El dengue, una epidemia sin control en México: Salud reportó más de 22 mil casos en el país

El boletín epidemiológico detalla los casos de dengue a nivel nacional, etiquetándolos como: dengue sin datos de alarma, dengue con datos de alarma y dengue severo

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Los estados de Veracruz, Oaxaca, Jalisco, Quintana Roo, Morelos y Chiapas concentran el mayor número de casos en México (Foto: Archivo)
Los estados de Veracruz, Oaxaca, Jalisco, Quintana Roo, Morelos y Chiapas concentran el mayor número de casos en México (Foto: Archivo)

El Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica reportó más de 22,000 casos de dengue en México y 72 fallecimientos confirmados. Hasta el momento, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no ha declarado una alerta epidemiológica.

El boletín epidemiológico, que periódicamente publica la Secretaría de Salud (SSA), detalla los casos de dengue a nivel nacional, etiquetándolos como: dengue sin datos de alarma, dengue con datos de alarma y dengue severo. La estimación calculada es de 22,992 casos. La mayor preocupación de las autoridades es el aumento del porcentaje de casos graves, el llamado dengue hemorrágico.

Boletín Epidemiológico. Semana epidemiológica 40 (Foto: SSA)
Boletín Epidemiológico. Semana epidemiológica 40 (Foto: SSA)

El sistema de blindaje sanitario parece haber fracasado, debido a los efectos del cambio climático y por la presencia de un virus (cerotipo) más agresivo, que ha provocado contagios y padecimientos en zonas donde no se habían registrado antecedentes, como la ciudad de Oaxaca.

El boletín epidemiológico también incluye una lista con los estados que tienen una mayor concentración de contagios. El primer lugar es ocupado por Veracruz, seguido de Oaxaca, Jalisco, Quintana Roo, Morelos y Chiapas. Sólo en los estados de Chiapas y Guerrero los casos registrados están por encima del 50%, cuando otros años no llegaba al 5 por ciento.

Fabián Correa Morales, subdirector de vectores en el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades señaló que prácticamente toda la región de las Américas padece un brote de dengue.

“En estos momentos, según los datos, tenemos la mayor trasmisión de la zona sur al centro del país y rumbo al norte, porque ya tenemos casos de dengue en Tamaulipas, Jalisco, Sinaloa y Nuevo León” y aclaró que el cerotipo 2 (virus) tiene una variante asiática-americana que presenta una mayor agresividad.

Asimismo, dijo que una buena parte de las defunciones por dengue (72) están asociados a dos factores: la automedicación de los pacientes y porque resuelven tardíamente recibir atención hospitalaria.

“Hemos visto que hasta que el paciente está en su fase terminal, acude a las unidades médicas y de esta manera es prácticamente imposible su atención”, lamentó.

¿Qué es el dengue?

El dengue es una infección causada por un virus. No se transmite de persona a persona. Generalmente la vía de contagio es un mosquito infectado. Los casos de dengue se registran con mayor frecuencia en las áreas cálidas y húmedas. También es muy común que los brotes de dengue se presenten en las épocas de lluvia.

Los síntomas incluyen fiebre alta, dolores de cabeza, dolor en las articulaciones y los músculos, vómitos y sarpullido. En algunos casos, el dengue se convierte en fiebre hemorrágica, que causa sangrado en la nariz, las encías o debajo de la piel. También pueden presentarse el síndrome de shock en los pacientes, quienes sufrirían un sangrado masivo y shock.

No existe vacuna, la única medicación son analgésicos relajantes musculares, hidratación y reposo. La mayoría de las personas con dengue se recupera en unas dos semanas, siempre que consuman agua abundantemente, tomen medicamentos para aminorar la fiebre y guarden reposo. Sin embargo, en el caso de las cepas peligrosas, las que provocan hemorragias, es indispensable acudir al hospital para recibir atención médica.

Los médicos recomiendan el uso de repelentes para insectos, cuya sustancia activa contenga DEET; utilizar ropa que cubra los brazos, piernas y pies; cerrar las puertas y ventanas que no tengan telas protectoras; y limpiar los recipientes plásticos y metálicos, así como los pozos de agua que tengan agua concentrada desde varios días atrás.

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