Una fotografía de Ovidio Guzmán con la barbilla levantada, el cabello desaliñado y una camisa color azul, fue difundida a través de medios de comunicación y redes sociales. Se dijo que esta imagen y otra en donde habla por teléfono, habían sido tomadas el 17 de octubre, día en que lo capturaron y soltaron en Culiacán, Sinaloa.
Los miembros del gabinete de seguridad, hasta la fecha, no han realizado comentarios sobre las tomas. Sin embargo, fuentes de la defensa de Guzmán y de la Guardia Nacional, le dijeron a Univison Investiga que los retratos no son actuales.
Estos habrían pertenecido a la operación para identificar al hijo menor de Joaquín Guzmán Loera. Eran parte de su archivo de un investigación; no fueron tomadas por las autoridades. No hay imágenes públicas y confirmadas de Ovidio Guzmán el día que fue detenido.
En las fotografías que se dieron a conocer hubo varios elementos que llamaron la atención de los usuarios de redes sociales. El primero fue la pose retadora y pequeña sonrisa con la que aparece Ovidio. Algunos interpretaron la mueca como una señal de que él sabía que lo liberarían.
Otro de los factores fue que en una de las capturas aparece tranquilo con un celular en la mano, como si estuviera en una llamada. Actividad que sería poco común si hubiera estado aprehendido por militares y elementos de la Guardia Nacional.
La fugaz captura de Ovidio Guzmán “El Ratón”
En 2017 las autoridades estadounidenses acusaron a Ovidio Guzmán y a su hermano, Joaquín Guzmán, de traficar, desde el 2008, cocaína, mariguana y metanfetaminas al norte del continente.
La denuncia se mantuvo en secreto para no poner en riesgo la vida de las autoridades involucradas y sus familias. Pero en diciembre del 2018, el gran jurado del Distrito de Columbia solicitó que el documento se descalificara para solicitar la extradición del hijo menor del “Chapo”, quien además aparecía en la lista del Tesoro de Estados Unidos como lavador de dinero.
Por lo que autoridades mexicanas comenzaron una estrategia de ubicación y captura de Ovidio Guzmán, quien tiene 29 años.
Hace unas semanas un equipo de la Guardia Nacional logró interceptar llamadas entre el perseguido y una mujer, presuntamente su novia. Así lograron conocer la zona en la que se movía y sus traslados. Sin embargo, no pudieron detenerlo debido que para hacerlo era necesario una orden de cateo y aprehensión. Aunque estos documentos tampoco los poseían el 17 de octubre.
Ese día alrededor de las tres de la tarde, elementos del Ejército y de la Guardia Nacional rodearon un condominio en Tres Ríos, Culiacán, que pertenecía presuntamente a la pareja de Ovidio. Él se encontraba ahí, por lo que sicarios abrieron fuego contra los agentes del gobierno.
Lograron capturar a Guzmán, pero en la ciudad se desató el caos: 55 reos escaparon del penal de la ciudad, vehículos fueron incendiados y hubo balaceras en distintos puntos del territorio durante casi cuatro horas.
El grupo armado amenazó a las familias de los miembros del Ejército que vivían en la Unidad Habitacional Militar de la colonia 21 de marzo y retuvo a elementos de la Guardia Nacional. En total fallecieron ocho personas, informaron las autoridades: un civil, un militar y seis pertenecientes al grupo armado.
Las autoridades consideraron que la población estaba en riesgo, por lo que soltaron a Ovidio Guzmán. Sin embargo, durante el transcurso de los hechos, hubo vacíos informativos que dieron pie a especulaciones sobre lo sucedido.
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