Gilda Margarita Austin y Solís, de 71 años, es esposa de Emilio Lozoya Thalmann, con quien se casó hace más de 40 años. Es madre del exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin y de Gilda Susana Lozoya Austin.
Emilio Lozoya Thalmann fue director del ISSSTE y secretario de Energía durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, de quien era gran amigo.
El 24 de julio Gilda Austin y Solís fue detenida en Alemania en donde vacacionaba con sus nietos. Se allanó a la extradición y este sábado llegó a México para enfrentar las acusaciones de lavado de dinero y asociación delictuosa que se le imputa.
La señora se encontraba vacacionando en una isla en alemana, de donde es originaria su nuera, Marielle Helene Eckes, y proveniente de la familia fundadora de Eckes Granini Deutschland, “el proveedor líder de zumos y bebidas de frutas en Europa”.
Gilda Margarita Austin está bajo investigación por 185 mil dólares que le fueron depositados en una cuenta personal del banco BBVA Bancomer, cuyo único beneficiario es su hijo Emilio, dicho deposito se utilizaría para comprar una lujosa residencia en Ixtapa, Guerrero.
A Emilio Lozoya Austin se le imputa haber recibido más de USD 10.000.000 de dólares de sobornos por parte de directivos de Odebrecht, además de las investigaciones por Fertinal y Agronitrogenados, dos plantas chatarra que Pemex compró a sobreprecio durante su gestión.
Gilda Susana Lozoya Austin está implicada, al igual que su hermano en una investigación por triangulaciones de dinero provenientes de Altos Hornos, en una empresa constituida en Suiza.
La Fiscalía General de la República (FGR) informó en julio, que un juez de control libró las órdenes de aprehensión contra Marielle "E" (esposa), Gilda "A" (madre), y Gilda Susana "L" (hermana de Lozoya), por su probable relación en delitos cometidos con Odebrecht y que involucran a Pemex. Todos cuentan con Ficha Roja de Interpol.
A través de un comunicado, la FGR menciona que el asunto se inició en enero de 2017, pero durante años no obtuvo judicialización.
En diciembre de 2016, cuando la constructora brasileña Odebrecht S.A reconoció su inmenso sistema de corrupción en América Latina, cayeron gobiernos, ex presidentes, y funcionarios de altos rangos que pasaron de transitar los pasillos del poder a dormir tras las rejas.
Entre los países involucrados se encontraba México. Odebrecht comenzó “el mayor caso de sobornos extranjeros en la historia”, cuando a cambio de contratos por proyectos de obras públicas, realizaba pagos a destacadas figuras.
A México llegó en 2013. De acuerdo a un cotejo de documentos, un día después de que Pemex recibió la propuesta de Odebrecht para el contrato de la modernización de la refinería de Tula, Hidalgo, el departamento de sobornos de la constructora brasileña transfirió desde el Meinl Bank de Antigua USD 1,000,000 a una cuenta en el Neue Bank Ag, en Liechtenstein, a nombre de la empresa Offshore Zecapan SA, que según los delatores en Brasil, estaba ligada al entonces director de la empresa mexicana, Emilio Lozoya.
Odebrecht presentó su propuesta a Pemex el 2 de diciembre de 2013 y la transferencia del soborno se realizó el 3 de diciembre.
Una semana después, la dirección de Pemex avaló la licitación pública y ese mismo día una empresa offshore de la oficina de sobornos transfirió USD 480,000 a la misma cuenta en el Neue Bank de Liechtenstein: el fallo a favor de Odebrecht lo emitió Pemex a los tres días.
En los siguientes meses, continuaron los sobornos que coincidieron con la formalización del contrato, que fue firmado el 15 de febrero de 2014. En noviembre hubo otras transferencias que coincidieron con dos ampliaciones al contrato en Tula por 879 millones de pesos.
Una clave de la trama de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht en México está en una casa en la zona residencial de Las Lomas.
La edificación de 1,165 metros cuadrados fue adquirida por Emilio Lozoya a finales de 2012 con dinero que las autoridades investigan como parte de los sobornos pagados por Odebrecht. En dicho inmueble se negociaron las condiciones en las que se asignó el contrato millonario de la construcción de la refinería de Tula.
La mansión era propiedad de María del Carmen Ampudia Cárdenas, esposa de un miembro del Consejo de Administración del Grupo Financiero Intercam.
Una investigación de la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), siguió la ruta del dinero pagado por la empresa brasileña y encontró dos transferencias realizadas a México el 1 de diciembre de 2012 desde una cuenta en Suiza de la que Emilio Lozoya y su hermana Gilda Susana fueron identificados como beneficiarios.
La cantidad transferida ese día fue equivalente a 38 millones de pesos. Ese es justo el monto que el ex director de Pemex pactó con la señora Ampudia para adquirir la residencia.
El inmueble se ubica en un condominio denominado Residencia La Retama, que forma parte de Lomas de Bezares, una exclusiva zona en la alcaldía Miguel Hidalgo de la Ciudad de México.
Odebrecht ha declarado que entre 2012 y 2014, le pagaron a Lozoya Austin USD 10,000,000.
El juez de la causa ordenó también detener a Nelly Aguilera Concha, quien vendió una lujosa y exclusiva residencia en Ixtapa a Marielle Helene Eckes, esposa de Emilio Lozoya Austin.
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