Aguililla, Ovidio Guzmán, los LeBarón y 36 muertos en 20 días: la pesadilla narco sin fin de López Obrador

En menos de un mes el presidente de México ha enfrentado su peor crisis de gobierno. Su declaración de paz no llega a los cárteles de la droga que siguen haciendo la guerra

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El presidente de México enfrenta uno de los momentos más complicados de su administración (Foto: Presidencia)
El presidente de México enfrenta uno de los momentos más complicados de su administración (Foto: Presidencia)

La estrategia de seguridad del presidente de México Andrés Manuel López Obrador volvió a ser cuestionada luego de registrarse el asesinato de nueve integrantes del clan LeBarón, una familia mormona de origen estadounidense radicada en el estado de Chihuahua, quienes se distinguen desde hace una década por oponerse a las extorsiones del crimen organizado en el país.

Los integrantes de la familia se trasladaban durante la mañana del lunes en tres camionetas con 17 personas –todos niños y mujeres- que salieron de la comunidad de La Mora, en Chihuahua, con rumbo a Bavispe, Sonora. Sin embargo, fueron acribillados a mitad de camino. En el ataque murieron las tres mujeres, el resto fueron menores de edad.

La masacre se suma a una serie de hechos trágicos que en menos de un mes sacudieron la estrategia de seguridad del presidente López Obrador, quien este martes pidió un año más de plazo para mejorar la situación de seguridad en el país.

Los integrantes de la familia LeBarón asesinados entre Chihuahua y Sonora (Foto: especial)
Los integrantes de la familia LeBarón asesinados entre Chihuahua y Sonora (Foto: especial)

Ante la tragedia de la familia LeBarón, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó en Twitter que ha llegado “el tiempo para que México, con la ayuda de Estados Unidos, declare la guerra a los cárteles de la droga”.

“Este es el momento para que México, con la ayuda de Estados Unidos, libere la GUERRA a los cárteles de la droga y los borre de la faz de la tierra. ¡Esperamos una llamada de su gran nuevo presidente!, afirmó Donald Trump.

Desde su campaña electoral, López Obrador, el primer presidente de izquierda en la historia del país, prometió un cambio en la estrategia de seguridad en la que el punto central fue terminar con la llamada guerra contra el narco que inició en 2006, para implementar su plan “abrazos no balazos”. Incluso, el 30 de enero, aseguró por primera vez que el combate frontal contra el crimen organizado había finalizado, por lo que el país ya podría transitar hacia la paz.

El ataque fue atribuido a una célula del Cártel del Pacífico (Foto: Cuartoscuro)
El ataque fue atribuido a una célula del Cártel del Pacífico (Foto: Cuartoscuro)

Sin embargo, el asesinato de los integrantes de la familia LeBarón prende otra vez los focos rojos al interior del gabinete de seguridad de AMLO.

“El asunto es si ya estamos matando bebés y mujeres, qué más queda, qué es lo que sigue”, cuestionó Alexei Chevez, consultor en temas de seguridad, en entrevista con Infobae.

“Las últimas tres semanas debieron de haber sido un parteaguas para la estrategia de seguridad, pero no es así, este Gobierno está confiado en una estrategia que no hemos sentido y que a todos luces no está funcionando, se nos está yendo el país”, añadió.

La demostración de fuerza del CJNG

En Aguililla, Michoacán, el Cártel Jalisco ejecutó a 14 policías estatales (Foto: archivo)
En Aguililla, Michoacán, el Cártel Jalisco ejecutó a 14 policías estatales (Foto: archivo)

Los cuestionamientos sobre la estrategia de seguridad del presidente iniciaron el 14 de octubre, cuando sicarios del Cártel Jalisco Nuevo Generación (CJNG) emboscaron en Aguililla, Michoacán, a un grupo de policías estatales, de los cuales 14 fueron ejecutados.

Un mando regional dio a los elementos la orden del jefe de la Policía de Michoacán, en Apatzingán, para que se realizara un operativo en el municipio de Aguililla. Durante el patrullaje que se realizó cerca de Aguaje, que se encuentra en la región de Tierra Caliente, los policías fueron atacados por un grupo armado desde diferentes puntos.

La Secretaría de Seguridad del estado es el pueblo natal de Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, con un mandato judicial en el citado municipio. “En este momento se llevan a cabo las actuaciones de ley para dar con los responsables”, señaló en Twitter.

Pocas horas después de que se dio a conocer la masacre, las dantescas imágenes comenzaron a recorrer las redes sociales.

Las llamadas de auxilio que dejó la emboscada del CJNG a policías en Aguililla, Michoacán

Mientras, el gobernador de la entidad Silvano Aureoles afirmó que “no habrá impunidad” contra los responsables de la agresión.

Durante el patrullaje que se realizó cerca de Aguaje, que se encuentra en la región de Tierra Caliente, los policías fueron atacados por un grupo armado desde diferentes puntos.

En un narcomensaje colocado en una de las patrullas atacadas se leía: “A todos los policías michoacanos lacras que apoyen ‘Los Templarios’, Biagras, Trollanos y Chocomiles de Tepeque se los cargara la verga ATT: CJNG" (sic).

Aguililla, señalan algunas versiones, es el pueblo natal de Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, uno de los criminales más buscados en México y Estados Unidos, las autoridades de ambos países lo consideran jefe de uno de los cárteles del narcotráfico más poderosos del continente, el CJNG.

El narcomensaje que dejaron integrantes del CJNG luego de la emboscada a los policías (Foto: Especial)
El narcomensaje que dejaron integrantes del CJNG luego de la emboscada a los policías (Foto: Especial)

Horas antes, el presidente había presentado una serie de “logros” de su administración en materia de seguridad y habló de habló de “un punto de inflexión” a la baja en las cifras de homicidios dolosos en el país.

