Mercancías, pasajeros y turistas. Todo cabe en la ruta de 1.400 kilómetros del Tren Maya, con el que Andrés Manuel López Obrador prometió detonar el desarrollo económico del sureste del país, una de las zonas con mayor marginación.
En conferencia matutina, el presidente de México señaló que el mega proyecto estará listo de 3 a 5 años y se estima que la inversión para la construcción será de 120.000 millones de pesos.
Sobre el tema de financiación, López Obrador advirtió que la edificación se planeó con los recursos del combate a la corrupción y no adquirirán ninguna deuda para financiarlo.
"Ahora se decidió que se haga con recursos propios, no va a haber deuda, todo esto porque tenemos ahorros, siempre he dicho que la corrupción no sólo hay que combatirla por razones de índole moral, sino porque se liberan fondos, mucho dinero, cuando no hay corrupción para el desarrollo.
Originalmente, el gobierno había pensado en usar un mecanismo de financiamiento a través de un crédito para pagar la obra a tiempo, pero después se decidió hacerlo con recursos propios.
Consultarán a indígenas por arriesgada apuesta
“Nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho", citó el presidente Andrés Manuel López Obrador al presentar el plan de consultas para el megaproyecto ferroviario, Tren Maya, propuesto en su administración.
Aunque el proyecto de llevar el progreso a la península de Yucatán sobre rieles no es nuevo, sí lo es el proceso de consulta a comunidades indígenas que comenzará en diciembre.
El mandatario mexicano aseveró que aunque ya se trabaja en la ingeniería básica de la infraestructura, su edificación dependerá de lo que la gente decida.
“Se va respetar la voluntad de los ciudadanos. Si la gente dice ‘sí, vamos’, ya tenemos los recursos disponibles para el inicio, además previsto en el presupuesto que no falten. Si la gente dice ‘no’ hasta ahí llegamos”, señaló López Obrador.
En caso de la consulta sea positiva, ya se tienen los estudios técnicos y recursos disponibles para la obra.
Acompañado de los funcionarios Rogelio Jiménez Pons, arquitecto encargado del proyecto, y Diana Alvarez, subsecretaria de gobernación, expusieron que el proceso de consulta se compondrá de un ejercicio participativo —que consta de información oportuna, adecuada y accesible a todos los mexicanos —, y un dictamen indígena.
“El próximo 15 de diciembre se van a instalar módulos de participación ciudadana en los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, para recibir esta participación a través de casillas donde podrán expresar su opinión. Estas casillas van a funcionar en un horario de 08:00 a 18:00 horas y los módulos se van a instalar en los municipios directamente involucrados en el trazo de la vía del tren”, señaló Alvarez.
La subsecretaria de gobernación especificó que los datos de rendición de cuentas de la infraestructura serán detallados a través de internet, donde tendrá acceso todo el público.
Los detalles sobre el desarrollo de la consulta indígena y la jornada de ejercicio de participación ciudadana fueron publicados en el Diario Oficial de la Federación.
El proceso de transparencia inició este viernes con un calendario sobre asambleas informativas y consultivas.
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