La elección de Morena, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, que tiene el control de las mayorías en ambas Cámaras del Congreso, enfrenta una nueva dificultad tras la anulación de su proceso interno para elegir a un nuevo líder: quiénes se encargarán de renovar el padrón de militantes y el proceso electoral interno.
“En virtud de que los artículos transitorios de los estatutos del partido impiden que continúen en el cargo todos los miembros del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena después del 20 de noviembre, el Consejo Nacional deberá designar un CEN de transición que sea absolutamente neutral”, demandó uno de los candidatos a encabezar la organización, Alejandro Rojas Díaz Durán.
Y es que esa fecha estaba designada como el día en que comenzaría la Convención Nacional de Morena, donde sus delegados, elegidos a niveles distritales, serían los encargados de votar por un nuevo presidente.
“El nuevo CEN de transición deber ser el que fije las nuevas reglas, emitir una nueva convocatoria para elegir, con tres debates y tres encuestas, a los dirigentes nacionales y estatales antes del 15 de diciembre”, añadió Rojas Díaz Durán.
Y es que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó anular el proceso interno para la renovación de la dirigencia nacional de Morena (Movimiento Regeneración Nacional) por unanimidad hace un par de semanas.
La anulación se debe a la falta de certeza en el padrón y la exclusión de militantes, mismas que son consideradas “violaciones determinantes y trascendentales que han afectado el proceso”, resolvió el proyecto preparado por el magistrado Indalfer Infante Gonzáles y apoyado por todos los integrantes de la autoridad electoral.
Las instancias del partido “no han llevado a cabo el proceso de depuración que ellos mismos se impusieron para que sean incorporadas todas las personas con derecho” a participar en el proceso, se concluyó.
Además, “el derecho de auto organización no es ilimitado” pero Morena resolvió, por fuera de lo que marca el estatuto, que el corte del padrón de militantes a participar en el proceso interno sería noviembre de 2017. Eso contra lo que marca el artículo 24 del estatuto morenista, que establece que el corte es de 30 días antes de los congresos distritales.
La actual presidenta del partido, Yeidckol Polevnsky, que también opta por renovar su cargo al mando de la organización, aseguró que, debido a las irregularidades del padrón, y a los hechos de violencia que se vivieron en el inicio del proceso de selección de los delegados distritales que llevó a suspenderlos a mediados de octubre, la elección debería posponerse para 2020.
“Lo mejor es eso, posponer, cumplir con la tarea de depurar el padrón. Para principios del año que viene yo creo que podemos dedicarnos a eso”, aseguró Polevnsky a Radio Fórmula. La presidenta de Morena asegura que el padrón “fue rasurado” para quitar a los militantes que la favorecían a ella y al líder de la bancada morenista en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, otro de los candidatos.
La señalada indirectamente fue la cuarta candidata a presidir el partido que llevó al poder a López Obrador en 2018 y que le dio las mayorías de la Cámara de DIputados y Senadores: Bertha Luján.
Luján, presidenta del Consejo Nacional de Morena había calificado el fallo del Tribunal Electoral como “históricamente terrible”. “Sabemos a qué intereses responde el Tribunal, todos los que insistieron en echar abajo el padrón son cómplices de este atropello”, añadió, en referencia a sus tres rivales.
Por su parte, Rojas Díaz Durán propuso iniciar una Campaña Nacional de Afiliación y Credencialización durante 90 días para tener un padrón “confiable y completo” para convocar a la renovación de todos los comités locales del partido, además de los estatales, para conformar un Congreso Nacional que pueda elegir al Consejo Nacional del partido.
Mientras tanto, Morena convocó a una sesión del Consejo Nacional el próximo domingo 10 de noviembre, para reponer el proceso interno anulado por el Tribunal Electoral, aunque no se ha anunciado si se mantendrá el mismo proceso de elegir representantes locales para convocar a una Convención Nacional o usar el método de encuestas, como proponen algunos de los candidatos y que incluso el mismo López Obrador ha aprobado como un método legítimo, por estar considerado en los estatutos de Morena.
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