Karime Macías y Javier Duarte contrajeron matrimonio a principios de milenio y, durante casi dos décadas, permanecieron unidos en una vida de lujos y excentricidades.
El origen humilde de Javier Duarte no fue un obstáculo para integrarse a la familia Macías Tubilla. El joven priísta empezaba a conocer las mieles del poder político y fácilmente se adaptó al ambiente de alta sociedad.
El joven cordobés conoció al amor de su vida mientras cursaba la carrera de Derecho en la Universidad Iberoamericana. A diferencia de Karime, quien fue educada en una familia solvente, Javier se vió en la necesidad de trabajar para pagar la matrícula de una universidad privada.
Tras concluir la licenciatura, Duarte vivió en España, donde obtuvo una maestría por el Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset y un doctorado por la Universidad Complutense de Madrid. Años después, Karime Macías también se doctoró en la Complutense.
Muy pronto, Duarte inició su carrera política. Empezó con un puesto de asesor en la Secretaría de Gobernación que entonces encabezaba Emilio Chuayffet Chemor, para luego pasar a la Cámara de Diputados, donde conoció a su mentor político: Fidel Herrera Beltrán.
Eran tiempos convulsos en México. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) había perdido la hegemonía que ostentó durante casi 70 años y dejó de ser la primera fuerza política (mayoría absoluta) en la Cámara de Diputados.
Para el funcionario priísta, la vida recién iniciaba. Su incursión en la vida partidista del PRI le permitió conocer tiempos, procesos y, sobre todo, aliados. Los poderosos amigos que lo impulsaron en su trayectoria política, lo animaron a tomar la decisión personal más importante de su existencia. Después de todo, su vida ya había tomado rumbo y se dirigía a la residencia ubicada en la colonia 2 de abril de la ciudad de Xalapa, en Veracruz.
Recién empezó el segundo milenio, las labores de Moisés Manzur -presunto prestanombres de Duarte- como celestino habían surtido efecto y Javier Duarte pidió matrimonio a Karime. El patrimonio de Duarte de Ochoa aún era incipiente, pero la hija del empresario Antonio Macías Yazegey y de María Virginia Yazmín Tubilla vio en el político veracruzano un futuro prometedor. Es posible que ahí empezaran sus decretos de abundancia.
La pareja no conoció el significado del recato, la modestia ni la sencillez. Su vida pública siempre fue excéntrica, lujosa. Cuando llegaron a la casa del gobierno del Estado de Veracruz, las puertas de una mina de oro fueron abiertas.
La pareja tuvo tres hijos: Javier, Carolina y Emilio. No sólo concibieron hijos, lograron procrear una vida de propiedades, inversiones y cuentas millonarias.
Los primeros tres años de su gobierno en Veracruz fue majestuoso. En 2012, la economía de Veracruz creció casi al doble de la media nacional. Un año después, la inversión privada superó los MX 67,600 millones y generó más de 230 mil empleos, de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Durante su gestión como mandatario estatal, la relación de pareja se enfrió. Tres mujeres fueron relacionadas sentimentalmente con Javier Duarte y las versiones sobre los romances alternos del gobernador cobraban sentido, una vez que Karime y Duarte aparecían en eventos públicos. Lucían incómodos, distantes.
La felicidad que el gobernador Duarte mostraba a propios y extraños era escandalosa y el estilo inusitado. Hay quienes aseguran que en reuniones privadas, celebradas en la Casa Veracruz, Duarte de Ochoa lucía con un atuendo muy similar, idéntico a Elton John: gafas grandes en el rostro y una larga bufanda con plumas rosadas.
Los amores de Javier Duarte
La luz del amor de la pareja se apagó lentamente. Las infidelidades mermaron la confianza y la tranquilidad de un hogar que parecía próspero.
Desde que la Fiscalía General de Veracruz (FGV) y la Procuraduría General de la República (PGR) iniciaron investigaciones para seguir la pista de los presuntos delitos cometidos por el exgobernador de Veracruz, salieron a la luz pública los nombres de personas de su entorno cercano.
Así es como la opinión pública conoció a tres mujeres que mantuvieron un vínculo amoroso con Javier Duarte.
Karime Macías
No sólo fue la esposa fiel, sino el cerebro de las operaciones financieras que llevaron a la cárcel al exmandatario. El año pasado, trascendió que habían iniciado los trámites legales del divorcio, dicha información no ha sido confirmada.
Alfonso Ortega López y Juan José Janeiro Rodríguez, dos de los principales testigos de la PGR en la imputación contra Javier Duarte por lavado de dinero y delincuencia organizada, señalaron que la esposa del ex gobernador de Veracruz era quien ordenaba las operaciones ilícitas.
Esto de acuerdo con las entrevistas ministeriales de los dos testigos, quienes afirman que en 2011, Karime Macías les ordenó crear una sociedad fachada para comprar cuatro departamentos de lujo en el conjunto St. Regis en Nueva York, EU, valuado cada uno en USD 400,000.
