EEUU contra el narco y la barbarie en México: ¿es posible?

Especialistas consultados por Infobae analizaron el marco jurídico y los escenarios en los que podría darse la colaboración entre ambas naciones

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(Foto: Cuartoscuro)
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La muerte de la familia LeBarón ha avivado las especulaciones respecto al posible descontrol de los cárteles de la droga en México y la fallida estrategia de seguridad de la administración de Andrés Manuel López Obrador.

La frustrada captura de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, seguida del multihomicidio de este clan mormón en Chihuahua, han tambaleado la estrategia del gobierno para la pacificación del país.

Ante estos episodios, el presidente Donald Trump advirtió este martes que de necesitarlo, Estados Unidos estaría dispuesto a enviar ayuda para combatir a los “poderosos cárteles” de la droga que imperan en el territorio azteca.

“Si México necesita o solicita ayuda para limpiar estos monstruos, Estados Unidos está listo, dispuesto y capaz de involucrarse y hacer el trabajo de manera rápida y efectiva”, escribió el mandatario estadounidense en su cuenta de Twitter.

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El ofrecimiento abre la interrogante sobre sí es posible o no una intervención del gobierno extranjero en México. En entrevista para Infobae México, algunos especialistas hablaron sobre los escenarios que tendrían que darse para que un despliegue del Ejército estadounidense ocurriera.

Héctor Bézares Buenrosotro, investigador en temas de seguridad, guerra contra las drogas y la relación México-Estados Unidos, explicó que en términos legales la única forma en la que un Estado puede desplegarse en otro es tras una declaración de guerra seguida de una agresión. Esa declaratoria daría las condiciones para intervenir en territorio ajeno bajo el respaldo de las leyes internacionales.

Bajo el hipotético de que esto ocurriese, sería una confrontación entre dos ejércitos armados de forma regular, lo que anula casi por completo la intervención directa de Estados Unidos en México. No obstante, en la práctica internacional se ha generado en los últimos 40 años un marco legal de derecho asistido que se ha implementado en diversas regiones del orbe.

Ayuda humanitaria, una vía para desplegar al Ejército

(Foto: Cuartoscuro)
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Sería bajo el concepto de una emergencia humanitaria que el país vecino podría desplegar sus fuerzas en territorio nacional debido a su presunta incapacidad de proteger a la ciudadanía. Fuerzas internacionales tendrían que intervenir para defender a la población de sus propios Estados.

Fue el presidente Bill Clinton quien en 1999 defendió ante la ONU el derecho de injerencia humanitaria para evitar matanzas, en el marco de la intervención de la OTAN en Kosovo. Desde entonces, se han presentado otros casos en los que bajo este criterio, Estados Unidos ha “asistido” a otras naciones en crisis.

A ello se suma la seguridad nacional, concepto tan en auge para Estados Unidos. Bezares señaló al respecto que la nación vecina y el derecho internacional han comparado el terrorismo con el narcotráfico. Su semejanza, en donde un ataque por parte de estas figuras podría implicar la respuesta del Ejército, haría posible el escenario de un despliegue militar de fuerzas extranjeras en México.

“Sería algo como lo que ocurrió en Irak tras el ataque de las Torres Gemelas, donde se permitió declarar la guerra aunque el enemigo no era un Estado", declaró Buenrostro.

México, Estado fallido

(Foto: Cuartoscuro)
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Los escenarios se amplían bajo la hipótesis de que México fuese declarado un Estado fallido, sin embargo, para el analista parece improbable que la intervención estadounidense ocurra. Y es que, según dijo, sería un desgaste innecesario cuando desde hace más de 30 años, el país vecino entrena al Ejército mexicano.

La vecindad, las características de la relación,del Ejército, la proximidad doctrinaria, y los vínculos técnicos y tecnológicos hacen que la posibilidad sea muy lejana

No porque sea improbable el escenario es menos grave. Para Bezares, lo que ocurrió con Ovidio Guzmán y el Cártel de Sinaloa permite suponer que la decisión no la tomó Presidencia ni el coronel del grupo antidrogas Juan José Verde Montes, quien ha sido señalado como responsable del fallido operativo. El tema de fondo es el posible descontrol de las fuerzas armadas al mando de Andrés Manuel López Obrador.

