Un lugar desolado e inundado es lo que queda de los terrenos donde estaría el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco. Las condiciones son deplorables.
Las lluvias ocasionaron inundaciones en algunas zonas del NAIM, como el sitio en donde estaría un estacionamiento o el lugar por donde pasaría un tren de pasajeros.
“Este proyecto, estaba planeado que tuviera asentamientos controlados; sin embargo, a la hora de estar ya abandonado, el agua que iba a estar presente durante toda la obra, iba a ser bombeada, pero ahorita al estar completamente solo el sitio pues se está acumulando, dijo la gerente de una de las compañías constructoras de Texcoco para noticieros Televisa.
Informó que las bombas y el drenaje que fue diseñado para ese proyecto dejaron de funcionar.
“Esa agua es estancada, no sabemos qué va a pasar porque pues no tiene para donde salir”, recalcó la gerente.
Según las investigaciones, hay maleza y humedad en las pistas de aterrizaje, torre de control y otras zonas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador informó el pasado 27 de julio, que la deuda con el sector privado a raíz de la cancelación de las obras por el aeropuerto de Texcoco se finiquitó.
Por medio de un comunicado, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) anunció que ya prácticamente terminó de liquidar lo que se le debía a las empresas que se contrataron para hacer el aeropuerto en Texcoco.
“Ya se pagó esa deuda y nos liberamos de un problema. Nos vamos a ahorrar 100 mil millones de pesos”, dijo el mandatario ese día.
AMLO reiteró también que hay muchos amparos para que no se construya el aeropuerto de Santa Lucía.
“El nuevo aeropuerto se va a construir en tierra firme y no vamos a tener ningún problema. No fue fácil, porque, ¿se imaginan? si ya tenían armado el negocio, las presiones que ha habido, y de todo tipo; han llovido amparos como nunca para que no se lleve a cabo el aeropuerto de Santa Lucía, pero ya va caminando esa obra.”, señaló.
Aún no se sabe con exactitud qué harán con las más de cinco mil hectáreas de terreno que hay en Texcoco.
Sin embargo, hace poco se dio a conocer que el NAIM podría convertirse en un parque fotovoltaico, es decir, un lugar generador de energía.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) contratará el estudio de factibilidad técnica para desarrollar ese proyecto en el Parque Ecológico Lago de Texcoco (PELT), según informó el periódico Reforma.
Las bases del concurso para contratar el estudio explican que el PELT incorpore un proyecto fotovoltaico económicamente rentable, el cual podrá definirse una vez que se cuente con parámetros como capacidad instalada, generación media anual, costo de inversión, operación y mantenimiento, flujo de ingresos y costo del financiamiento.
Para desarrollar dicho proyecto, se prevé que el tribunal que dará resolución a la obra del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía (AISL), también permita la construcción de ese parque.
El objetivo del lugar de su edificación es rescatar lo que ya se había construido en Texcoco, sitio donde estaría el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
Los parques fotovoltaicos son grupos de paneles solares, conectados generalmente a la red de distribución eléctrica.
Estos parques suelen construirse en zonas rurales y así permiten una alta producción de energía que puede ser utilizada para una gran cantidad de residencias o para fines industriales.
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