En Ciudad Juárez, Chihuahua, los grupos criminales pasaron de los cruentos métodos de intimidación a practicar el “narcoterrorismo”. El término —adoptado por los pobladores— tiene justificación en los últimos actos ejercidos por supuestos miembros del grupo delictivo Los Mexicles.
Por cuarto día consecutivo, los criminales de la facción del Cártel de Sinaloa, mantuvieron en jaque a las autoridades de los tres niveles de gobierno, debido a los incendios provocados en distintas zonas de la ciudad.
Hasta el momento, el fuego ha cobrado la vida de 27 personas y la destrucción total de 23 vehículos que fueron calcinados.
De acuerdo con las autoridades de la localidad, la racha violenta comenzó desde el pasado martes, cuando se pretendía realizar una intervención oficial en el Cereso estatal 3.
Tras los ataques, que ya mantenían a Ciudad Juárez en llamas, llegaron las amenazas de bomba. La mañana del viernes, en un lapso de tres horas, cuatro llamadas generaron movilizaciones al reportar la instalación de explosivos en dos planteles escolares y dos centros comerciales; otro aviso más advirtió de la quema intencional de un vehículo, que resultó ser el número 21 de los incinerados esta semana.
La primera de las advertencias de bomba fue contra el centro comercial Las Misiones. Según el medio local Diario de Juárez, el Consulado de Estados Unidos reportó este incidente, ya que la plaza se encuentra a unos metros de sus oficinas.
Una hora después se dio a conocer otro amago contra la tienda Waltmart ubicada en avenida Ejército Nacional, donde las autoridades activaron de nuevo el protocolo de llamadas de amenazas de bomba.
La atención de esas amenazas se extendió hacia la Universidad Autónoma de Chihuahua y al Cbtis 114.
En todos los lugares, los agentes de la Policía Municipal descartaron algún artefacto explosivo. “La CES Chihuahua desplegó un operativo especial en el cual NO se localizó algún artefacto que pusiera en riesgo la integridad de las personas que se encuentran en la Plaza Comercial de Juárez”, escribió la Fiscalía en Twitter.
Sobre los incendios provocados, cuatro personas fueron detenidas. Según sus declaraciones, se les pagó con droga sintética conocida como “crystal” para realizar los actos violentos, lo que a decir del comisionado estatal, Óscar Aparicio, es indicativo que “Los Mexicles” están disminuidos.
Quiénes son los Mexicles
A finales de agosto, una nueva tragedia acaparó los titulares en los medios nacionales: se trató del homicidio de niñas en Ciudad Juárez. Las menores fueron acribilladas por un grupo de sicarios que disparó en más de 100 ocasiones en su contra y terminó dándoles el “tiro de gracia” (un balazo en la cabeza).
Las averiguaciones señalaron como responsables del ataque a “Los Mexicles”, una facción del Cártel de Sinaloa. Se trata de una de las células armadas y más violentas del grupo criminal. Los reportes señalan que nacieron como una banda de robo de vehículos, asalto a comercio y extorsión. Fue formada por pandilleros deportados de Estados Unidos a México que inicialmente se asentaron en la zona norte del país.
De acuerdo con viejos documentos de la extinta Procuraduría General de la República (PGR), el mayor número de criminales que conforman esta célula habitan en las colonias Altavista, Felipe Ángeles y Chaveña. Fueron reclutados por el Cártel de Sinaloa para hacerle frente al Cártel de Juárez.
Su tendencia fue apoyar al cártel con el fin de constituir una fuerte defensa en contra de otras pandillas que se formaron al interior de las prisiones de El Paso. Sin embargo, tras agruparse con la organización antiguamente dirigida por Joaquín el Chapo Guzmán, Los Mexicles se convirtieron en los principales perpetradores de delitos graves, como homicidio y extorsión.
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