(Foto: Cuartoscuro)
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Lo que ocurrió con Ovidio es terrible porque demuestra la independencia del Ejército y los problema de seguridad relacionados con la clase política, donde Obrador que no tiene las conexiones que tenía el PRI (Partido Revolucionario Institucional) y el PAN (Partido Acción Nacional). (Obrador) no tiene control de los aparatos policiales

A ello se suma la presión del gobierno vecino sobre México. Pues la muerte de la familia LeBarón, ciudadanos mexico-estadounidenses, podría ser usada por la administración de Donald Trump para exigir un incremento en los controles migratorios y el combate al crimen organizado. “La presión se impondrá sobre el país por parte de EEUU”, previó el académico de la UNAM, quien advirtió además que, aunque un despliegue extranjero es un escenario improbable actualmente, podría ocurrir en 10 o 15 años.

Mientras tanto, augura un fuerte despliegue del Ejército nacional, la Marina y la Guardia Nacional en el país. Su intervención en temas de seguridad pública se duplicará, sobretodo en ciudades fronterizas como Tijuana y Ciudad Juárez, además de Durango, Monterrey y Culiacán.

El asesinato de la familia LeBarón

(Foto: @Amber Bostwick)
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Jesús Gallegos Olvera, académico e investigador del Centro de Estudios Superiores Navales (CESNAV) coincidió con su homólogo en que la muerte de la familia mormona a manos del crimen organizado traerá mayores presiones sobre el gobierno mexicano que posiblemente se reflejarán en el T-MEC (el nuevo tratado comercial).

Ante la falta de gobernabilidad, EEUU podría aludir a cuestiones de inseguridad para no ratificar el tratado, pues México no cumple con los mínimos requerimientos que fomenten la inversión privada. La fuerza que tienen los grupos criminales en el país es un tema de debate entre ambos Estados, pues el tráfico de armas sigue siendo un tema pendiente en la agenda.

“Hace dos semanas Obrador dijo que todo iba muy bien con el T-MEC, pero los representantes democrátas y republicanos podrían detener el acuerdo a raíz de esto y exigirle a México que defienda a su población”, añadió el investigador, quien recordó que la muerte de esta familia se engancha a un proceso electoral en el país fronterizo en el que todos los votos van a contar.

Hay otro riesgo: se trata de un aumento del sentimiento nacionalista. Y es que según explicó Gallegos, “la muerte de la familia estadounidense puede avivar ese sentimiento nacionalista del estadounidense, y hacer que haya mayor presión en su demanda de justicia”.

Que la familia LeBarón fuera mormona también juega un factor clave, pues es una comunidad que ha tenido un gran protagonismo en EEUU durante la última década, tanto que en 2011 hubo un candidato a la presidencia que formaba parte de este grupo religioso, se trató del republicano Mitt Romney.

Ayuda de EEUU, posible

(Foto: Cuartoscuro)
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A diferencia de lo que expuso Bezares, Gallegos percibe más probable el despliegue de personal de seguridad extranjero en territorio nacional, toda vez que hay un amplio margen de cooperación.

A nivel local, Estados Unidos cuenta con una amplia legislación para la protección de sus ciudadanos dentro y fuera de su territorio. Su estrategia de seguridad establece la defensa de la vida de sus connacionales, con un aval jurídico. Y aunque eso no le dotaría el poder necesario para intervenir en México, se cuenta con un esquema hemisférico que justifica su reclamo al país.

La declaración de López Obrador y el canciller Marcelo Ebrard tras el tiroteo en el Paso, Texas, catalogándolo como un acto terrorista (en el incidente murieron 8 mexicanos), abre la puerta a que Donald Trump y su gabinete haga lo correspondiente con la familia LeBarón. Ello podría justificar el envío de elementos de seguridad al país, aunque sería un acto de cooperación, no de injerencia directa.

Hay diversos elementos que podrían permitir la cooperación entre gobiernos fronterizos. Participación de instituciones, de la DEA (Administración para el Control de Drogas), la oficina de aduanas y migración. Habría una coordinación de esfuerzos
(Foto: Cuartoscuro)
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Sobre la posibilidad de ver trastocada la soberanía nacional ante este escenario, Gallegos resaltó que, bajo los parámetros clásicos se podría considerar una afrenta. Sin embargo, ante el ejercicio de “amistad” que históricamente ha existido entre ambos países, se abre un margen a la discrecionalidad en términos de cooperación.

El crimen organizado es trasnacional, por eso es importante esta cooperación. Es un tema que no se va a resolver de manera unilateral, por eso debe existir un compromiso en el control de armas, en los trabajos de inteligencia, esquemas de estudio y despliegue de personal

Recordó que Estados Unidos tiene un interés personal en combatir al narcotráfico en México, pues los últimos informes oficiales del país advierten que hay una epidemia por el consumo de drogas, en particular del fentanilo proveniente de su vecino sureño.

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