Las cuentas de Petróleos Mexicanos (Pemex) siguen sin levantar cabeza al registrarse una pérdida neta de USD 8.982 millones en los primeros nueve meses del año, un 663.8% más que el mismo periodo de 2018, según los resultados presentados este lunes por la compañía. Lo que significa que la petrolera ha tenido peores resultados en el inicio del mandato de Andrés Manuel López Obrador que en el final de la administración de su antecesor, Enrique Peña Nieto.
Las pérdidas se agudizaron notablemente entre agosto y septiembre, cuando la compañía acumuló pérdidas por valor de USD 4.474 millones frente a los beneficios de 1.363 millones que había tenido en el mismo trimestre de 2018.
“La disminución del precio del crudo es la variable externa más relevante que afectó a las ventas de la empresa. Por ello, realizamos importantes ajustes de austeridad y eficiencia en las compras”, explicó el director de Finanzas de la petrolera, Alberto Velázquez, durante un reporte para inversionistas.
Según informó Pemex, el precio promedio de la mezcla mexicana descendió en los mercados internacionales de los USD 68,3 dólares por barril registrados en septiembre de 2018 a los USD 57,1 del pasado septiembre.
Velázquez también responsabilizó al tipo de cambio del peso mexicano frente al dólar, que a finales del tercer trimestre del año pasado era de 18,81 pesos por dólar mientras que a finales del tercer trimestre de este año fue de 19,73 pesos por dólar.
Esto afectó notablemente a la petrolera estatal mexicana, ya que tiene “un elevado peso de deuda contratada en moneda extranjera”, expresó el director de Finanzas.
La depreciación de un 4.9% del peso frente al dólar originó una pérdida cambiaria de 35.000 millones de pesos (unos USD 1.774 millones, al tipo de cambio del 30 de septiembre) para la compañía, mientras que la depreciación del euro y la libra tuvo un impacto estimado de otros 20.000 millones de pesos (unos USD 1.013 millones).
La compañía señaló que los ingresos sumaron USD 55.173 millones, un 14.9% menos que en el mismo período de 2018. El retroceso de ingresos nacionales fue de 16.8%, hasta situarse en USD 31.536 millones, y la caída de exportaciones fue del 12.7%, hasta ubicarse en USD 23.236 millones.
Con todo, la compañía logró reducir un 6.1% la deuda financiera total, hasta situarse en USD 99.627 millones.
La producción de Pemex
Según el reporte, la producción de crudo en lo que llevamos de 2019 fue de 1.66 millones de barriles diarios, 9.4 % menor al mismo período de 2018.
Sin embargo, Velázquez señaló que se ha revertido la tendencia a la baja ya que, en comparación trimestral, Pemex logró un incremento de la producción de crudo. Mientras que la compañía cerró el segundo trimestre de 2019 con una producción de 1.67 millones de barriles diarios, en el tercer trimestre fue de 1.69 millones de barriles diarios, un incremento del 1,2 por ciento.
“Después de 14 años, Pemex vuelve a estar en la senda de crecimiento de producción de petróleo”, aplaudió el directivo, quien auguró que esta tendencia se consolidará en el cuarto trimestre con la entrada en operación de nuevos campos petroleros.
Está previsto que durante el mes de noviembre la compañía desarrolle el pozo petrolero Xikin-22, en las costas del estado de Tabasco, y en diciembre comience el desarrollo de otros 10 pozos.
Estos indicios de crecimiento de la producción fueron bien recibidos por la Bolsa Mexicana de Valores, que registró números positivos tras la publicación de los resultados de Pemex.
“La producción petrolera, aunque disminuyó en términos anuales, se incrementó en términos trimestrales. Por eso la bolsa en México subió tras la publicación desligándose de las bolsas de Estados Unidos”, explicó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base.
Además, la analista subrayó que Pemex ha logrado disminuir sus costos operativos en nueve puntos porcentuales ante la fuerte pérdida cambiaria sufrida.
López Obrador, quien asumió el poder el 1 de diciembre de 2018, se ha comprometido en reflotar la compañía y conseguir autosuficiencia energética en el país. Por ello, el gobierno mexicano presentó el pasado 16 de julio el Plan de Negocios de Pemex, que mediante una reducción de hasta 11% de la carga fiscal y una multimillonaria inversión busca reflotar a la petrolera.
También ha iniciado la construcción de una refinería en Dos Bocas, Tabasco, con un costo de USD 8.000 millones, aunque expertos avisan de que hay que incrementar las exploraciones en aguas profundas. En 2018, Pemex reportó una pérdida neta en 2018 de USD 7.551 millones, lo que representó una disminución del 47.1% frente al resultado negativo de USD 14.270 millones de 2017.
En tanto, en 2016, la petrolera logró reducir sus pérdidas un 58.5%, unos resultados significativamente más positivos que los de 2015, cuando Pemex registró una pérdida neta de USD 30.315 millones.
Con información de EFE
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