Uno de los alimentos recurrentes en las dietas de las familias mexicanas son los cereales procesados, cuya publicidad está principalmente dirigida a los niños. Sin embargo, su consumo puede ser perjudicial para la salud de las personas, debido a su alta cantidad de azúcares, sodio y energía.
De acuerdo con un análisis realizado por la asociación civil El Poder del Consumidor, la gama de productos de la marca Kellogg’s como Zucaritas, Froot Loops o Choco Krispis contienen altos niveles de azúcar, pues una porción de 60 gramos cubre poco más de la mitad del límite máximo tolerable propuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este hecho es relevante, pues la ingesta en altas cantidades de azúcares añadidos a partir de edades tempranas tiene un “grave impacto en el metabolismo de los niños y niñas”. Además, esto puede ocasionar resistencia a la insulina, obesidad e incluso enfermedades cardiovasculares.
Respecto al sodio, el análisis reveló que estos productos cubren cerca del 15% de los recomendado para un niño, según lo establecido por la OMS, aunque los Froot Loops son los que más aportan en este punto, pues abarcan el 21% del todo el mineral que un menor debe ingerir en un día.
Según el Poder del Consumidor, es relevante cuidar el consumo del sodio, pues este elemento se ha asociado con padecimientos como la presión arterial alta, la cual puede generar enfermedades cardíacas a largo plazo.
La ingesta calórica también puede ser considerado un problema relevante cuando los niños comen este tipo de cereales. En promedio, el el consumo de calorías de un infante debe ser de 1,579, pero una porción de 60 gramos representa cerca del 15% de toda la energía que debe consumir en un solo día.
Además del exceso en estos elementos, los cereales Kellog’s contienen otro tipo de ingredientes que también dañan la salud. Ejemplo de ello es el colorante Rojo 40, que se encuentra en los Froot Loops y afecta la conducta de los menores, o el aceite vegetal (de palma), el cual tiene altas cantidades de ácidos grasos saturados, mismos que dañan la salud.
Publicidad y etiquetados claros en la comida chatarra
De acuerdo con la información de la asociación civil, la publicidad es uno de los elementos que alientan el consumo de estos productos a pesar de las afectaciones para la salud, pues son presentados con elementos persuasivos, además de que incluyen regalos como juguetes o trivias.
En febrero, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) reveló que uno de los cereales de la marca Kellog’s era el segundo más azucarado del mercado. Por ello, la compañía declaró que comenzaría con la reformulación de los productos con base en las regulaciones locales y necesidades del consumidor.
Con el fin de aminorar el consumo de este tipo de productos, se aprobó un dictamen para reformar la Ley General de Salud y así modificar las señalizaciones con las cuales se alerta sobre el nivel de grasa, azúcar y calorías en los productos alimenticios y bebidas no alcohólicas que se comercializan en tiendas y supermercados.
A partir de este cambio, los etiquetados deberán estar en la parte frontal de los productos y contendrán avisos acerca de su composición nutricional, además del contenido energético, sodio, azúcares o grasas saturadas. También deberán dejar en claro cuando los productos tengan cantidades superiores a las establecidas por la Secretaría de Salud.
De acuerdo con un pronunciamiento del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés) sobre el tema, el etiquetado frontal de advertencia “clara, veraz y de fácil comprensión” permitirá que la población pueda hacer “elecciones informadas de alimentos” para lograr cambios en los patrones de consumo.
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