El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, descalificó a otros gobiernos militares, como el de Alemania o Chile, donde los líderes ordenaban matar a quien se opusiera a su gobierno.
A través de redes sociales AMLO mencionó a personajes como Adolf Hitler (político militar alemán) y Augusto Pinochet (general y dictador chileno), quienes sí cometieron genocidio, en referencia a las críticas que ha recibido por el operativo fallido de Ovidio Guzmán en Culiacán, Sinaloa.
El mandatario aprovechó el día de los Santos Difuntos para hablar sobre Francisco I. Madero y el asesinato del que fue víctima.
“¡Qué equivocados están los conservadores y sus halcones! Pudieron cometer la felonía de derrocar y asesinar a Madero porque este hombre bueno, Apóstol de la Democracia, no supo, o las circunstancias no se lo permitieron, apoyarse en una base social que lo protegiera y respaldara”.
“Ahora es distinto. Aunque son otras realidades y no debe caerse en la simplicidad de las comparaciones, la transformación que encabezo cuenta con el respaldo de una mayoría libre y consciente, justa y amante de la legalidad, de la paz, que no permitiría otro golpe de Estado en nuestro país”, escribió AMLO.
“Aquí no hay la más mínima oportunidad para los Huertas, los Francos, los Hitler o los Pinochet. El México de hoy no es tierra fértil para el genocidio ni para canallas que lo imploren”, agregó el Presidente.
López Obrador invitó también a leer la fábula de “Las ranas pidiendo rey”.
Fábula
La fábula dice que un día las ranas cansadas del propio desorden y anarquía en que vivían, mandaron una delegación a Zeus para que les enviara un rey.
Zeus, atendiendo su petición, les envió un grueso leño a su charca. Espantadas las ranas por el ruido que hizo el leño al caer, se escondieron donde mejor pudieron.
Por fin, viendo que el leño no se movía más, fueron saliendo a la superficie y dada la quietud que predominaba, empezaron a sentir tan grande desprecio por el nuevo rey, que brincaban sobre él y se le sentaban encima, burlándose sin descanso.
Y así, sintiéndose humilladas por tener de monarca a un simple madero, volvieron donde Zeus, pidiéndole que les cambiara al rey, pues éste era demasiado tranquilo.
Indignado Zeus, les mandó una activa serpiente de agua que, una a una, las atrapó y devoró a todas sin compasión.
Moraleja
La moraleja sería que al elegir gobernantes, es mejor la elección de uno sencillo y honesto, en vez de uno malévolo o corrupto.
Por otra parte, el mandatario mexicano expresó que cuenta con el respaldo de una mayoría consciente y reiteró que no permitirá el golpe de Estado.
El jueves pasado, López Obrador se enfrascó en un debate con la prensa, donde mencionó que antes de que tuviera lugar un golpe militar contra Madero se creó un ambiente en el que la prensa cuestionó como nunca antes al sucesor de Porfirio Díaz.
Francisco I. Madero fue un político y presidente de México. Su proclamación en contra del gobierno de Porfirio Díaz suele considerarse como el evento que inició la Revolución Mexicana en 1910. Durante ese conflicto, Madero fue elegido Presidente el 6 de noviembre de 1911.
Sin embargo, en 1913, fue traicionado y asesinado junto con el vicepresidente, José María Pino Suárez, como resultado de un golpe de estado.
En ese sentido, López Obrador dijo ante los medios de comunicación: “Nunca la prensa, después de haber sido una prensa sometida, abyecta, rastrera, durante el porfiriato, al triunfo del movimiento maderista se desata en contra de Madero, todos, todos, todos, en general. De ahí viene lo de la prensa fifí”.
Pero la cosa no paró ahí, durante la misma conferencia del pasado 31 de octubre, el Presidente recordó a Madero con una frase que fue criticada como agresión a los medios.
“¿Saben qué llegó a decir Gustavo Madero? Dice: ‘Le muerden la mano a quien les quitó el bozal’. Eso no se lo perdonaron, nunca. Por eso se ensañaron en él, primero en Gustavo Madero (hermano de Francisco I. Madero), y luego en su hermano. Yo no quiero que nunca jamás vuelva a suceder eso. Esa es de las historias más vergonzosas del periodismo y de la política en México”.
El viernes, al otro día de la polémica por sus frases, AMLO mencionó que el haber retomado la frase de Madero, no era un ataque a la prensa.
“No tenía ese propósito. No era igualar a los periodistas con ningún animal, y además le tengo hasta respeto a los animales, a los perros, pero no era esa la idea, que también no se entienda”.
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