Ante la violencia generada por los enfrentamientos entre grupos del crimen organizado que estarían relacionados con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y La Nueva Familia Michoacana en el municipio de Zirándaro, en el estado de Guerrero, sus habitantes e incluso el alcalde, decidieron tomar las armas para defenderse del crimen organizado.
La violencia desatada en este municipio situado en la región de la Tierra Caliente guerrerense, ha ocasionado la suspensión de clases en 20 comunidades, que no haya transporte público en la ruta de Zitácuaro a Ciudad Altamirano, así como el desplazamiento de al menos 1.400 personas en 25 comunidades.
Ante la gravedad de la situación, el alcalde Gregorio Portillo Mendoza, pidió ayuda al tiempo que tomó la decisión de que él, junto con los pobladores, tomarían las armas para defenderse del crimen organizado, ya que en el lugar sólo cuentan con tres policías.
De acuerdo con Adela Román, presidenta municipal de Acapulco y coordinadora de los alcaldes emanados de Morena en el estado, dijo que fue el propio alcalde el que le informó de la decisión.
“Él nos informó que el día anterior (18 de noviembre) habían entrado (los grupos criminales) además de hace dos fines de semana, que gente armada ingresó y que hubo muertos y heridos”, por lo que “un grupo numeroso de ciudadanos, junto con él, decidieron de armarse y defenderse”.
El alcalde Gregorio Portillo aseguró que los grupos que han incursionado en este municipio de la Tierra Caliente, son de Guerrero.
“Son grupos regionales que se han identificado por uno u otro cártel, pero que finalmente son familias que se han caracterizado por el tema de la violencia. Hay familias ahí que se dedican al cultivo de la amapola y que normalmente tienen vínculos con ese tipo de organizaciones”.
“La idea es restablecer el orden. Que podamos volver a la normalidad y esto sólo se va a lograr con la presencia de las fuerzas federales y estatales. En el caso del municipio pues tenemos tres policías municipales acreditados, es imposible con ese número de elementos hacerle frente a una situación de violencia como la que estamos viviendo”, dijo el alcalde.
Es por eso que, además de tomar la decisión de armarse, Gregorio Portillo, viajó a la Ciudad de México para solicitar ayuda a las autoridades federales.
Las distintas versiones
El gobernador guerrerense, Héctor Astudillo Flores aseguró que fue hasta el lunes que se enteró de la situación y puso en duda lo dicho por el alcalde.
“Nosotros creemos que se debe investigar que todo lo que está diciendo el alcalde tenga veracidad, porque mientras no encontremos veracidad, mientras no encontremos el desplazamiento de las cantidades que él está diciendo (de personas), mientras no encontremos evidencias de persecuciones, de balaceras y de las cosas que se mencionan; entonces es obligación del gobierno, a través de la Fiscalía, que es autónoma, de encontrar estas evidencias… hasta este momento, lo digo con toda responsabilidad, no las tenemos”.
Por su parte, el titular de Seguridad Pública de Guerrero, David Portillo Menchaca, aseguró que no han encontrado indicios de personas desplazadas ni de enfrentamientos, aunque sí balísticos.
Sin embargo, el alcalde de Zirándaro insistió en entrevista a Grupo Fórmula, que los grupos delictivos han incursionado en las comunidades y las saquean.
“Es la incursión de grupos, como tales cárteles, que llegan a las comunidades, se asientan, toman sus víveres y además, obligan a los jóvenes en edad ya se tomar las armas a colaborar con ellos”.
Pero en el municipio de San Lucas, en el vecino estado de Michoacán, se han reportado incursiones de personas armadas, presuntamente desplazados de Zirándaro, así lo dio a conocer el secretario de Seguridad Pública de ese estado, Israel Patrón Reyes.
“Se ha tomado conocimiento que en la zona de San Lucas, que hace frontera con Guerrero, ha habido incursión de civiles armados, se presume que hay un conflicto en la zona de la Tierra Caliente de Guerrero. Se refugian en la sierra o parte sur del estado, y parte norte de Guerrero” (sic).
La Tierra Caliente es una región que comparten los estados de Guerrero, Michoacán y el Estado de México, la cual se ha vuelto una zona ampliamente peleada por los grupos del narcotráfico y del crimen organizado, debido a su complicada topografía, que facilita el cultivo de drogas como la amapola y marihuana, así como la instalación de narcolaboratorios y escondites.
Refuerzan la seguridad en Zirándaro
Con la finalidad de evitar que el municipio se levantara en armas, la Mesa para la Construcción de la Paz en Guerrero, presidida por el gobernador, ordenó el establecimiento puestos de vigilancia y la intensificación de los patrullajes del Ejército, la Guardia Nacional y de la Policía del estado en el municipio, al tiempo de que conminó al alcalde Gregorio Portillo a sumarse a las tareas encaminadas a garantizar la seguridad.
En un comunicado, la Mesa para la Construcción de la Paz informó que el secretario General de Gobierno, Florencio Salazar Adame, ya se comunicó con el alcalde Portillo Mendoza para solicitarle que informe al gobierno del estado sobre los problemas de seguridad.
Señaló que el alcalde de Zirándaro se comprometió a estar presente en una sesión de la Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz, la cual se desarrollará en los próximos días.
Por su parte, el secretario de Seguridad Pública en el Estado, David Portillo Menchaca, informó que personal del Ejército Mexicano, Guardia Nacional y Policía Estatal instalaron un puesto de revisión en la comunidad de La Calera y se realizan patrullajes de vigilancia y disuasión del delito en varios caminos y localidades.
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