-¿Usted sabía a quién le pertenecían? La pregunta hace a Ernesto Olvera asomar la sonrisa debajo de un poblado bigote. “No, no sabía a quien le pertenecían”, dice el hombre que compró dos casas que eran propiedad de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
La compra se trató de la quinta subasta realizada por el gobierno mexicano y en la que se obtuvo 16,208,507 pesos por la venta de 37 lotes de Bienes Muebles e Inmuebles.
Entre los bienes subastados se encontraban cuatro residencias del Chapo en Culiacán, Sinaloa. Con la paleta 108, Olvera —un hombre pensionado de la Ciudad de México—, se convirtió en el nuevo dueño de los domicilios con el número 1126 de la calle Javier Mina, en el fraccionamiento Los Pinos, y el inmueble localizado en la calle Puerto de Veracruz número 1647 en la colonia El Vallado. Por ambos inmuebles, Olvera pagó aproximadamente 2,300,000 de pesos.
Otra residencia ligada al ex fundador del Cártel de Sinaloa fue adquirida por una mujer, quien prefirió mantenerse en el anonimato. Ahí “El Chapo” huyó de la Marina a través de un túnel que conectaba con el drenaje de Culiacán. Su costo fue de más de 2,000,000 de pesos.
La subasta a martillo constó de 45 lotes, ocho de ellos se declararon desiertos, entre ellos dos barcos huachicoleros de Tabasco y la casa de la madre de Ovidio Guzmán, Griselda López Pérez.
Con los 37 objetos que sí se vendieron, la administración actual pretende comprar instrumentos musicales a bandas de jóvenes en Oaxaca.
Otros bienes que lograron venderse fueron la casa de playa en Los Cabos, Baja California, del narcotraficante del cártel de los Arellano Félix, Javier Arellano Félix, por 6,000,000 de pesos. Un Mercedes Benz, modelo 2012, por 800,000; autos, relojes y un vocho 1995, en 20,000 pesos.
El auto modelo Volkswagen fue el bien que logró subastarse con mayor sobreprecio, pues la cifra de salida era de 2,799 pesos.
“Fue el bien que mayor sobreprecio tuvo. Usualmente los ‘vochitos’ han tenido muy buena aceptación, entre la ciudadanía”, dijo Ricardo Rodríguez Vargas, titular del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE).
La mayoría de los compradores no creen que vayan a tener problemas por el origen criminal de los artículos adquiridos, incluso algunos aseguraron que lo hacían para beneficiar a México.
Por su parte, Ernesto Olvera aseguró no tener miedo pero aceptó que tomaría sus precauciones después de su adquisición.
El remate tiene lugar luego de que el gobierno federal encabezara un operativo fallido contra Ovidio Guzmán, uno de los hijos de “El Chapo”, en la ciudad de Culiacán, Sinaloa, el pasado 17 de octubre.
Guzmán Loera fue sentenciado este año a cadena perpetua en la prisión ADX Florence, en Colorado. Durante años fue el criminal más buscado en México y Estados Unidos, se fugó de dos penales de máxima seguridad en México, la última, el 11 de julio de 2015 a través de un túnel bajo el baño de su celda. Fue recapturado en enero de 2016 y posteriormente extraditado a EEUU donde enfrentó un juicio por 10 cargos relacionados con tráfico de drogas y lavado de dinero.
Bajo el lema “comprar un bien, para hacer el bien”, el gobierno mexicano ha realizado cinco ediciones de subastas en las que las personas en situación vulnerable son los principales beneficiados.
Sin embargo, el lema de revestir al México más pobre quedó en el olvido. La subasta destinada a Cochoapa el Grande, Guerrero ha sido, una de las ofertas más apetitosas realizadas por el gobierno, pues cerró la venta de nueve de los 27 inmuebles incautados al narco. El miedo evitó que los asistentes hicieran ofertas del lujoso departamento del capo abatido, Arturo Beltrán Leyva, alias “El Barbas”, fundador del cártel del mismo nombre y en el que operaba en compañía de sus hermanos.
En diciembre de 2009, marinos de la Armada de México dieron muerte al narco mexicano y al menos ocho de sus gatilleros, dentro de un lujoso inmueble en Cuernavaca, Morelos. El pomposo conjunto residencial Altitude, en el fraccionamiento Punta Vista Hermosa, donde residía el capo, contaba con una excepcional vista al hábitat, alberca y un acogedor lugar donde descansar. Cuenta con una superficie de terreno de 156 metros cuadrados, un par de toboganes, dos canchas de paddle tenis, un área de masajes, zona infantil, gimnasio y un snack. Los vecinos de la residencia del capo se han declarado víctimas civiles, pues desde ese día muchas familias viven presas del susto.
Han pasado tres meses desde que la alcaldesa de Cochoapa tomó de manos del presidente Andrés Manuel López Obrador un enorme cheque por 21.1 millones pesos. La edil, Edith López Rivera recibió el dinero el pasado 18 de julio en Palacio Nacional, con el propósito de invertirlo en los caminos rurales que conectan el centro del pueblo con decenas de localidades perdidas en las laderas serranas.
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