La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, a través de la Guardia Nacional, en coordinación con Interpol México y el Instituto Nacional de Migración (INM) detuvieron a un hombre vinculado con los delitos de trata de personas y explotación sexual en México y Argentina.
Este arresto es resultado del intercambio de información con la Cámara Federal de Argentina, instancia que solicitó el apoyo de las autoridades mexicanas para la búsqueda y detención de dicha persona, de la que no se proporcionó su identidad, quien está vinculada con el ejercicio de la prostitución, asociación ilícita y lavado de dinero.
Los integrantes de la Guardia Nacional e Interpol llevaron a cabo líneas de investigación y desplegaron vigilancias fijas y móviles que permitieron ubicar a dicho sujeto de 70 años, quien coincidía con las características físicas descritas en el reporte, en un domicilio de Cancún, Quintana Roo.
Al corroborar su identidad, los efectivos federales lo detuvieron y en estricto apego a sus derechos humanos lo trasladaron ante las autoridades correspondientes
En mayo de este 2019, la Cámara Federal argentina ratificó la orden de detención con fines de extradición del exagente de inteligencia Raúl Martins, que había sido emitida en primera instancia por una jueza federal en diciembre pasado, acusado de trata de personas y proxenetismo.
El proceso fue iniciado por una denuncia de la organización La Alameda, con pruebas aportadas por la propia hija de Raúl Martins, Lorena Martins, quien afirmó que su padre tiene al menos seis centros de prostitución en Buenos Aires y un bar en Cancún, en donde las mujeres son sometidas a explotación sexual.
Martins está imputado por haber formado parte de una organización criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres, en prostíbulos.
La defensa de Martins había presentado un pedido de nulidad de la orden de detención. La jueza lo rechazó y Martins apeló a la Cámara, que ahora mantuvo la resolución que ordena detenerlo.
El fallo hace mención a las numerosas oportunidades en que Martins fue llamado a indagatoria y no se presentó o no fue hallado por las autoridades judiciales de México en los domicilios fijados por el propio imputado. Si bien después de varios intentos finalmente fue investigado en México, los jueces Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia determinaron que no procede el planteamiento de la defensa y debe ser detenido.
La resolución recuerda que en diciembre pasado los fiscales de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas solicitaron la detención y captura internacional con fines de extradición de Raúl Martins en razón de que no acudió al llamado de indagatoria, siendo que además se habría verificado su presencia en el país entre el 7 de junio de 2017 y el 5 de febrero de 2018, lo que acreditaría su estado de rebeldía y riesgo procesal para la investigación.
Además , determinaron ampliarle la imputación por la que se lo había citado originariamente por los delitos de asociación ilícita y lavado de dinero.
Existe tratado de extradición con México para hacerlo pero no se recuerdan casos salvo el del represor Ricardo Miguel Cavallo, quien fue detenido en México en el año 200 cuando se descubrió su identidad y pretendía viajar a su natal Argentina.
Cavallo se radicó en México en 1989 y se convirtió en un empresario que, casi una década después, logró que su empresa, Talsud, se adjudicara el Registro Nacional de Vehículos (Renave).
Su historia de éxito empresarial terminó el 24 de agosto de 2000, cuando se dio a conocer su pasado en la dictadura militar argentina bajo el nombre de Miguel Ángel.