Con el paso de las horas, se saben más detalles de la barbarie en la que murieron tres mujeres y seis menores de la familia LeBarón en los límites de Chihuahua y Sonora.
Las imágenes son aterradoras, tres camionetas quedaron destrozadas y calcinadas por un poder de fuego inaudito. Elementos de la Fiscalía de Sonora encontraron más de 200 casquillos percutidos, lo que explica la magnitud de la matanza.
En conferencia de prensa, el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, dijo que las armas utilizadas en el ataque a la familia son de procedencia estadounidense.
Rifles de asalto y ametralladoras de alto poder, fueron las que les quitaron la vida a pequeños de apenas ocho meses de nacidos.
En la zona de Bavispe, Sonora, hallaron los casquillos .223, de fabricación Remington. Se utilizaron armas M-16 y AR-15, reveló el general Homero Mendoza.
Estas son las armas de alto poder que utilizaron los perpetradores:
El rifle M-16 dispara hasta 700 balas por minuto, mientras que la AR-15 dispara al menos 30 balas en sólo 7 segundos
El M-16 mide 57 mm de largo y 9.6 mm de diámetro. Su bala tiene un alcance de entre 275 y 550 metros, depende de las condiciones en que se realice el disparo.
Por su parte, el AR-15 es un fusil de asalto de 5.56 mm, accionado por gas y alimentado desde cargadores de 20 y 25 proyectiles. Cuenta con un cerrojo rotativo que lo hace potente y rápido al mismo tiempo, así como un diseño lineal.
El fusil fue elaborado originalmente por la empresa ArmaLite como un arma especial para el Ejército de EEUU.
Sin embargo, ArmaLite vendió el diseño de AR-15 a Colt y el arma pasó a formar parte del sistema militar estadounidense como rifle M-16.
El grupo armado utilizó los fusiles de alto calibre para acribillar a las tres mamás, que no lograron proteger a sus hijos, dejando un saldo de nueve muertos.
Entre balas y gritos de angustia, siete menores lograron sobrevivir a la tragedia y de acuerdo con Alex LeBarón, la familia estaba desarmada porque iban a una celebración. Una bebé permaneció por más de 10 horas dentro de uno de los vehículos y fue rescatada con signos de deshidratación.
“Por la zona y la forma que los vehículos fueron encontrados está muy claro que los emboscaron. Los niños platicaron que sus mamás gritaban aterradas para intentar convencer a estos desgraciados que no les dispararan, pero no lograron nada, los acribillaron sin piedad”, narró Alex LeBarón, miembro de esta comunidad mormón asentada en Galeana, en el norteño estado de Chihuahua.
Consideró que el ataque contra las tres camionetas donde viajaban las madres y niños menores de 11 años, “pudo ser una confusión de los sicarios, que supusieron que eran grupos antagónicos”.
Autoridades hallaron en el camino que conduce a Francisco Villa, Chihuahua, un vehículo Tahore, con cinco restos humanos calcinados.
A 18 kilómetros de distancia se encontró otro vehículo tipo Suburban, color blanco y en el interior dos niños y una persona adulta fallecidos.
Finalmente a dos kilómetros de la línea divisoria entre Sonora y Chihuahua, se halló un tercer auto, tipo Suburban y a quince metros de la unidad, el cuerpo de una mujer.
El secretario de Seguridad Ciudadana, Alfonso Durazo, destacó que la zona donde se realizó la masacre se encuentra en disputa por grupos criminales. “Hay una célula vinculada al Cártel del Pacífico, que tiene presencia relevante en Agua Prieta, Sonora. También tienen presencia en la parte de la sierra, en los límites de Chihuahua y Sonora.
De acuerdo con el fiscal general de Chihuahua, César Peniche y con el activista Julián LeBarón, la colonia donde vive la familia mantiene protección federal desde 2009.
Incluso Julián confirmó al diario Reforma que desde este martes aproximadamente, 20 agentes de la Guardia Nacional en tres camionetas protegen a la comunidad.
Sin embargo, la protección federal sólo está desplegada en el municipio de Galeana, no en otras propiedades de los LeBarón, como el rancho La Mojina, en el municipio de Buenavista, Chihuahua, donde integrantes de la agrupación campesina El Barzón ingresaron de forma violenta en abril de 2018, debido a una protesta de pozos de agua presuntamente ilegales.
En el rancho La Mora, tampoco hay presencia de federales, ubicado en el municipio de Bavispe, Sonora, muy cerca de donde ocurrió el ataque contra las mamás y sus 14 hijos.
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