Limantour: así es el bar mexicano que se colocó en el top ten del mundo

Aunque la fachada de la Licorería Limantour no luce tan atractiva en medio de un par de edificios que acaparan la atención, los clientes saben que ese no es el principal elemento por el cual ha sido elegido como el décimo mejor bar del mundo. El encanto de este lugar ubicado en el número 106 de la avenida Álvaro Obregón, en la colonia Roma Norte, se encuentra en los cócteles que ahí se preparan, los cuales equilibran la identidad y los sabores mexicanos con ingredientes totalmente naturales.

Uno de los encargados de crear los tragos que se sirven en Limantour es Pablo Posti, el jefe de barra del lugar. En entrevista telefónica con Infobae México, el argentino que vive en México desde 2010 cuenta que una de las partes que han influido en cada una de sus bebidas es su gusto por artes como la pintura o la música, además de sus experiencias en viajes.

Su espíritu creativo lo ha puesto a la disposición de Limantour, un bar que abrió sus puertas en 2011 bajo la premisa de ser un lugar que representara a la identidad mexicana en el mundo y ha sido a partir de esta idea que Pablo ha experimentado con sabores propios de este territorio; sin embargo, cabe destacar que sus esfuerzos se han alejado de los lugares comunes de la gastronomía nacional.

“Soy argentino, pero hago muchos cócteles con sabores mexicanos y no hablo únicamente del chile o cosas similares, sino que busco otro tipo de aspectos para darle una identidad a Limantour y así lograr que la gente extranjera que nos visita también nos vuelva a identificar cuando regresen”, explica.

La relación con lo mexicano no sólo está representado en los sabores, sino también en los conceptos detrás de la creación de los tragos, pues tienen menús temáticos, los cuales cambian después de un tiempo. El primero se basó en esencias latinas y después de notar la buena recepción por parte de sus clientes, explica Eduardo Nava, otro bartender del lugar, decidieron innovar y hacer una versión mexicana.

“Se llamó Feel the latin blend (Siente la mezcla latina), episodio México y en ella nos basamos en novelas de escritores nacionales”, puntualiza. Un ejemplo de ello es el cóctel llamado Comala, cuya inspiración es Pedro Páramo, de Juan Rulfo, y el cual está elaborado con café de olla, whiskey, bitter de mole y licor de chile ancho.

Al beberlo, una sensación de calor recorre la garganta, llega hasta el pecho y bien podría describirse con una frase propia de la novela: “Aquello está sobre las brasas de la tierra, en la mera boca del infierno. Con decirle que muchos de los que allí se mueren al llegar al infierno regresan por su cobija”.

En la actualidad, Limantour tiene un menú inspirado en algunos de los mercados más representativos de la Ciudad de México, así como en los ingredientes característicos que ahí se pueden conseguir. Desde el de Xochimilco pasando por el de La Ciudadela hasta llegar al exótico mercado de San Juan.

La siguiente temporada, explica Pablo Posti, tratará sobre el cacao y su relación con la cultura prehispánica de México; no obstante, apunta que la principal pretensión de este nuevo menú será que los tragos no tengan un sabor a chocolate. “Usaremos sus cáscaras, o lo tostaremos, incluso habrá bebidas con el cacao fermentado. Lo interesante será probar los tragos y no notar el sabor común del chocolate”.

Quienes trabajan en Limantour, dicen que el ambiente adentro de sus instalaciones es de lo más importante para mantenerse en el gusto de sus clientes, pero la realidad es que ese aspecto no dista mucho al que se vive en cualquier bar de la zona. La música es agradable y el servicio es integral. La gran diferencia son sus tragos.

Desde 2013, Licorería Limantour ha estado en la lista de los 50 mejores bares de todo el mundo. En ese año ocuparon la posición 47, después subieron a la 20 y ahora se encuentran en el top 10. Esto ha sido gracias, narran quienes trabajan ahí, a la labor ardua, constante y a las ganas de evolucionar.

La clave del éxito, para ellos, está en el trabajo desde todas sus áreas. Ser un bar reconocido a nivel mundial no ha sido fácil, así como tampoco ha sido sencillo perdurar en ese lugar. Al respecto, Eduardo dice que siempre buscan hallar nuevas técnicas y tendencias desde la parte de la producción de bebidas, pero también en lo referente a la imagen del establecimiento.

“Nosotros nos la pasamos bien y lo transmitimos a la gente”, narra Pasti. “Hay buena química en entre los tragos y el ambiente (...) Trabajamos con bastante pasión y los resultados se han visto con los reconocimientos, los cuales son importantes para nosotros pues nos dan exposición a nivel internacional”.

En el blog de los organizadores del reconocimiento The Wolrd’s 50 Best Bar señalan que “la decoración limpia y sencilla de Limantour contrasta con el estilo de vida caótico de la ciudad; el bar se apodera de esta energía y la saca a las calles para tomar una copa. Siempre está lleno, siempre vibrante y, lo más importante, siempre divertido”.

Por otra parte, un punto importante de la relación de la licorería con sus clientes, señala Eduardo, es que se trata de un espacio cuyo objetivo es llevar la coctelería a otro tipo de clientes, “al consumidor de la calle, al usuario normal. Siempre hemos buscado quitarle el aspecto aspiracional”.