La verdad detrás de una foto falsificada de Evo Morales con Pablo Escobar y “El Chapo”

Era uno de los momentos más difíciles de su carrera política. Evo Morales, entonces presidente de Bolivia, enfrentaba una serie de manifestaciones en las principales ciudades de su país tras su triunfo electoral en primera vuelta. Sus críticos cuestionaban la legitimidad del conteo y el país se sumía en una crisis que acabaría con la renuncia del mandatario este domingo y su posterior exilio en México.

En aquellos días de principios de noviembre comenzó a circular una foto que, por el impacto visual, resonó entre los usuarios de redes sociales, uno de los lugares donde la polémica sobre las últimas elecciones presidenciales bolivianas se extendían: una fotografía en blanco y negro donde Morales aparentemente está “sentado” junto a dos de los narcotraficantes más conocidos del mundo: el colombiano Pablo Escobar y el mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Inmediatamente, la foto llegó a todos los rincones de Twitter y de Facebook. La primera publicación de la supuesta fotografía, de acuerdo con las agencias internacionales, fue el 5 del noviembre. Un día después, su alcance fue tal que incluso un diputado venezolano la publicó en Twitter.

“Chapo Guzmán, Evo Morales y Pablo Escobar... Creo que la foto les puede explicar muchas cosas!!!”, escribió Henrique Salas. El cuatro veces gobernador de Carabobo fue severamente criticado por compartir una imagen que estaba alterada y representaba una “fake news”, según sus críticos.

El legislador recibió una avalancha de respuestas en la red social con fotos alteradas de manera burda y exagerada para burlarse de la facilidad con la que Salas había caído en la trampa. Incluso varios memes circularon sobre la foto. Algunas imágenes incluían personajes y situaciones descabelladas: la cantante Britney Spears, la caricatura Bob Esponja y el presidente de Estados Unidos Barack Obama fueron agregados para mofarse del error.

Y es que, como comprobaron diversos medios locales y agencias internacionales, la imagen en cuestión de Morales, Guzmán Loera y Escobar, sentados en lo que parece ser una sobremesa, con botellas y vasos, es falsa.

El primer detalle que se puede apreciar en la foto es la diferencia de luces y la dirección en que sus caras están más o menos iluminadas, lo que indica que los tres personajes fueron fotografiados en distintos momentos, a pesar de “aparecer” juntos en la imagen.

Una búsqueda de la agencia AFP encontró la foto original sobre la que se realizó la doble alteración: en ella, aparece Pablo Escobar en su posición original, aunque solo, sentado en la esquina de la mesa. Sin embargo, a su lado no se encuentran ni el mexicano ni el boliviano. Donde supuestamente debería estar Morales hay una silla vacía.

Las fotografías usadas por el anónimo autor de la fotografía pueden ser rápidamente ubicadas con una búsqueda rápida en algún buscador en internet: si se busca una foto de Morales más joven, se puede encontrar una a colores que coincide con las luces y la expresión del ex mandatario, aunque convertida al blanco y negro.

En el caso de El Chapo, se usó una foto de un joven Guzmán Loera, presuntamente de la década de los 90 del siglo pasado, donde aparece sonriendo, también a color. Si se superpone la parte superior de su cuerpo sobre la fotografía falsa, ambas coinciden.

En el caso de los capos del narcotráfico, a pesar del poder e influencia que tuvieron en su momento, no hay constancia de que Guzmán Loera y Escobar se hubieran reunido alguna vez, a pesar de lo que afirma el mexicano, que cumple una condena de cadena perpetua en una prisión en Estados Unidos.

Durante la polémica entrevista con el actor estadounidense Sean Penn para la revista Rolling Stone, publicada en enero de 2016, “El Chapo” aseguró haberse reunido con el colombiano.

Sin embargo, Jhon Jairo Velásquez Vásquez, ex jefe de sicarios de Escobar, dijo en 2016 a la cadena estadounidense Univisión que nunca existió ningún tipo de contacto entre los famosos capos. Ni en persona ni por teléfono.

Morales, por su parte, llegó a México este martes, donde solicitó el asilo político, que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador le concedió “por razones humanitarias”.

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