Los habitantes de Monterrey, Nuevo León, amanecieron con una tétrica escena: siete bolsas de plástico con restos humanos fueron abandonadas en la colonia Paso del Águila.
El hallazgo se produjo a las 06:00 horas de este martes, cuando un peatón, que transitaba en la zona, reportó los hechos a elementos de la Fuerza Civil.
Los primeros informes revelaron que junto a las bolsas fue encontrada una cartulina con un mensaje cuyo contenido no fue revelado.
Se desconoce si los restos abandonados pertenecían a una o más personas, no obstante, información extraoficial señaló que se trataba de dos hombres y una mujer.
Elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones acudieron al sitio y solicitaron de inmediato la presencia de personal de Servicio Periciales, quienes realizan las indagatorias correspondientes.
El macabro suceso provocó un intenso flujo vehicular en calles del sector.
Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a septiembre, en Nuevo León se abrieron 5.757 carpetas de investigación por el delito de homicidio doloso.
El repunte criminal que se ha experimentado en la entidad obedece a una disputa que cuatro cárteles sostienen por posicionarse en el territorio.
El Cártel del Noreste, del Golfo, los Beltrán Leyva y Los Zetas entablan una lucha a muerte por tomar el control.
Antes de la crisis de violencia, la entidad reportaba anualmente 600 homicidios, de los cuales 100 correspondían al crimen organizado. Pero en 2011, hubo 2.300 asesinatos, de ellos 2.000 fueron ejecuciones.
Ayer, en un lapso de seis horas, cinco hombres fueron ejecutados en la zona norte de Monterrey, y tres más en Guadalupe.
En los ataques, perpetrados por la delincuencia organizada, resultó lesionado un menor que platicaba afuera de un domicilio en Guadalupe. En todos los hechos, los criminales escaparon.
La primer ejecución fue reportada a las 15:20 horas, en el cruce de las calles Pizarra y Atún, donde un narcodistribuidor fue asesinado por un grupo de hombres que lo ubicaron antes de llegar a su domicilio.
El occiso identificado como José Andrés Nava Díaz, de 49 años, tenía antecedentes penales por delitos contra la salud.
El final de Luis Héctor Zapata Moreno fue aún más trágico . Mientras se encontraba de visita en casa de un amigo, fue ejecutado cuando platicaba en la calle.
Más tarde, a las 21:50 horas, en un inmueble localizado en la calle Magdalena Herrera, dos hombres murieron y uno resultó herido, luego de que una banda delictiva les disparara a quemarropa.
Según los testigos, las víctimas se encontraban platicando al momento del ataque. Uno de los occisos quedó tumbado afuera de la casa, mientras que el otro en el interior.
De la misma forma, un sujeto fue baleado tres veces cuando caminaba rumbo a su domicilio. La víctima fue identificada como Édgar Everardo Alanís, de 34 años, quien contaba con antecedentes por narcomenudeo.
La ejecución fue reportada en el cruce de las calles Tercera Privada y calle Central, en la colonia Marisol.
La persona herida se trataba de una de un menor, quien fue trasladado al Hospital Universitario.
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