Desde hace unos años se especuló que José José fue víctima de brujería. El propio “Príncipe de la Canción” creía en estas prácticas oscuras y aseguró en su libro “Ésta es mi vida” que su ex esposa Anel Noreña le hizo algún tipo de hechizo que le dañó la voz y su calidad de vida. Estos rumores ahora fueron alentados por el cantante Leo Dan, quien sí notó comportamientos extraños en su gran amigo.
El cantautor argentino recordó una ocasión en la que oró por el intérprete de “El Triste”, quien pudo cantar brevemente aquella ocasión, lo que reafirmó la idea de que estaba bajo los influjos de algún tipo de trabajo maligno.
“Estábamos en Los Ángeles, hace como cinco o seis años, y yo le dije: ‘José yo voy a orar por ti, porque no puede ser que tú no puedas cantar’. Y me acuerdo que oré y recibió la oración y todo; y cantó bien esa noche, cantó con su dificultad y todo”, mencionó durante la alfombra roja de Expo Compositores 2019.
“Y yo dije: ‘seguro que le han hecho daño a José José, de esas brujerías, de esos celos, de todo’. Yo no sé, pero hubiera sido interesante que José hubiera ido a una Iglesia donde los pastores lo liberen de eso. Pero bueno el tiempo es el que determina el Señor y él sabe cuándo se lo tenía que llevar”, añadió el cantante de “Cómo te extraño mi amor”.
Previo al homenaje que recibió en el marco de la quinta edición de la Expo Compositores 2019, organizado por la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), Leo Dan reconoció que Sara Salazar no lo dejaba reunirse con José José durante sus últimos meses de vida.
“Siempre estábamos esperando órdenes de su esposa, de Sarita; que nos dijera cuando lo podíamos ver, porque nosotros nos reuníamos mucho con Alejandro Jaen, que era muy amigo de ellos y siempre en las fiestas que hacíamos estaba José”, confirmó el cantante.
“Siempre nos veíamos y desgraciadamente a finales de los tiempos de él no nos lo dejaban ver, porque estaba muy mal y no querían que lo vieran así, pero bueno el Señor sabe lo que hace y espero que no nos llame a nosotros para hacerle coro”, recalcó.
José José documentó en su bioserie que fue objeto de varios hechizos realizados por su ex pareja y madre de sus hijos, Anel Noreña. Incluso en su libro “Ésta es mi vida” dio un ejemplo de la clase de brujería a la que fue sometido.
“La herbolaria, si se utiliza de manera positiva ayuda a mucha gente y es muy buena, pero si se hace de manera negativa puede dañar y ser muy peligrosa. Esta señora, Anel, la usó conmigo y me destruyó, disminuyó mis posibilidades de cantar, mi fuerza, literalmente me chingó”, explicó en el cantante en el texto.
“Le llevé a Carlos Lolito (un clarividente argentino) la cruz, una esclava y un anillo que ella (Anel) me había dado, y me dijo: ‘Ten cuidado, nunca más las uses, deshazte de ellas, pero no vuelvas a ponértelas. ¿Cómo se atreve a usar el sagrado símbolo de la cruz para hacerte un trabajo negro? ¡Es increíble! Cuídate de esa mujer. Además, sigue enviándote energía negativa densa para que les vaya mal a ti y a tu familia. Reza por ella, lo necesita mucho, es la madre de tus hijos’”, recordó “El Príncipe de la Canción”.
José José murió en plena sesión de Reiki
La mujer que le daba terapia de Reiki habló por primera vez sobre el momento en el que su amigo dejó de vivir, pues ella estaba presente en la habitación del hospital.
En una entrevista exclusiva con el programa “Ventaneando” de la cadena TV Azteca, la terapeuta Bárbara Reyes recordó que Sarita, la hija menor del “Príncipe de la Canción”, le escribió para invitarla al hospital para darle una terapia a su padre como acostumbraba desde hace varios años.
El sábado 28 de septiembre, la mujer llegó acompañada de su hijo a las 11:30 horas (local) al Hospital Baptist de Miami, y de inmediato le dieron acceso a la habitación donde estaba el artista.
“Sari nos bajó a recoger y cuando llegamos encontré a José que estaba entubado, con los ojos cerrados”, recordó.
“Empecé a recordarle que estaba ahí para ayudarle, le pasaba las manos por la cabeza. Me dio por decirle, porque bromeaba mucho con él, ‘José, mira, cuántas mujeres deben estarme envidiando porque te estoy tocando’, y él siempre se reía; en ese momento me dio por decirle eso”, dijo al recordar.
“Mi hijo, que él lo quería mucho, estaba del otro lado, con la otra mano de José, él también es reikista. Y le dije a mi hijo ‘háblale a José, que te quiere mucho’”. Pero cuando su hijo terminó de hablarle, el aparato de respiración artificial y los demás instrumentos comenzaron a cambiar de sonido y se escuchó que perdió pulso.
Bárbara recuerda que Sarita Sosa se puso muy nerviosa y le pedía que le dijera que lo que estaban presenciando era mentira.
MÁS SOBRE ESTE TEMA