Una semana después del fallido operativo Culiacán, López Obrador no apaga las críticas y Ovidio Guzmán sigue libre

Ha pasado una semana desde que el Cártel de Sinaloa dobló al Estado México en su fallido intento de detener a Ovidio Guzmán López “El Ratón”, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera. De acuerdo con analistas, la claudicación del gobierno federal demuestra que tiene menos poder que el crimen organizado en algunos lugares de México. Que hay zonas fallidas en México, que es un Estado frágil, débil y que no tiene la capacidad y no puede controlar al crimen organizado.

La prestigiada publicación británica The Economist consideró que lo sucedido el pasado jueves en Culiacán, es “un nuevo nivel de fracaso” para el gobierno mexicano. Destacó que la batalla armada que se desató en las calles de la capital de Sinaloa fue, una vez más, una historia del crimen organizado contra el estado desorganizado.

Sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que su homólogo de Estados Unidos le llamó por teléfono para expresarle su solidaridad por los hechos violentos en Culiacán y que le propuso congelar el tráfico de armas hacia México, lo que fue respaldado por Donald Trump.

Politólogos y analistas en seguridad concluyeron que el violento e inusitado episodio fue una derrota y claudicación para el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, que decidió liberar a Ovidio bajo el argumento de que era mejor preservar vidas de muchas personas que capturar al presunto narcotraficante.

Oficialmente durante la jornada violenta del pasado jueves murieron 14 personas y 21 más resultaron heridas, tres de las cuales permanecen hospitalizadas, pero fuera de peligro. De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública hubo 19 bloqueos con autos incendiados y 14 enfrentamientos en distintas partes de la ciudad.

El secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, reconoció que incluso el cuartel militar en la zona norte de la ciudad fue atacado. Ocho soldados fueron retenidos por los sicarios, y siete vehículos y un helicóptero militar fueron agredidos con disparos. Además, un grupo armado entró a una unidad habitacional donde viven familias de soldados y disparó contra las casas.

Según la primera versión oficial, divulgada la noche del jueves 17 de octubre por el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, una patrulla de la Guardia Nacional integrada por unos 30 miembros, realizaba un patrullaje de rutina en el fraccionamiento cuando en torno a las 15:30 horas fueron agredidos desde una vivienda.

Los militares repelieron el ataque y tomaron el control del inmueble. Dentro había cuatro personas, una de las cuales fue identificada como Ovidio Guzmán, aseguró Durazo.

Antes de conocerse este mensaje de Durazo Montaño, comenzó a circular una foto del hijo de “El Chapo” Guzmán presuntamente después de su arresto.

El viernes en su conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que respaldó la decisión de liberar a Ovidio para proteger a los ciudadanos, ya que se ponía en riesgo la vida de mucha gente, incluida la de familias de militares y policías. “No puede valer más la captura de un delincuente que las vidas de las personas”, aseguró.

El mandatario afirmó que lo del jueves se trató de un operativo que llevó a cabo el Ejército, a partir de una orden de aprehensión provisional con fines de extradición a Estados Unidos emitida por un juez federal contra Ovidio Guzmán López, sin embargo, esta versión es distinta a la de Alfonso Durazo, quien dijo que se había tratado de una agresión directa.

Después del fallido operativo, el gabinete de seguridad aceptó errores, precipitación y falta de capacitación en el intento de arrestar a Guzmán López.

Los titulares del Ejército, Luis Cresencio Sandoval, de Marina, José Rafael Ojeda, y Seguridad, Alfonso Durazo, rechazaron presentar su renuncia.

El viernes en conferencia de prensa en la Ciudad de México, José Luis González Meza, uno de los abogados de la familia Guzmán Loera, agradeció al presidente López Obrador por la liberación de Ovidio Guzmán. “Recibió buen trato y no fue venadeado (cazado)”.

“No fue como en Tlatlaya en el gobierno de Peña Nieto. Nosotros como abogados estamos muy agradecidos, tenemos un presidente humano, cristiano, que finalmente no tomó la decisión de causarle daño a Ovidio”, agregó.

Ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador aportó más datos sobre la confusión de lo que ocurrió en Culiacán. Reconoció que no estaba informado del operativo que realizaron en conjunto la Secretaría de la Defensa y elementos de la Guardia Nacional para cumplimentar la orden de aprehensión contra Ovidio Guzmán López.

“No estaba informado, no me informo en estos casos, porque hay una recomendación general, hay un lineamiento que se aplica. Le tengo mucha confianza al secretario de la Defensa”, comentó el mandatario.

Este miércoles, Alfonso Durazo reiteró que no renunciará como secretario de Seguridad y Protección Ciudadana tras el desastre en Culiacán y aseguró que asume su responsabilidad.

En entrevista con Infobae México, el escritor Jonathan Rosen consideró que lo ocurrido en Culiacán hace casi una semana demuestra que "en México hay un Estado frágil. Es un logro del gobierno la captura del hijo de ‘El Chapo’ pero queremos salvar vidas entonces vamos a dejarlo libre”.

Consideró que con el discurso del presidente López Obrador de no seguir la guerra contra los cárteles, “sigue igual el narcotráfico, los cárteles se pelean por plazas, hay más grupos y los datos sobre violencia son una pesadilla. Tienen que pensar en la estrategia y muchas cosas no han cambiado, el discurso es una cosa y otra los hechos”.

Afirmó que “el cártel de Sinaloa opera en la mitad de los estados de México, está presente en 50 países, es el cartel más poderoso, y es más complicado hoy en día con otros grupos como el Jalisco Nueva Generación, Los Zetas, y gente como (Cleofas Alberto) el güero Gutierrez que está diciendo que hay 200 grupos de delincuencia organizada, por lo que hay que pensar en cómo podemos reducir la violencia. Desde mi punto de vista, la Guardia Nacional es un error porque es una militarización de la policía y vamos ver más violencia, se tiene que reducir la corrupción y fortalecer las instituciones”.

Afirmó que “Mexico no puede vivir atemorizado, va a haber más violencia más crimen organizado más problemas (el gobierno) no puede controlar al crimen organizado en Sinaloa. Detuvieron al hijo de ‘El Chapo’ y piensan que es más peligroso tenerlo en sus manos es un reto gigante”.

El autor de libros relacionados con la delincuencia organizada, concluyó que “el Estado (mexicano) tiene menos poder que el crimen organizado en algunos lugares de México. Creo que hay zonas fallidas en México donde no hay un Estado donde no tiene la capacidad para implementar el estado de derecho. Para mí es un problema del Estado frágil, débil y un Estado que no tiene la capacidad y no pueden controlar al crimen organizado y ¿cuál es el resultado? Más crimen organizado y más corrupción”.

Ante la oleada de críticas por el fallido operativo Alfonso Durazo sostuvo que “no es tiempo de cambiar la estrategia... además de este caso, hay otros indicios de que vamos por el rumbo correcto”.

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