Luego de la renuncia de Carlos Romero Deschamps como líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) después de 26 años en el cargo, no se sabe actualmente su paradero y se teme que haya salido del país.
Su huida se daría cinco días después de su renuncia, hecha el 16 de octubre, según confirmaron autoridades federales al diario Milenio y señalaron que incluso se solicitó a la Interpol una Ficha Azul para localizar al ex dirigente del gremio petrolero.
La Fiscalía General de la República (FGR) ya se encuentra investigando la ruta de salida del ex priista al extranjero, por lo que giró un oficio a la Agencia Federal de Aviación Civil de la Secretaría de Comunicaciones y transportes para conocer sus movimientos y el de 11 familiares cercanos.
El polémico dirigente ocupó en distintas ocasiones escaños en el Senado y el Congreso. Sobre él pesan señalamientos de reportes periodísticos de presunta corrupción y una inexplicable riqueza.
El comité que encabeza Romero Deschamps en el sindicato ha recibido montos millonarios equivalentes a 100,000 millones de pesos tan solo por el 2% de todos los contratos que firma Petróleos Mexicanos (Pemex) con empresas privadas, desde hace cinco sexenios.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de las Empresas Productivas del Estado, Petróleos Mexicanos (Sntepe) y la Gran Alianza Petrolera informaron que Romero Deschamps se convirtió por mucho en el líder sindical más rico de México, con una fortuna incalculable que no corresponde a su salario, con un cúmulo de demandas penales y un impresionante historial de desvíos de dinero público.
Sostuvieron que el dirigente incluso es inversionista de la banca, tiene diversas acusaciones penales; una de las más recientes, por posible lavado por 350 millones de dólares, motivos por los cuales llevan a cabo una campaña para pedir juicio político en su contra.
Ambos gremios indicaron que desde 1977 Pemex otorgaba al STPRM el usufructo de 40% de los pozos petroleros, y a partir del sexenio de Miguel de la Madrid, esto se cambió por 2 % de los contratos firmados.
Señalaron cómo Romero Deschamps ha hecho su fortuna ocupando diversos cargos en el STPRM donde ha fungido como dirigente y también como contratista de Pemex, porque tiene empresas que le venden servicios a la paraestatal y por los cuales cobra. También se dice que es dueño de una compañía que renta pipas a Pemex. Además, dijeron, opera en lo oscuro otro sindicato de los trabajadores contratistas, (Sitrace).
Los disidentes acusaron que Carlos Romero también manejaba discrecionalmente los recursos de la caja de ahorros de los trabajadores, constituida en 1975; los fondos de los seguros colectivos e individuales, y el fondo de vivienda de los empleados de planta.
Precisaron que cuando estuvo al frente de Pemex, Rogelio Montemayor, Romero Deschamps recibió de la empresa 1,680 millones de pesos para la liquidación de prestaciones contractuales.
Hace unos años se supo que gusta de caros relojes de la marca Aude Piquet, valuados hasta en 7 millones de pesos, que cuenta con un departamento en Cancún valorado en 18.7 millones de pesos, propiedades en The Bath Club en Miami valuadas en más de 110.8 millones.
Por ahora, el sucesor de Romero Deschamps sería Manuel Limón Hernández, un personaje cercano a el líder gremial, que hace 17 años se amparó contra una orden de aprehensión por estar involucrado en el llamado Pemexgate, destapado en 2001, durante la administración del presidente Vicente Fox.
Durante dicha polémica, fondos provenientes del sindicato de Pemex fueron utilizados para la campaña presidencial de Francisco Labastida Ochoa, candidato por el PRI (Partido Revolucionario Institucional) en los comicios del año 2000. A pesar de que los responsables no fueron presentados ante la Justicia, el partido fue multado con 1,000 millones de pesos mexicanos (alrededor de USD 90 millones al tipo de cambio de la época).
Su renuncia
El pasado 16 de octubre Romero Deschamps publicó un documento en el que explicó las razones de su renuncia al sindicato petrolero que dirigía desde hace 26 años. Tras un largo recuento de sus presuntos logros al frente del gremio y quejarse de los recortes presupuestales, aseguró que ahora no existe la debida cooperación que debe existir entre trabajadores y administración para impulsar los proyectos que permitan el verdadero avance de Pemex hacia su consolidación.
“Tal parece que se ha recrudecido la antigua posición de vernos como contrarios y no como complemento en la tarea de respaldar a Pemex en su compromiso histórico de ser garantía del desarrollo nacional. Por ello, ante un escenario poco favorable para el cabal cumplimiento de mi responsabilidad como Secretario he decidido presentar mi renuncia al cargo de Secretario General del Comité Ejecutivo General del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana", explicó.
En la carta de dos cuartillas, el ex líder asegura que desde su origen, el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) dejó en claro su decisión de luchar por el afianzamiento de las conquistas logradas; por la mayor capacitación técnica y cultural de sus agremiados; y en general por el mejoramiento económico, físico y cultural de los trabajadores.
Añade que no obstante, "como cualquier organización hemos vivido etapas en que las circunstancias han postergado el avance continuo que todo sindicato debe tener en sus mejoras laborales. Tuve la oportunidad de ocupar la máxima representación de nuestra organización con el respaldo de todas las Secciones que la integran, me comprometí a involucrar mi vida misma en la búsqueda de la recuperación de nuestra integridad como sindicato después de una etapa en la que la degradación de nuestros objetivos se hizo evidente; y la equilibrada relación obrero patronal se había extraviado”.
Sostiene que “con el respaldo de la gente y de las dirigencias locales, paulatinamente se fueron recuperando obligaciones de Pemex que no se cumplían. Que de hecho tenían años de ser ignoradas tales como: La obligación constitucional de entregar vivienda a los Trabajadores, prestación que, por cierto, mediante un esquema ideado por el sindicato ha permitido entregar más de 30,000 casas en los últimos años a lo largo del país para beneficio de los Trabajadores de todas las Secciones”.
Señala que “se convino la renovación de la flota petrolera mayor que estaba condenada a desaparecer y se ha soportado el recorte de casi 170,000 millones de pesos del presupuesto de Pemex, sin tener un solo despido”.
Explica que “de manera reciente se realizó la Revisión de nuestro Contrato Colectivo de Trabajo en la cual, no obstante no existir el ambiente idóneo, se consiguió avanzar en beneficios sin ningún retroceso en nuestras condiciones contractuales. Y aunque en muchos momentos apareció inconformidad y decepción en el trabajador al observar el poco reconocimiento que a su esfuerzo parecía concederse, siempre mantuvo la dedicación y el compromiso en su tarea del día a día”.
Sostiene que “este es nuestro panorama, esta es nuestra realidad. La realidad de unas elecciones recientes (2017) en las que participó, más del 85% de nuestro padrón, que respaldo con más del 70% de los votantes a sus dirigencias actuales, mediante voto libre y secreto supervisado por las autoridades competentes y contabilizados los votos por los propios representantes de cada planilla al actuar como escrutadores”.
“Esta es nuestra realidad y no la de supuestos liderazgos que promovidos por quienes sueñan con el control del STPRM, les abren espacios y respaldan en inútiles intentos de interesar a los trabajadores”, abunda.
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