La respuesta del presidente ante los hechos de Aguililla fue reiterar que se mantendrá la estrategia de “no letalidad” por parte de las fuerzas armadas.

AMLO se rinde ante Ovidio Guzmán

Tres días después, en Culiacán Sinaloa, el Gobierno de López Obrador recibió un nuevo revés luego del intento para detener a Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán Loera.

Elementos de la Guardia Nacional, un cuerpo de seguridad creado por AMLO para controlar a los criminales, irrumpieron a una de las casas de Guzmán López, en el lujoso fraccionamiento Tres Ríos, lo que provocó una reacción violenta del grupo criminal que durante al menos seis horas amagó a militares, realizó 19 narcobloqueos, bloqueó los accesos y salidas de la ciudad, el enfrentamiento con las fuerzas del Estado, y los tiroteos se prolongaron por lo menos seis horas, con un saldo de 14 muertos.

Los elementos de la Guardia Nacional se vieron superados en número y en armamento por parte de los sicarios del Cártel de Sinaloa, quienes recorrieron las calles con armamento que usa el ejército de Estados Unidos.

Hombres armados accionaron el 17 de octubre armas de grueso calibre en diversos puntos de la capital, como en la zona de Tres Ríos, muy cerca del edificio de la Fiscalía General de Sinaloa (Foto: Cuartoscuro)
Hombres armados accionaron el 17 de octubre armas de grueso calibre en diversos puntos de la capital, como en la zona de Tres Ríos, muy cerca del edificio de la Fiscalía General de Sinaloa (Foto: Cuartoscuro)

El gabinete de seguridad, con la aprobación de López Obrador, decidió soltar a Ovidio Guzmán, a pesar del pedido de extradición que existe por parte de Estados Unidos.

“Tomaron decisiones que yo avalo, que yo respaldo, porque se tornó muy difícil la situación y estaban en riesgo muchos ciudadanos, muchas personas, muchos seres humanos y se decidió proteger la vida de las personas y yo estuve de acuerdo con eso, porque no se trata de masacres. No puede valer más la captura de un delincuente que la vida de las personas", dijo el presidente al día siguiente durante su conferencia matutina.

Sin embargo, las críticas y cuestionamientos a López Obrador y a su estrategia de seguridad fueron aún más severas al haber existido una negociación con un cártel de la droga y por la serie de contradicciones entre los distintos integrantes del gabinete y la falta de claridad en la comunicación institucional.

El primer mensaje oficial sobre lo sucedido se dio ocho horas después de iniciado el tiroteo entre el cártel y los elementos del Estado. El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, habló de la “retención” de Ovidio Guzmán, pero no aclaró si había sido detenido o no.

Culiacán vivió la jornada más violenta de su historia luego del intento fallido por detener a Ovidio Guzmán (Foto: AP/Hector Parra)
Culiacán vivió la jornada más violenta de su historia luego del intento fallido por detener a Ovidio Guzmán (Foto: AP/Hector Parra)

Posteriormente confirmó a la agencia Associated Press que había sido liberado.

“Lo más grave es que no llevaban la orden de cateo y nunca hubo una explicación por parte de la Fiscalía (General de la República)”, dijo a Infobae Carlos Rodríguez Ulloa, analista del Colectivo de Análisis de Seguridad con Democracia (Casede).

A más de dos semanas del caso Culiacán, no existe una explicación clara del Gobierno mexicano sobre lo que realmente sucedió en Culiacán.

“Es uno de los días más vergonzosos en la historia del Estado mexicano y de sus fuerzas del orden, es terrible que se haya hecho esto sin pies ni cabeza y que se haya puesto en riesgo la vida de los ciudadanos de Culiacán y que lo que es peor, al más puro estilo de negociación entre Estado y grupos terroristas, secuestraron las decisiones para liberar a uno de los más importantes delincuentes detenidos por la Justicia de Estados Unidos. He recibido mensajes de indignación, de incredulidad y de que es vergonzoso el episodio que se vivió hoy”, dijo entonces Gerardo Rodríguez Sánchez Lara, investigador de la Universidad de las Américas en Puebla (UDLAP).

Los LeBarón y la falla de los abrazos

Desde 2009, la familia LeBarón había se había revelado ante el crimen organizado al negarse a pagar por el rescate de uno de sus integrantes que había sido secuestrado, Erick LeBarón, de 17 años, por integrantes del cártel local de La Línea. Luego de una serie de movilizaciones, el joven fue liberado sin que se pagara algún rescate. Pero, a partir de entonces, integrantes de la familia han sido amenazados y asesinados.

El asesinato de los nueve integrantes de la familia LeBarón, del que el secretario de seguridad culpó al cártel del Pacífico (Sinaloa), lejos de comprometer al presidente a modificar su estrategia, aseguró que no habrá cambio alguno y pidió un año de plazo para que se empiecen a ver cambios en el tema de seguridad.

Sin embargo, analistas no le dan a López Obrador el beneficio de la duda y, con más de 38.000 homicidios hasta octubre, sostienen la teoría de que 2019 cerrará como el año más violento en la historia desde que se tiene registro.

"Tenemos que cambiar el discurso y el Gobierno tiene que entender que no está haciendo eco su política, su llamado, y, por consiguiente, cambiar la manera de actuar ante el crimen. Este hecho de Chihuahua es cobarde, lo más bajo que pueda hacer un ser humano marca el absoluto desprecio que tiene el crimen organizado por la vida de lo demás”, expresó Chevez.

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