El presidente Andrés Manuel López Obrado tuvo un encontronazo con los reporteros que cubren la fuente presidencial. Durante su tradicional conferencia mañanera, los periodistas le hicieron duros cuestionamientos sobre las diversas fallas en el operativo del pasado 17 de octubre en Culiacán, Sinaloa, para detener a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
El mandatario mexicano minimizó el vacío informativo por parte del gobierno federal durante las horas de balaceras que sacudieron a la capital sinaloense hace dos semanas, al asegurar que en esos momentos “lo que interesaba era proteger la vida de la gente”.
En un tono de molestia y en ocasiones, hasta con gritos, López Obrador cuestionó la labor de la prensa a la que acusó, incluso, de propagar mentiras.
Puso como ejemplo la difusión de una fotografía por parte de un diario de circulación nacional en la que supuestamente, Ovidio Guzmán había sido vestido con ropa militar para ser “entregado” a la gente del Cártel de Sinaloa.
Aclaró que él ya había visto la fotografía, pero fue hasta ayer por la mañana que se enteró que era falsa.
“Cuando vi la foto publicada no le di importancia porque llegué a pensar que se había hecho eso para salvarle la vida a él y salvarle la vida a mucha gente, se había actuado bien porque lo más importante de la vida de la gente… pero cuando me entero con la relatoría, me muestran las fotos y resulta que es falsa (...) lo primero que se tenía que evitar era la masacre”, explicó.
“Ya se aclaró ayer que es un militar con un brazalete del Plan DNIII por las pipas que fueron detenidas en la caseta”, abundó.
López Obrador dijo que la prensa y el gobierno actúan bajo dos lógicas distintas “ustedes (la prensa) buscando la nota, buscando información y además precisa, sin equivocación, y nosotros lo que nos importaba era el mensaje de que se paraba el operativo”, señaló.
Insistió en que “así como se publican estas cosas (la fotografía) nosotros tenemos derecho a dar nuestra opinión que es lo que estoy haciendo, no es para ofender a nadie”.
Ante la insistencia de un reportero de que se difundió esa fotografía debido a que no había información del gobierno, el mandatario aseguró que el mismo día de los hechos se informó sobre lo sucedido.
A pregunta expresa del reportero de TV Azteca sobre ¿quién del Cártel de Sinaloa negoció la liberación de Ovidio Guzmán con las fuerzas federales?, el mandatario aseguró que “ninguna, pero si Azteca quiere ponerlo, que lo ponga”.
La confrontación entre el mandatario mexicano y los reporteros que se encontraban en la conferencia siguió escalando de nivel, por lo que López Obrador recordó que en el pasado, la prensa no cuestionó la guerra contra el narcotráfico que convirtió a México en un cementerio “salvo honrosas excepciones”.
“Entonces ya es tiempo también en pensar en el interés general y a una ética que debe de existir en el manejo de la información, que es fundamental, pero no impuesta, los medios se deben regular con los medios y en este caso tiene que ser con la sociedad, tienen que ser los ciudadanos (...)”.
Ante los cuestionamientos de si fue el propio Cártel el que difundió la imagen, el presidente señaló.
“Se entiende que la dieron a conocer ellos y la interpretación que se le dio en los medios, es un indicador de cómo estuvieron y cómo siguen estando los medios en este asunto y en general”, acusó el mandatario, por lo que dijo “ya basta de amarillismo”.
Indicó que los medios de comunicación deben aprender “de la maestra de la vida que es la historia” al recordar que durante el Porfiriato, la prensa se desató en contra del Francisco I. Madero “de ahí viene lo de la prensa fifí”, dijo.
Finalizó diciendo que justo de ahí viene la frase dicha por Gustavo Madero que dice que “le muerden la mano a quien les quitó el bozal”.
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