La Secretaría de la Defensa Nacionsl (Sedena) envió este viernes 230 elementos del cuerpo de Fuerzas Especiales a Culiacán, luego de los hechos violentos registrados ayer entre elementos de la Guardia Nacional y sicarios del Cártel de Sinaloa.
Los elementos llegaron a la capital del estado para reforzar la seguridad. De acuerdo con la Sedena, se tratan de militares de élite del Ejército mexicano que cuentan con adiestramiento y armamento especializado.
Los militares viajaron esta tarde a bordo de dos aviones de la Fuerza Aérea Mexicana con el fin de fortalecer la presencia de las tropas en esa localidad.
“Los refuerzos forman parte del Cuerpo de Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano; el cual está conformado con militares de élite que cuentan con un adiestramiento y armamento especializado, quienes responden oportunamente a las operaciones particulares que ameritan su presencia en donde el pueblo de México lo solicite”, indicó la Sedena.
Se indicó que a partir de las 18:00 horas tiempo del Pacífico, lleguen las aeronaves tipo Boeing 727/800 de la Fuerza Aérea y que estarán en la Base militar No. 10 de Culiacán, Sinaloa.
Los elementos por tiempo indefinido en la capital para apoyar en las labores de seguridad, luego de los enfrentamientos con los comandos del Cártel de Sinaloa.
Además se espera que otros elementos se sumen a las tareas de seguridad y sumen 500 efectivos para el patrullaje en Culiacán.
Esto como parte de la nueva estrategia que plantea el gobierno federal y el General Secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, durante la conferencia de prensa del gabinete de seguridad.
El envío de tropas especiales por parte del Ejército Mexicano, se dio luego de un operativo precipitado para capturar a Ovidio Guzmán López, hijo del fundador del Cártel de Sinaloa Joaquín “El Chapo” Guzmán.
De acuerdo con Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional, el operativo para capturar al hijo del ex líder del cártel “se trató de una acción directa”, toda vez que Ovidio Guzman, “El Ratón”, cuenta con una orden de aprehensión provisional con fines de extradición emitida por un juez federal.
Esta mañana en conferencia de prensa del gabinete de seguridad, las propias autoridades mexicanas admitieron que se trató de un operativo fallido en un intento por capturar a uno de los hijos de “El Chapo” y que luego de verse superados, se tuvo que abortar la misión.
La batalla que paralizó por varias horas la capital de Sinaloa, fue resultado de una operación deficiente y precipitada, dijo el secretario de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval.
Además se trató del tercer enfrentamiento entre fuerzas federales y grupos del crimen organizado en una semana marcada por la violencia, lo cual ha hecho cuestionar al gobierno sobre la estrategia de seguridad implementada por el presidente Andrés Manuel López Obrador que ha reiterado que no se utilizará el uso de la fuerza.
El mandatario mexicano indicó en su conferencia matutina que se mantiene la idea de enfrentar a la violencia a través de medios pacíficos y demeritó las críticas, las cuales consideró el punto de vista de sus adversarios políticos y de la prensa conservadora.
“No puede valer más la captura de un delincuente que las vidas de las personas, ellos tomaron la decisión y yo la respaldé”, manifestó el Ejecutivo.
Como resultado de los enfrentamientos, ocho personas murieron, cinco presuntos miembros del Cártel de Sinaloa, un elemento de la Guardia Nacional y un interno que se había fugado de la prisión estatal, indicó el general Sandoval.
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