnos durante el día y la noche, pero una dificultad añadida con la que se encontraron fue laborar sin poder mover camiones hasta el ruedo, ya que los túneles de la plaza son muy estrechos y no podían transportarse a través de ellos.
A pesar de los grandes esfuerzos, el objetivo de Mextenis es lograr una experiencia que resulte memorable tanto para los jugadores como los aficionados, quienes llenarán las gradas del coloso de Insurgentes para ver a uno de los deportistas más destacados a nivel mundial en los últimos tiempos.
Las 41.000 localidades de la Plaza México se vendieron hace semanas y el número de asistentes superará por mucho al mayor estadio de tenis del mundo: la pista central del complejo de Flushing Meadows en Queens, Nueva York, la cual tiene una capacidad para 23.200 espectadores.
“Llenar la plaza México es muy complicado y para ello debe ser un evento que trascienda a nivel internacional con figuras excepcionales”, aseguró Mario Zulaica, director de la empresa Tauro Plaza México, que gestiona el recinto. En este caso, Roger Federer fungirá como esa figura.
Cabe mencionar que Federer ya ha jugado en México en un torneo oficial. Se trató de la Copa Casablanca, el torneo juvenil más importante del deporte blanco en México. En aquel año de 1996, el suizo se enfrentó a cuatro mexicanos y los venció a todos, pero fue eliminado en la ronda de 32. Cabe decir que su oponente de este sábado aún no había nacido.
Si no tuviste la oportunidad de comprar un boleto para asistir a la Plaza de Toros, no te preocupes, podrás ver el partido. El encuentro se disputará a las 17:00 (hora de México) y será transmitido por ESPN y en televisión abierta por el Canal 7, pero será diferido (a partir de la 19:00 horas).
Con información de EFE
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