En los planteamientos del próximo Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) no se encuentra estipulado, todavía, el programa Centros de Atención para Estudiantes con Discapacidad (CAED), ya que no ha sido reconocido como oficial.
Surgió hace 10 años, pero desde entonces se ha mantenido como plan piloto.
Consiste en brindar estudios de bachillerato especializados en personas con discapacidad. Actualmente se imparte en 300 centros ubicados, principalmente, en Planteles Federales del país: 17 en la Dirección General de Bachillerato (DGB), 26 en la Dirección General de Educación en Ciencia y Tecnología del Mar (DGECyTM), 78 a cargo de la Dirección de Centros de Formación para el Trabajo (DGCFT) y 150 en la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial.
En estas instituciones se atienden a 27.878 alumnos de los cuales 46% tienen una discapacidad intelectual, 16% motriz, 14% auditiva, 10% visual y 2% sicosocial, según el Primer Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Para que el programa funcione de forma efectiva son necesarios 670 millones de pesos. Sin embargo, la Subsecretaría de Educación Media Superior ha reconocido que ahora sólo disponen de 34 millones.
Este problema presupuestal ha existido desde hace años. Incluso se tuvieron que recortar a 97 asesores educativos de los 1.182 que había en la plantilla. Este 2019 no cuentan con el dinero suficiente para continuar con sus labores.
“No tenemos suficiencia para poder financiar el programa durante todo el año. Ya hemos hecho el planteamiento a Hacienda para ver la posibilidad de que se reconsidere lo que nos dieron como techo presupuestal, que es muy limitado para resolver el tema”, dijo Juan Pablo Arroyo, subsecretario de Educación Media Superior al diario El Universal.
Él considera que uno de los proyectos de AMLO es atender la inclusión de los niños con discapacidad, por lo que defenderá el programa que aún no hay asegurado financiamiento para que el siguiente año se realice.
De acuerdo con la página de internet del CAED, uno de de los servicios que ofrecen es brindar recursos didácticos como audiolibros, glosarios en Lenguaje de Señas Mexicano, textos en Braille, recursos multimedia, software especializado, regletas, punzones, materiales termo formados para alto y bajo relieve, entre otros.
Sin embargo, directivos de planteles como el No. 2 Lic. Jesús Reyes Heroles dijeron a El Universal que hay meses en los que ni siquiera cuentan con plumones. Mucho menos con libros adaptados a las necesidades de los estudiantes.
En este plantel, en el que se se atiende a los estudiantes de 9:00 a 15:00 horas, sólo hay tres aulas y un salón de cómputo en donde se pueden tomar clases. Suelen dar lecciones hasta tres profesores de manera simultanea para personas con distintas necesidades.
Ante la falta de recursos y la preocupación porque el programa desaparezca, responsables y asesores del CAED enviaron una carta a Adela Piña Bernal, comisionada de Educación en la Cámara de Diputados, para que gestione el presupuesto.
Además, solicitaron que se formalice el programa “es la primera y única institución federal en México a nivel medio superior especializada en brindar el servicio con personal calificado en Lengua de Señas Mexicana y Braille, fundamental para ofertar educación inclusiva, de acuerdo a la reforma al articulo 3º constitucional”, escribieron en el documento.
También los padres de familia de los estudiantes solicitaron a las autoridades que apoyaran al programa, luego de que más de 90 de asesores fueron despedidos. En respuesta, la Secretaría de Educación Pública (SEP) aseguró que el modelo educativo se revisará y que en las medidas de austeridad implantadas por el Ejecutivo no se considera el cierre de ningún servicio educativo.
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