Manuel Limón Hernández, quien se perfila como nuevo líder del Sindicato Nacional de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) en sustitución de Carlos Romero Deschamps quien permaneció en la dirigencia por 26 años y cuya salida se da en medio de acusaciones de corrupción y quejas de sus agremiados.
Hernández Limón fungió como secretario del Interior del gremio es diputado federal plurinominal por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) al que también pertenece Romero Deschamps y por el cual ha sido legislador en distintas ocasiones.
Además de ser identificado como un personaje cercano a el líder gremial, hace 17 años se amparó contra una orden de aprehensión por estar involucrado en el llamado Pemexgate, destapado en 2001, durante la administración del presidente Vicente Fox.
Durante el llamado Pemexgate, fondos provenientes del sindicato) de Petróleos Mexicanos (Pemex) fueron utilizados para la campaña presidencial de Francisco Labastida Ochoa, candidato por el PRI en los comicios del año 2000.
A pesar de que los responsables no fueron presentados ante la Justicia, el partido fue multado con 1,000 millones de pesos mexicanos (alrededor de USD 90 millones al tipo de cambio de la época).
La prensa nombró al escándalo Pemexgate, como un juego de palabras en referencia al escándalo político estadounidense Watergate.
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