Un grupo de madres mexicanas en busca de familiares desaparecidos descubrió una fosa común con los restos de al menos 27 personas enterradas cerca del pueblo costero Puerto Peñasco, Sonora comúnmente conocido en Arizona como Rocky Point.
Según los funcionarios del estado de Sonora, la cantidad de cuerpos recuperados de la fosa común podría aumentar, mientras los buscadores continúan desenterrando e investigando el área.
Las mujeres, que forman parte del grupo Madres Buscadoras de Sonora, localizaron la fosa el jueves a lo largo de una carretera estatal al este de Puerto Peñasco, según información de la Fiscalía General de Sonora.
Elementos de la fiscalía, así como los trabajadores forenses de la unidad de investigaciones criminales del estado, se unieron a las madres en su búsqueda. Ayudaran a transportar los cuerpos a un laboratorio y trabajarán para identificar los restos.
Dentro de la fosa común, el jueves se encontraron 13 cuerpos completamente vestidos. El viernes, encontraron 14 cuerpos adicionales, según funcionarios estatales. La búsqueda se reanudará el sábado, lo que significa que la cuenta podría aumentar.
Aún se desconocen las identidades de los muertos, y no está claro cuánto tiempo han estado enterrados los restos.
Lupita Orduño, portavoz de la Oficina del Procurador General del estado, dijo que era demasiado pronto para formular teorías sobre por qué los cuerpos fueron enterrados en una fosa común porque primero tenían que determinar cómo murieron o fueron asesinados.
“Estamos tratando de identificar la causa de la muerte. No sabemos cómo fueron asesinados y eso es lo que hará el laboratorio forense”, indicó.
Al menos dos de los cuerpos todavía estaban en una etapa de descomposición, lo que significa que fueron enterrados recientemente. Los 25 cuerpos restantes eran en gran parte restos esqueléticos, lo que indica que habían estado allí durante un período de tiempo más largo. Al menos dos de ellos podrían ser mujeres, agregaron.
Las Madres buscadoras de Sonora se describen a sí mismas como “madres que buscan personas desaparecidas o restos humanos, para llevar la paz a otras familias que están pasando por el mismo dolor”.
“No estamos buscando a los perpetradores, solo queremos recuperar lo que nos quitaron un día”, señalaron.
La Oficina del Fiscal General alentó a los familiares de personas desaparecidas a presentar informes y enviar su ADN a una base de datos nacional para que puedan identificar mejor los restos encontrados.
Los trabajadores forenses permanecerán en Puerto Peñasco para ayudar a recolectar muestras de familiares, estableciendo horarios el sábado para esa tarea.
"Continuaremos trabajando, hombro con hombro, con las madres buscadoras de Puerto Peñasco. Su dolor las fortalece, y apoyar su valiente labor es un acto de justicia que asumimos directamente en la Oficina del Fiscal General de Sonora y la Comisión Nacional de Búsqueda ", dijo Claudia Indira Contreras Córdova, la fiscal general del estado.
Puerto Peñasco, ubicado a unas tres horas en automóvil al suroeste de Phoenix, ha sido un refugio relativamente seguro en los últimos años, en un área que se conoce como una ruta concurrida y muy rentable de tráfico de drogas y personas hacia Arizona. La ciudad fue escenario de enfrentamientos especialmente pesados entre grupos criminales y el ejército mexicano a principios de la década de 2010.
Recientemente, el gobierno del estado de Sonora, con la ayuda de funcionarios de Arizona, ha invertido mucho en mejorar la seguridad de la ciudad portuaria, así como en la carretera principal desde Arizona que conduce a la ciudad.
La ciudad es una fuente clave de ingresos turísticos para el estado, con un número creciente de visitantes provenientes de Arizona, por lo que es una prioridad para ambos estados.
MÁS SOBRE EL TEMA: