La cantante y actriz mexicana, Anahí Puente, lanzó la primera entrega de su podcast “Están ahí”, y habló abiertamente de lo duro que fue para ella crecer como estrella infantil.
“Me tocó empezar muy chiquita", recordó la ex integrante de RBD. "Y eso también lleva sus consecuencias”.
Anahí comenzó a actuar a los dos años y pronto destacó en el teatro musical. Aunque reconoce que guarda buenos recuerdos de aquella época, reveló que en algunos momentos sufrió depresiones y ansiedad.
"En mi vida se sacrificaron muchas cosas. Yo no tuve de pronto viajes de campamento, cumpleaños, día de las madres. De verdad yo me perdí muchísimas cosas, como muchos niños artistas. Pero bueno, hay historias muy trágicas que, gracias a Dios, no fue la mía. Pero sí, sacrificas muchas cosas, sí te pierdes muchas cosas”, explicó la famosa de 36 años.
Para ella, una de las partes más difíciles de crecer sobre los escenarios fue perderse las fiestas de cumpleaños de sus amigos los fines de semana.
Yo hice mucho teatro musical, y eran los sábados y domingos las obras de teatro. Entonces, yo me acuerdo que mis depresiones más grandes de niña era que no iba a las piñatas y me perdía todo lo que los fines de semana los niños normales hacen. Y así como eso, en la adolescencia me perdía las fiestas
Además de no contar con tiempo libre para jugar con sus amigos, Anahí recordó que se castigaba mucho de pequeña cuando fracasaba, o cuando la actuación no salía como debía, lo que le llevó a padecer mucho estrés.
“A veces me aferraba muchísimo a querer que todo saliera bien y de pronto, pues no lo logras, porque el mismo miedo te paraliza y no deja que logres las cosas, hacerlas como hubieras querido”.
Recordó que la palabra “profesionalismo” fue de las primeras que le enseñaron cuando comenzó su carrera. El mundo del espectáculo era tan exigente, que ni siquiera podía quedarse en casa cuando se sentía enferma.
“No te podías enfermar, porque si te enfermabas y no llegabas a un llamado al teatro o a la novela, entonces ya no eras profesional, y yo me acuerdo que eso a mí me atormentaba mucho de chiquita. Creo que esto nunca lo había contado”, confesó la actriz mexicana. "Y de pronto, tengo que decirlo también, de pronto creo que hubo momentos que los sufrí mucho, más de lo que llegué a disfrutarlos, y eso no estaba bien”, reconoció.
Al echar la vista atrás, entiende que le habría gustado tomarse los malos momentos de otra manera, y dejar de “sufrir de más” por cosas que no podía evitar.
“Ahora que estoy más grande y que ya maduré, y que ya pasaron muchos años, a lo mejor si vuelvo la mente para atrás digo: 'Wow, tal vez hubiera disfrutado más muchas cosas que a veces las sufrí de más, porque de todos modos, iba a pasar lo que iba a pasar. Los momentos hermosos fueron hermosos, y de pronto, los fracasos, o cuando no te iba tan bien como tú querías, pues de todos modos iba a pasar... Pero pude haberlo disfrutado más”.
A pesar de las dificultades, Anahí reconoce que su carrera estuvo “llena de bendiciones, llena de cosas lindas, llena de amor y de mucho cariño de mucha gente" a la que agradece todo el apoyo y el afecto.
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