A partir del 1 al 10 de noviembre, se montará en el Zócalo Capitalino de la Ciudad de México la tradicional Ofrenda Monumental 2019 con el nombre “Altar de Altares”, creado por el diseñador Vladimir Maislin.
Es un proyecto que tiene contemplado reunir ofrendas del norte y sur de México, por medio de artesanias regionales, papel picado, alfombras pintadas a mano, audio e iluminación con mecanismos móviles y estructuras de madera reciclada.
El gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Cultura, provocó fomentar la participación ciudadana por medio de este concurso de consulta popular. El proyecto se basó en escoger la próxima Megaofrenda del Zócalo 2019.
De los 228 participantes, sólo seis lograron exponer sus proyectos semifinales en la Plaza de la Constitución el pasado mes de julio. Cada maqueta contaba con diferente temática: “Las tejedoras”, “Bosque de vida”, “Uirucumani yacer el silencio”, “Altares de altares” y “Tierra libertad”. El consejo curatorial fue integrado por los artistas Margarita de Orellana, Martha Turok y Demián Flores.
Vladimir Maislin Topete con la pieza “Altar de altares”, fue el ganador, obteniendo 20.896 votos de los 53.414 emitidos en total.
El artista Vladimir señaló que no solamente es un altar, sino que permite viajar por la República sin salir del Zócalo capitalino. Las regiones contempladas para la representación de diferentes ofrendas son: la Península de Yucatán, Michoacán, Sonora y la Huasteca.
“Creo que se van a sorprender al ver otras formas, otros colores, otros elementos que no habían asociado a la fiesta de muertos”, expresó Maislin, ganador de la consulta popular, quien durante siete meses trabajó en este proyecto.
El diseño cuenta con cuatro puntos cardinales que representan las distintas regiones del país, cada uno con su respectivo altar. Entre ellas se encontrarán ofrendas de tapanco yaqui y una de San Juan Chamula.
El Tanpaco es un altar hecho de palo de meztique, palmas y carrizo. Las familias salen cada 24 de octubre por cuatro palos y los encajan en el patio de sus casas. Hacen un tapete con carrizo verde (especie de caña) y colocan una cruz arriba del altar, apuntando a la salida del Sol. También se coloca una veladora encendida, cuya cruz indica la dirección que debe seguir el alma para llegar a su destino, la cual se cree, visita a sus seres queridos durante nueve días.
La importancia de la ofrenda de este año es visibilizar la variedad de diversos altares de la celebración de Día de Muertos. Esta tradición fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Por otra parte, este fin de semana empieza la cartelera de celebración de Día de Muertos en la Ciudad de México: obras de teatro, recorridos por museos, historias y leyendas, y el Mega desfile del día de muertos.
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