En el pueblo San José de Guanajuato, a 20 minutos del centro de Celaya y a 4 horas de Ciudad de México, la “casa de las albercas” yace sola y abandonada. Se trata de un paraíso ostentoso, pero deshabitado. Su dueño es uno de los hombres más buscados por la Secretaría de Seguridad, el Ejército y la Marina.
José Antonio Yépez Ortiz, alias “El Marro”, es el líder del Cártel de Santa Rosa de Lima y el criminal más relevante en el delito de huachicol, forma como se le dice en México al robo de combustible a gran escala.
Desde diciembre, el gobierno mexicano se propuso el desmantelamiento de esta organización como prioridad principal. Sin embargo, al más puro estilo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, “El Marro” logró escapar varias veces a través de una serie de túneles que conectaban cuatro propiedades, y hasta ahora, el Gobierno no ha podido detenerlo.
La casa, recién descubierta por las autoridades, cuenta con siete piscinas en plataformas de distintos niveles, jardínes amplios, interiores con paredes de madera finamente trabajada y algunos adornos opulentos como la escultura de león que descansa en la entrada principal.
En el reporte oficial de las autoridades de Guanajuato, al que tuvo acceso El Universal, se señala que la vivienda no cuenta con número visible. La policía la describe de la siguiente manera: “en camino vecinal de terracería, que hace esquina al norte con la calle privada Renovación, y se encuentra a 2 kilómetros al norte de la avenida San José de Guanajuato, de la comunidad de San José de Guanajuato, que pertenece a Celaya”.
Según el medio, la propiedad se encuentra junto a un estacionamiento de tráileres al que se entra por un portón azul. Supuestamente se trata de una empresa fachada, que habría sido utilizada por el Cártel Santa Rosa de Lima para lavar el dinero de sus ganancias por el tráfico de combustibles robados.
Aunque “El Marro” lleva una década dedicado al robo de combustible, cobró notoriedad en octubre de 2017, tras enviar una fuerte advertencia al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Desde entonces, la sangrienta guerra entre ambos grupos por el control de Guanajuato, ha sumido al estado en el período más violento de su historia reciente.
El mismo presidente Andrés Manuel López Obrador ha aceptado que desde que arrancó su gobierno el 1 de diciembre del 2018, a la fecha, Guanajuato ha sido reportada como una de las entidades más violentas.
Según las propias autoridades, la captura de “El Marro” es cuestión de días. Sin embargo, su detención no es la prioridad máxima, pues aseguran que lo importante es el debilitamiento de la estructura de su cártel.
Su líder, según agentes federales, vive a salto de mata, escondido en casas de las que se muda a los dos días y en algunas ocasiones incluso hasta en cuevas. Todo lo que sea necesario para evadir a la autoridad.
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