Sin límites: Carlos Bocanegra, el niño genio mexicano campeón internacional de aritmética

La falta de recursos y apoyos, son los principales obstáculos para cumplir sus sueños

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Carlos Bocanegra Olivos (Video: Claudia Ramírez/ Infobae México)

Él es Carlos Alejo Bocanegra Olivos, tiene 12 años de edad y cuenta con una habilidad extraordinaria para la aritmética mental, destreza que lo ha llevado a ganar dos premios internacionales, el más reciente, en China.

Pero a su corta edad, Carlos ya enfrentó uno de los golpes más fuertes de la vida: la muerte de su padre, hace dos años.

Carlos y su madre, Angélica Olivos, abrieron las puertas de su casa a Infobae México y nos contaron su historia.

Actualmente, Carlos cursa el primer grado de secundaria en la Ciudad de México y desde los cinco años de edad, tuvo su primer encuentro con las matemáticas gracias a su papá.

Carlos Alejo Bocanegra Olivos (Foto: Cortesía Angélica Olivos)
Carlos Alejo Bocanegra Olivos (Foto: Cortesía Angélica Olivos)

“Desde chiquito mi papá me ayudaba (con las matemáticas) y me empezaron a gustar mucho, mucho (...) primero me enseñó los números, a sumar y restar, luego en la escuela ya aprendí las multiplicaciones y a dividir”, recordó.

Cuando Carlos tenía la tierna edad de nueve años, sufrió la terrible pérdida de su padre, lo cual sumió a toda la familia en una profunda depresión.

Ante la desesperación por el sufrimiento de su hijo, Angélica Olivos buscó la forma de evitar que Carlos siguiera hundiéndose en la tristeza. Fue entonces que encontró “Aloha”, una escuela en la que se practica la aritmética mental.

Ahí, Carlos aprendió dos técnicas para desarrollar la aritmética: el ábaco Soroban y la mental, que se apoya en las manos. En esos dos años, Carlos ha competido en dos concursos regionales, dos nacionales y dos internacionales. En todas ha ganado alguno de los tres primeros lugares.

“Mi mamá dijo que nada más tres meses, porque nada más me lo podía pagar (durante ese tiempo), y el primer mes que estuve ahí, la directora me dijo que si quería participar en el campeonato regional (en la Ciudad de México) y yo dije que sí y gané el tercer lugar”, recuerda Carlitos.

Luego de ganar el regional, participó en el concurso nacional y ganó el primer lugar.

“Mi mamá me llevó porque era en Six Flags y le dije que le iba a traer algo y le traje el primer lugar (en aritmética mental)”, asegura orgulloso.

Carlos y su mamá, Angélica Olivos (Foto: Cortesía Angélica Olivos)
Carlos y su mamá, Angélica Olivos (Foto: Cortesía Angélica Olivos)

El siguiente paso representaba un reto monumental, ya que el concurso internacional se llevaría a cabo en Rusia. Pese a las múltiples complicaciones para juntar el dinero y poder viajar, Carlos ganó el premio “Grand Champion”, un sitio arriba del primer lugar.

Resolvió 70 operaciones sin ningún error, todo en un tiempo de 3 minutos y medio, sólo apoyado en el ábaco y su mente. En esa competencia (categoría Kids nivel 1 en donde hay sumas y restas del 1 al 99) Carlos se enfrentó a 500 niños de 13 países. Y les ganó a todos.

Después vinieron otros concursos a nivel regional (CDMX) y nacional en donde Carlos también logró el primer lugar. Luego, llegó el nuevo concurso internacional: China.

A decir del propio Carlos, es la competencia que más se le ha dificultado “por el nivel”. Ahí, concursó en la categoría Kids nivel 3 que va de los 10 a los 12 años. Las operaciones a resolver eran sumas y restas con punto decimal, multiplicaciones de tres dígitos arriba y uno abajo, sólo usando su mente, manos y ábaco.

Solucionó 70 operaciones en 3:30 minutos, sin ningún error, lo que valió ganar la copa “Gran Champion”.

“Mis premios siempre se los dedico a mi papá”, dijo sonriente.

