Mientras el caso del escándalo de sobornos a universidades para que acepten a sus hijos sigue avanzando, la actriz de la serie “Full House”, Lori Loughlin, y su esposo, el diseñador Mossimo Giannulli se ven cada vez más acorralados.
El pasado martes 19 de octubre, el matrimonio y otros nueve padres adinerados fueron acusados de un nuevo cargo federal: asociación ilícita para cometer soborno dentro de un programa federal.
Los padres son acusados de sobornar a funcionarios a través de una organización que recibe al menos USD 10.000 en fondos federales.
El ex fiscal federal Neama Rahmani, explicó a la revista People que aunque las hijas de Loughlin, Olivia Jade e Isabella Rose, no han sido acusadas en relación con el escándalo, aún existe una posibilidad.
De acuerdo con el ex fiscal, las ex estudiantes de la Universidad del Sur de California (USC), podrían enfrentar diversas consecuencias por los actos de sus padres.
“Como mínimo las hijas serían testigos en un juicio contra sus padres, pero también podrían ser acusadas”, explicó Rahmani a la publicación.
“El gobierno ha dejado claro que van a seguir aumentado la presión a ambos, Lori y Mossimo. Al no declararse culpables, el matrimonio están exponiendo a sus hijas a ser acusadas”, agregó.
No obstante, una fuente cercana a la actriz aseguró que si ese fuera el caso, Loughlin ya hubiera hecho hasta lo imposible por evitar que eso sucediera.
“Si Lori hubiera tenido alguna indicación de que las chicas estaban en riesgo, querría declararse culpable, a pesar de que cree que no hizo nada malo. Ella no las dejará pasar tiempo en la cárcel por algo que no hicieron. Lori es una madre fantástica que asumiría toda la culpa por las chicas, incluso si le costara todo”, agregó la fuente.
Antes de los nuevos cargos que se le imputan a Loughlin y Giannulli, ambos enfrentaron cargos de lavado de dinero, conspiración de cometer fraude de servicios honestos (postal y electrónico), por los cuales estaban enfrentando 40 años en prisión, sin embargo en esa ocasión también se declararon inocentes.
“La situación empeora cada vez más para ella. Y tienes que recordar: nada nuevo ha pasado. Pudieron haberle hecho los cargos desde la primavera, pero esperaron. Ella se siente como un chivo expiatorio”, señaló la fuente a la publicación.
Al contrario de la opinión de Rahmani, el experto legal James J. Leonard Jr. aseguró que la probabilidad de que Isabella Rose de 21 años y Olivia Jade de 20, vayan a la cárcel es nula.
“No veo absolutamente ningún escenario en donde el Departamento de Justicia pudiera acusar a alguna de las hijas, eso sería una exageración absoluta y es contrario al interés de la justicia”, aseveró Leonard.
Según el canal de noticias Fox News, las jóvenes ya no están inscritas en la USC después de que su admisión inicial fue cuestionada cuando el escándalo salió a la luz.
Giannulli de 56 años y Loughlin de 55 son acusados de haber organizado un pago total de USD 500.000 para el autor intelectual William “Rick” Singer, y así poder reclutar a sus hijas en la universidad como atletas en el equipo de la remo, a pesar de nunca haber practicado tal deporte.
El pasado 12 de marzo la ahora infame pareja fue acusada por la fiscalía de Massachusetts por formar parte de la estafa a nivel nacional descubierta por la Operación Varsity Blues. Casi 50 padres, entrenadores, supervisores de exámenes y consejeros de admisión fueron acusados de acciones como pagar por aumentar resultados en exámenes de admisión y mentir acerca de las habilidades atléticas de algunos estudiantes.
Entre los demás acusados figuró una de las estrellas de “Esposas Desesperadas”, Felicity Huffman, quien se declaró culpable en mayo y fue sentenciada a 14 días de prisión.
La semana pasada se dieron a conocer imágenes de ella en una prisión de California en donde recibió la visita de su esposo, el actor William H. Macy, y su hija menor, Georgia Grace Macy.
La actriz deberá también pagar una multa de USD 30.000, cumplir 250 horas de servicios comunitarios y pasar un año en libertad condicional.
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