Las estadísticas que maneja el gobierno mexicano sobre la disminución de los crímenes no encuentran eco en sus habitantes, que a diario corren el riesgo de la violencia de grupos delincuenciales.
En Chihuahua, la “epidemia” de asesinatos ha dejado al menos 1,841 víctimas en lo que va del 2019. Pero la cifra se torna más turbia a pocos días de finalizar el año.
Ayer, no sólo la entidad fronteriza lloró la masacre contra la familia LeBarón en la comunidad La Mora entre los límites de Sonora y Chihuahua, también se horrorizó con el saldo de 10 muertos, en menos de 24 horas, en Ciudad Juárez.
De acuerdo con los reportes oficiales, de la decena de víctimas, siete murieron calcinadas. A la altura del kilómetro 33 de la carretera a Casas Grandes, en la colonia Granjas del Desierto, un hombre resultó lesionado luego de que un grupo armado le disparara y calcinara un vehículo.
Un hecho similar ocurrió en la colonia Tierra Nueva, donde un taxista fue asesinado y calcinado en el cruce Bulevar Zaragoza y Puerto Obaldía.
En otro punto, tres hombres murieron en un ataque a tiros cuando viajaban en un vehículo en el Fraccionamiento Riberas del Bravo. A las víctimas les prendieron fuego.
Otros dos individuos fueron asesinados y calcinados en un vehículo en la colonia Salvácar.
Las autoridades alertaron que un hombre calcinado se reportó en la colonia Independencia II, donde sujetos armados lo mataron a tiros y le prendieron fuego.
Además, una persona del sexo masculino fue ultimado a balazos en el Fraccionamiento Las Américas; otro más fue localizado sin vida en la colonia Josefa Ortiz de Domínguez y una última víctima en la colonia Cementera, en el Periférico Camino Real y Avenida de los Aztecas.
En los municipios de Valle de Juárez y Bocoyna se reportó el hallazgo de vehículos destruidos por el fuego. En este último lugar, también había diferentes prendas de vestir con manchas de sangre.
El medio local Diario de Juárez informó que la madrugada de este miércoles, presuntos sicarios volvieron a sembrar terror, al prenderle fuego a un camión en el que viajaban nueve trabajadores de una maquiladora.
Las víctimas, con quemaduras graves, fueron emboscados por sujetos armados que descendieron de una camioneta Ford Windstar azul en las avenidas Tecnológico y Granjero.
Según los reportes, los presuntos sicarios rociaron gasolina al camión, sin permitir que los pasajeros bajaran y los amenazaron con dispararles.
Los agresores escaparon con rumbo al norte por la avenida Tecnológico sin que fueran capturados.
Extraoficialmente se ha informado que los incendios provocados en Ciudad Juárez fueron en reacción a la detención de un integrante de un grupo criminal de Nuevo Casas Grandes.
En la entidad fronteriza gobernada por el panista, Javier Corral, operan dos grandes cárteles: el del Pacífico (Sinaloa) y el de Juárez. De éstos se desprenden otras células criminales consideradas altamente violentas.
Con el Cártel de Juárez están aliados los sicarios de La Línea, mientras que el Cártel del Pacífico, también conocido como de Sinaloa, controla a Gente Nueva, Los Artistas Asesinos, Los Mexicles y Los Salazar.
Aunque Chihuahua siempre fue un territorio importante para el trasiego de droga de México a EEUU, en los últimos años, la entidad enfrenta un resurgimiento de crímenes violentos pero la disputa parece tener más que ver con flujos de ingresos locales que con rutas internacionales del narcotráfico.
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