(Foto: Claudia Ramírez/Infobae)
(Foto: Claudia Ramírez/Infobae)

El pasado 9 de noviembre, Carlos ganó el primer lugar en el cuarto campeonato regional y para marzo del próximo año irá al nacional. En julio del 2020 será la competencia internacional, aunque aún no se sabe la sede. Lo sabrán justo cuando se realice la competencia nacional, lo cual le da muy poco tiempo para buscar los recursos y poder viajar.

Podríamos pensar que Carlos destina gran parte de su tiempo a estudiar para alcanzar estos niveles, pero no es así. Sólo le dedica 15 minutos diarios al día. Cuando se prepara para una competencia, practica una hora diaria.

Pero no lo hace solo. Su hermana, Reyna Angélica, a quien también le gustan las matemáticas, lo ayuda a prepararse. Ella no pudo ingresar a Aloha por la edad, tenía 14 años, pero también tiene una gran habilidad para las matemáticas y la química, ciencia a la que le gustaría dedicarse profesionalmente.

Contrario a lo que le pasa a la mayoría, a Carlitos lo apasionan las matemáticas ya que asegura “son muy fáciles”, por lo que de grande, le gustaría estudiar algo relacionado con ellas, como las físico-matemáticas. Incluso, asegura que uno de sus sueños es llegar a la Nasa.

Las complicaciones

Reyna Angélica (izquierda), Carlos y Angélica Olivos (derecha). Foto: Claudia Ramírez/Infobae
Reyna Angélica (izquierda), Carlos y Angélica Olivos (derecha). Foto: Claudia Ramírez/Infobae

Carlos estudiaba la primaria en un colegio privado cuando su papá falleció, pero pese a las complicaciones económicas, su mamá no quiso cambiarlo para no causarle más inestabilidad emocional. Gracias a la familia de Angélica y a Diego Gutiérrez (un benefactor que conoció la historia de Carlitos a través de los medios de comunicación), pudieron pagar las colegiaturas hasta que acabó la primaria.

Acaba de pasar a la Secundaria pública, pero al intentar buscar una beca, Angélica se encontró con la sorpresa de que el gobierno de la Ciudad de México, encabezado por Claudia Sheinbaum, había eliminado el Programa Integral para el Diagnóstico y Atención a la Sobredotación Intelectual (PIDASI), lo cual ocurrió en febrero de este año.

De acuerdo con el gobierno capitalino, el programa dejó de dar apoyos económicos desde 31 de diciembre del 2018 a 97 beneficiarios, por “distintos incumplimientos a las reglas de operación”, como tener más de un programa social en la misma familia o contar con más de cuatro faltas a las actividades académicas que contemplaba el programa.

Sheinbaum explicó que el programa dejó de operar, al considerar que “no hay ningún estudio científico que pueda definir si hay algún niño superdotado o no, como tal”, por lo que los beneficiados fueron trasladados al de “Niñas y Niños con Talento”, el cual también desaparecerá.

Ahora, los niños recibirán el apoyo de “Mi beca para empezar”, la cual consta de un apoyo económico de 330 pesos mensuales a estudiantes de seis a 15 años que cursen la primaria y secundaria pública.

Foto: Cortesía Angélica Olivos
Foto: Cortesía Angélica Olivos

Angélica aseguró a Infobae que tienen la ayuda de la “Educación Garantizada” la cual recibió tras el fallecimiento del papá de Carlitos, y aunque pasaron algunos meses sin recibir la ayuda debido al cambio de administración, ya se regularizó. Sin embargo, no ha sucedido lo mismo con el apoyo de “Madre Soltera”, el cual solicitó, pero no se lo han autorizado.

Pero las dificultades para esta familia no han parado ahí. Angélica se fracturó un brazo, lo cual le impidió seguir trabajando limpiando casas.

Ante el temor de que su hijo no pudiera seguir compitiendo, sobre todo en los concursos internacionales, Angélica buscó ayuda y alguien le recomendó solicitar apoyos y patrocinios. Pero fue hasta que su historia se hizo pública a través de medios de comunicación, que pudo llegar a algunos funcionarios del gobierno.