Incluso, advirtieron que recibieron órdenes para viajar en 2014 a la Ciudad de México, “sólo para comprar joyas para la esposa de Duarte en la tienda Berger en Polanco", compras que ascendieron a USD por un monto de 225,000 dólares: 40,000 en aretes y 185,000 en un anillo de diamantes.
Xóchitl Tress
Xochilt Tress fue acusada de enriquecimiento ilícito inexplicable por 4 millones de peso. Apenas mencionaron su nombre en una de las audiencias del proceso judicial contra Duarte, la ex funcionaria de la Secretaría de Educación del gobierno de Veracruz fue relacionada sentimentalmente con el exmandatario y otros personajes de la política local.
Versiones periodísticas señalaron que Duarte regaló a Tress departamentos, automóviles, joyas y vestidos, con cargo al erario público.
Fue detenida y sentenciada a tres años de prisión, pero salió libre después de canjear la cárcel por una multa de 40 mil pesos.
Corintia Cruz
A Corintia Cruz, ex regidora del Ayuntamiento de Xalapa, se le sigue una investigación por la posesión de inmuebles adquiridos con recursos del erario y una cuenta bancaria en la que se acumulan 9 millones de pesos.
De nueva cuenta, los datos publicados por medios de comunicación refirieron que los bienes de Cruz fueron obsequios que recibió de Javier Duarte, los cuales pagó con dinero público.
La ex secretaria general del Comité Directivo Estatal del PRI habría sido buscada por las autoridades en uno de sus domicilios en Xalapa para que respondiera a las acusaciones, pero no se le encontró. Se desconoce su situación legal y ubicación física.
La extradición
Karime Macías, expresidenta del DIF de Veracruz podría alcanzar hasta 12 años de prisión por su presunta responsabilidad en el desvío de recursos públicos a empresas fantasma.
La solicitud de extradición que México presentó el 5 de octubre de 2018 ante el Reino Unido, que consiguió el portal Animal Político, detalla que un juez penal del estado de Veracruz giró una orden de aprehensión contra Karime, por su presunta responsabilidad en el delito de fraude y en agravio del erario público estatal.
“Este delito que se le imputa (a Karime Macías) conlleva como castigo una pena que va de los 5 a los 12 años de prisión. Considerando que las conductas ilícitas que se señalan habían ocurrido a finales de 2012, significa que los mismos no han prescrito hasta 2020”, argumentó el gobierno mexicano que también solicitó el aseguramiento de todas las pertenencias y objetos personales o de valor de Macías, bajo el argumento de que podían representar potencial evidencia, o pruebas del crimen que se le imputa.
El exilio
Después de la aprehensión de Javier Duarte, Karime Macías viajó de Guatemala a Colombia y luego tomó un vuelo a Europa.
Más de un año después, en mayo de 2018, el entonces gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes reveló la ubicación de Karime Macías y sus tres hijos: Londres, Inglaterra.
Las investigaciones emprendidas por el principal adversario político de Duarte permitieron conocer el barrio lujoso en el cual residían los vástagos de Duarte, a tan solo unos metros del Palacio de Buckingham.
En su momento, el exgobernador priísta defendió a su esposa. “Karime está viviendo como una madre de familia allá. No puede estar en México derivado de una persecución”. Incluso, confesó que él mismo le hacía llegar mensualmente 180,000 pesos, para cubrir los gastos correspondientes a la renta de vivienda, colegiaturas escolares y seguro médico de su esposa y los tres hijos.
“Llevan una vida austera. Mi familia, para poder trasladarse a cualquier lugar, hace uso del transporte público. Comen diariamente en casa los alimentos que ella (Karime Macías) cocina. Siendo su mayor lujo salir los domingos, cuando el clima lo permite, a un parque público para que los niños puedan jugar y hacer sus actividades al aire libre”, afirmó en una carta dirigida al periodista Ciro Gómez Leyva, mientras los mexicanos miraron imágenes de Belgrave, una de las zonas más exclusivas de la capital británica.
De acuerdo a las revelaciones de Yunes Linares y a las investigaciones periodísticas de medios mexicanos que acudieron a la ciudad londinense, Karime Macías llevaba un estilo de vida que costaría más de MX 1 millón 620,000 Los tres infantes acuden a un prestigiosos colegio británico, mientras Karime mantiene su figura y una piel lozana con sus visitas diarias a gimnasios, clases de yoga y estéticas especialistas en masajes faciales.
Las libretas de la abundancia
El 20 de febrero de 2017, cuando Miguel Ángel Yunes era gobernador de Veracruz, presentó a los medios de comunicación una serie de objetos hallados en una bodega, propiedad de Javier Duarte. Entre los hallazgos destacó una libreta donde presuntamente, Karime Macías anotó con su puño y letra números de cuentas bancarias, referencias sobre propiedades en México y el extranjero, “así como una relación extensa de familiares, funcionarios públicos, socios y diversas personas con quienes hacían negocios ilícitos al amparo del poder”.
Además, los investigadores hallaron los diarios de la esposa del exmandatario estatal en la bodega embargada. Los diarios fueron muy populares en las redes sociales porque Karime había escrito, como niña de primaria, un decreto de vida: “Sí merezco abundancia”.
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