La presentadora mexicana Inés Gómez Mont puso su vida en las manos de Alfredo Quiñones-Hinojosa, el médico que la ha tratado desde hace varios años luego de que le detectaran un par de tumores cerebrales.
Gómez Mont aseguró que Quiñones es “el mejor neurocirujano” de México y parece que no es la única que piensa en el enorme valor que tiene el médico, reconocido mundialmente como “Dr. Q”.
La historia de Quiñones no parecía distinta a la de miles de personas que ingresan cada año a los Estados Unidos en busca de una mejor vida.
A los 19 años el originario de Mexicali llegó a EEUU sin papeles, sin ropa ni casa para trabajar como jornalero, pero sus ambiciones iban mucho más allá y dos años después entró a una escuela comunitaria a estudiar inglés.
Y aquí es donde empieza lo extraordinario, pues en 1991 Quiñones Hinojosa (nacido el 2 de enero de 1988) ya estudiaba en la Universidad de California en Berkeley, mientras que para 1994 logró lo que muy pocos: ser parte de la comunidad universitaria de Harvard.
“A veces se acostumbra uno a vivir tranquilamente, a no hacer cosas, a no tomar decisiones arriesgadas. Pero se debe tener valor para luchar por los sueños. Creo que mi primera gran decisión fue dejar mi trabajo estable de jornalero en una granja, en el que ya ganaba 3.75 dólares por hora, e irme a estudiar inglés”, recordó en una entrevista con Excélsior en 2013.
Justo ese año se lanzó la edición en español de “Dr.Q”, el libro donde Quiñones narró su historia para motivar a otros.
“Yo no me doy cuenta de que iba a entrar en la facultad de medicina hasta que no estaba ya en mi último año en Berkeley. Apliqué a la facultad de medicina a ciegas y me fascinó, después me aceptan en Harvard y ahora aquí estoy. Yo no tenía amigos neurocirujanos, no tenía familiares médicos, pero me fascinaba el cerebro, que es la frontera inexplorada del hombre”, detalló el médico para Hola Cultura.
Más de dos décadas después de haber ingresado a Harvard, “Dr. Q” tiene la Cátedra de Cirugía Neurológica de la Clínica Mayo y realiza investigaciones sobre el papel de las células madre en el cáncer cerebral.
Y ese, precisamente, ha sido uno de los temas al que más se ha entregado. En una entrevista para El Universal en 2014 respondió así cuando le preguntaron por qué especializarse en cáncer cerebral:
“Es el más peligroso y más maligno que hay en el cuerpo, ningún otro cáncer te quita tu personalidad. Es un cáncer devastador para el cual no existe cura. Me decían que no desperdiciara mi vida en el estudio del cáncer... esa es la forma como hemos visto el cáncer, como algo que no tiene ninguna solución. Yo lo miré como una oportunidad, como un campo de estudio científico donde mi pasión de encontrar una cura puede que le dé esperanza a los pacientes. Los pacientes quieren que les des esperanzas, que tengas una forma positiva de mirar la vida”.
Cada año, Quiñones realiza más de 200 cirugías en el cerebro, un órgano que define como “una obra de arte”.
Y detrás de su historia de éxito está el hombre que creyó en sí mismo.
“Yo creo que el reto más grande que tuve en mi vida, y sigo teniendo, es creer en mí mismo. Es el saber que lo que estoy haciendo en mi vida tiene un sentido profundo, como el curar pacientes con mis manos, encontrar una cura contra el cáncer que es lo que hago hoy en día”.