“Sí me he topado con muchos problemas porque yo no sé qué puertas tocar, qué instituciones nos pueden apoyar. (Para) el primer campeonato, gracias a que nuestra historia se conoció en los medios de comunicación , pues ya nos apoyó la Seciti (la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México) a través del Club de la Ciencia. Nos otorgaron los recursos para el avión y el hospedaje y con lo que nos otorgó la gente de redes sociales y amistades, con eso pagamos los demás gastos como visas, pasaportes, la comida y los viáticos allá en Rusia en donde nada más estuvimos 3 días”, dijo.

Pero atravesaron por la misma situación al siguiente año, cuando se aproximaba la competencia en China: volver a buscar apoyos, pero al darse el cambio de gobierno, Angélica tuvo que empezar de cero.

Foto: Cortesía Angélica Olivos
Foto: Cortesía Angélica Olivos

“Metí un oficio a Atención Ciudadana con la Dra. Claudia Sheinbaum porque vi que en otros estados había gobernadores que apoyaban a otros niños(...) me resolvieron positivamente, pero estos apoyos son tardados, no son rápidos. Entonces la competencia ya la tenía pronta porque te avisan en el nacional en dónde va a ser (el concurso internacional) y el nacional puede ser el 30 de marzo o los primeros días de abril, entonces para julio es poco tiempo para estar pidiendo apoyo y pues yo metí el oficio (y aunque sí procedió) fue tardado y está sujeto a investigación para saber si estamos diciendo la verdad y si el niño tiene buenos resultados en el regional y en el nacional”, relató.

Angélica se mostró muy agradecida por la gente que los ha apoyado, sobre todo por redes sociales “te dicen, mira no tengo mucho pero te aporto 50 pesos, te apoyo (con) 5 pesos.. el año pasado y este año hubo quien me dijo se fueron 5 pesos y yo les dije no importa, todo suma”.

La mamá de Carlitos destacó que gracias a sus conocidos, la historia de su hijo pudo ser difundida por algunos medios de comunicación, lo que ayudó a que incluso se sumaran algunos patrocinadores y la fundación Esru (Espinosa Rugarcía) pero por desgracia, no era suficiente.

“Es que para un viaje así se necesita mucho dinero”, admitió, por lo que buscó a algunas autoridades como al alcalde de Iztacalaco y a diputados quienes, finalmente, le pagaron el boleto de avión y otros gastos, para que ella y Carlitos pudieran viajar a China.

Pese a los obstáculos, Angélica no se ha dejado vencer, ya que como ella misma lo admite, los concursos y tocar puertas para lograr la ayuda económica para acompañar a su hijo a las competencias, también la han ayudado a salir de la depresión en la que la sumió el fallecimiento de su marido.

Foto: Cortesía Angélica Olivos
Foto: Cortesía Angélica Olivos

“A veces cuando regreso de algún campeonato me vienen los momentos de depresión otra vez, pero ya me tengo que ocupar en el regional y en los otros y sí me he topado con muchos, muchos problemas porque yo no sé qué puertas tocar, qué instituciones nos pueden apoyar”, dijo.

Admitió que para el siguiente concurso internacional (del cual aún desconocen la sede) volverán a enfrentarse al reto de juntar los recursos para lograr ir a la competencia.

“Yo lo único que me gustaría decir es que ojalá si hay manera de saber el camino a seguir para la gente que quiere participar en campeonatos internacionales y más a nosotros que se nos complica porque yo soy viuda (y por la edad) se me complica conseguir un trabajo en donde yo pueda ganar bien y no descuidar a mis hijos (...) y no se nos complique tanto para conseguir los apoyos”, dijo.

Finalmente, Angélica Olivos mandó un mensaje a todas aquellas personas que los han apoyado:

“Agradecerle a toda la gente que nos apoyó y confió en nosotros (decirles) que este trofeo es de ellos. De las personas que pidieron apoyo por nosotros, a todos los que le dieron un like (en redes sociales), que nos dieron dinero, las instituciones que nos apoyaron con recursos, los diputados (...) su apoyo fue indispensable”, concluyó.

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