Por qué se celebra este 11 de octubre el Día de la Niña

Fue en el 2011 que la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 11 de octubre como el Día Internacional de la Niña, a pesar de que desde 1959 existía ya Día Universal del Niño, pero … ¿Por qué sería importante conmemorar un día como este?

El mundo tiene una deuda con las niñas que nacieron en los últimos años y con aquellas que crecieron en medio del machismo y la misoginia, que las invisibiliza totalmente del espacio público. Mismas contra las que se luchó, pero que aún siguen presentes.

De acuerdo con la información de la ONU, la celebración de este día, “la mayor parte de ellas (las mujeres) están en desventaja y sufren discriminación de género” sobre todo las niñas en comparación con los hijos varones dentro de las familias.

La lucha feminista ha logrado visibilizar no solo la violencia de género, relacionada con los feminicidios y la discriminación laboral, también la manera en la que los chistes, los albures, las frases coloquiales y las acciones cotidianas han hecho menos a la mujer, subestimando sus capacidades físicas, intelectuales y sociales, incluso en una época donde se podría pensar que ya no sucede.

A pesar de que ésta conmemoración se aprobó hace ocho años, desde 2009, Plan Internacional (ONG) ya promovía esta calendarización por medio de su campaña “Por ser niña” que pretendía fomentar la concientización del papel de las mujeres y el empoderamiento de las menores como forma de reivindicar la idea de ser mujer.

“Las mujeres han continuado luchando para cumplir con esta agenda, liderando movimientos globales en temas que van desde los derechos de salud sexual y reproductiva hasta la igualdad salarial”, se lee en el portal de las Naciones Unidas.

Las niñas de estos días son las siguientes que tendrán que luchar en contra de una sociedad que las reprime, las menosprecia, una sociedad en la que se han ido ganando derechos a costa de una constante exigencia de igualdad y equidad que poco a poco ha ido ganando terreno.

La deuda

Es necesario decir, como lo hace la ONU, que “son las propias niñas adolescentes las que lideran estos movimientos. Abordan cuestiones como el matrimonio infantil, la desigualdad educativa, la violencia de género, el cambio climático, la autoestima y los derechos de las niñas a acceder a los lugares de culto o espacios públicos cuando tienen la menstruación”. Cada una de estas causas son legítimas y su reconocimiento ha sido un esfuerzo histórico constante.

Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos, las mujeres siguen sufriendo violencia física y psicológica grave por parte de los hombres que, incluso, han llegado a asesinarlas por el simple hecho de ser mujeres.

Al menos en México la cifra de feminicidios se volvió un tema alarmante. En los primeros ocho meses de la administración del actual presidente Andrés Manuel López Obrador, los casos registrados fueron 540 en ese tiempo. Estos datos fueron recabados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) y compartidos durante la conferencia mañanera del mandatario presidencial.

Los lugares donde más feminicidios se registran en México son Veracruz, Estado de México, Puebla, Nuevo León y la Ciudad de México, todas ellas también se encuentran entre las ciudades más importantes de la República.

El mismo SESNSP anunció que desde enero de 2015 a enero de 2019 hubo 264 niñas y adolescentes que fueron víctimas de feminicidio y año con año aumentaron el numero de casos de violencia en contra de las niñas.

Las estadísticas de la incidencia delictiva mostraron que en 2015 hubo 49 casos, cuyo promedio de presencia de caso fue uno por cada 7.5 días; en 2016 se promedió un caso por semana, con una cifra de 53 feminicidios; en 2017 hubo un caso por cada 5.6 días y el total fue de 65 casos; 2018 terminó con 86 casos que representó el promedio de un caso cada 4.2 días. Para enero de este año ya había registrados 11 casos, por lo que acontecía uno cada 2.7 días, en promedio.

También la Encuesta Nacional de la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) reveló que en México la violencia contra las mujeres prevalece en un 66.1%, es decir, que dos de cada tres mujeres de 15 años y más ha sufrido violencia de género.

A mediados del mes de agosto de 2019, miles de mujeres salieron a las calles de la Ciudad de México a protestar en contra de la violencia de género.

El motivo de la marcha fue la violación a una menor por parte de cuatro policías, un caso que generó mucha polémica porque hubo irregularidades en la investigación al igual que la filtración de los datos de la víctima por varios medios. Pero que por otro lado también fue un canal que permitía protestar por aquellas formas de violencia que las mujeres viven todos los días como el acoso, el abuso sexual, la discriminación, los feminicidios, la legalización del aborto, entre otras.

Las mujeres que salieron a las calles ese día saben que existe la discriminación, violencia e impotencia de enfrentarse a un problema estructural, que denuncian en cada oportunidad, con la esperanza del cambio. Saben que viven en un entorno donde las mujeres tienen que luchar por su posición laboral, por su conocimiento, por la reivindicación de sus cuerpos y por demostrarle a todas las que ahora son niñas que ellas no tienen que vivir dentro de una construcción de la figura femenina que ha sido cuestionada y rebasada por las que ahora están luchando.

Ya lo había dicho Simone de Beauvoir en su libro El segundo sexo “no se nace mujer, se llega a serlo”. Este día de conmemoración de las niñas sirve para demostrar a las más pequeñas que el ser mujer es ser desde niña una persona reconocida en la sociedad con los derechos, valores, reconocimientos y oportunidades que no tendrían porque ser diferentes a la de los hombres.