La Biblioteca Vasconcelos está entre las 10 mejores construcciones del Siglo XXI

El edificio central está rodeado de jardines y construido con materiales que permiten el paso de la luz natural para que las personas puedan leer

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El edificio visto por fuera
El edificio visto por fuera parece estar hundido entre los jardines (Foto: Wikipedia)

La Biblioteca Vasconcelos, obra del arquitecto mexicano Alberto Kalach, fue incluido en una lista de la mejor arquitectura del siglo XXI, ubicado en el puesto ocho de 25. El edificio fue considerado al lado de otras construcciones ejemplares como el museo británico Tate Modern en Londres, el complejo habitacional Grand Parc en Burdeos, Francia, y el Museo Neues en Berlín, Alemania, que ocupan las tres primeras posiciones.

El diario británico The Guardian realizó esta lista publicada en septiembre. Los editores consideraron que la Biblioteca Vasconcelos de la Ciudad de México es “uno de los interiores más estimulantes del siglo”. Está en medio de la antigua estación de trenes Buenavista y el Tianguis Cultural el Chopo, en una de las primeras colonias de la capital fundada en el siglo XX.

La biblioteca es uno de los edificios de reciente construcción, fue levantada en el 2007 en un terreno de 38 metros cuadrados. El edificio central está rodeado de jardines y un invernadero. Los 60,000 ejemplares a disposición del público son de los más frecuentados de Latinoamérica.

Está diseñada para que la
Está diseñada para que la luz natural no dañe los libros (Foto: Instagram @bibliotecavasconcelos)

Ir a buscar un libro nunca ha sido tan emocionante. Al entrar en el alto salón de la Biblioteca Vasconcelos de Alberto Kalach, es imposible no sorprenderse con las pilas colgantes de estantes que trepan a cada lado, formando una vertiginosa metrópoli de libros Blade Runner” escribió The Guardian.

Su nombre se debe a José Vasconcelos, político y educador quien ocupó el cargo de presidente de la Biblioteca Nacional de México, además de ser un promotor de la lectura a principios del siglo XX. El edificio central tiene tres niveles, pero los estantes volados hacen parecer que son mucho más. La luminosidad del recinto se debe al juego de transparencias del techo y las paredes de cristal. Desde fuera, da la ilusión de estar hundido entre los jardines que lo rodean.

“Este profundo cañón multinivel está atravesado por pórticos, escaleras en voladizo y plataformas sobresalientes, mientras que las áreas de lectura disfrutan de la luz natural en los bordes del edificio, con vistas a los exuberantes jardines botánicos” dice el artículo del citado diario.

El esqueleto de la ballena
El esqueleto de la ballena gris da la bienvenida a los visitantes (Foto: Wikipedia)

Suspendida en medio de la nave de acero, muy cerca de la planta baja, vigila la entrada el esqueleto de una ballena gris. En los jardines hay más de 160 especies vegetales y tiene un aforo hasta 5,000 persona, algunas de ellas pueden disfrutar de los sillones de lectura.

Aparte del edificio central, hay una vieja construcción industrial rehabilitada para funcionar como las oficinas de la biblioteca, un gran invernadero y una cafetería.

Tanto el invernadero como los jardines son ejemplo del interés por el medio ambiente que Kalach manifestó en una entrevista con el diario español El País en 2004, mismo medio que colocó a la Biblioteca Vasconcelos como una de las cinco joyas de la arquitectura de la Ciudad de México en 2017.

Fue el proyecto cultural más
Fue el proyecto cultural más importante de Vicente Fox (Foto: Instagram @bibliotecavasconcelos)

Kalach es considerado el arquitecto mexicano más brillante de su generación. Su proyecto para la biblioteca resultó ganador de entre 600 rivales, así fue como se hizo cargo de la obra cultural más importante del gobierno de Vicente Fox Quesada (2000-2006).

Su trabajo también destaca por sus diseños de vivienda para la gente que vive en la periferia de la Ciudad de México, en su mayoría en condiciones de pobreza. Entre sus obras más conocidas destacan, el Faro de Oriente, el Aeropuerto de Acapulco, el Papalote Iztapalapa y el Museo del Mar y del Desierto en Baja California.

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